El capitán Burda, por el espacio del dibujo cordobés

Artes y Espectaculos 16 de mayo de 2020 Por Tribuna
Por Maxi Carranza.
ARTES Burda

La información en su cuenta oficial de Facebook describe a Alejandro Burdisio (54) de la siguiente manera: “cordobés, dibujante, ilustrador, humorista, sufrido  y pertinaz hincha de Instituto”.

Hablar de la carrera de “Burda” es contar como un “laburante” del tablero decidió apostar a lo suyo y logró proyectarse a escala planetaria. Durante varios años trabajó codo a codo con su esposa en el estudio de arquitectura que siguen teniendo en la capital provincial. Pero le quedaba la espina de lanzarse con sus creaciones y entonces apareció la (extinta) revista cordobesa La Murciélaga.

Allí comenzó haciendo viñetas de humor gráfico y pudo estrenar el seudónimo artístico que lo acompañaría para siempre. Firmar como “Burda” no fue otra  cosa que recuperar el apodo que le decían los compañeros de secundaria. Hasta logró sacar un libro con su trabajo en esta publicación, el cual llevó por nombre “Mundo Burda” (Humor atado con alambre) en 2010. La Murciélaga desapareció pero fue el trampolín para que varios talentos pudieran ser conocidos  a partir de la emblemática revista. Curiosamente Burda todavía no ha podido editar un ejemplar con sus obras más conocidas en el mundo y reconoce que esa es una  “asignatura pendiente” en su trayectoria.

Universo chatarra

Sin dudas, hubo un antes y un después en la carrera de Burda a partir de Universo Chatarra, la cual se convirtió en su proyecto más conocido a nivel mundial. Todo surgió casi de rebote, en 2012, luego de subir a su blog (todavía no se había popularizado Facebook) el dibujo de un Rastrojero flotando en un cielo retrofuturista.

La imagen no hizo más que reflejar los gustos personales del autor: el diseño, la arquitectura, los autos argentinos y la ciencia ficción. La lámina con el “Baqueano” se viralizó y empezaron a llegar pedidos de todas las latitudes. Otro de los primeros dibujos de esta colección fue una vieja estación YPF en estilo Art Decó que provocó inesperadas polémicas. Dio la casualidad que se estaba debatiendo la estatización de YPF y en las redes del artista se cruzaban voces a favor y en contra del recupero de la petrolera.

“Ni una cosa ni la otra, yo no me metía en esas controversias. Unos me aplaudían, otros me insultaban. Lo que pasó es que mi suegro trabajó muchos años en el ACA (Automóvil Club Argentino) de la Regional Norte y entonces conocía muy bien el diseño de las YPF. De ahí viene lo de recuperar esa memoria emotiva de las cosas nuestras”, señaló el ilustrador. El icónico Serviclub -con puesto de churros incluido- además fue tapa de la revista “Fierro” en  2014 y puede asegurarse que es la más conocida del dibujante freelance. Imagen que ganó, en forma compartida, el Premio Trillo a la mejor portada de ese año en el país.

Spinetteano
 Suele suceder que una sola colección de un artista tapa un bosque creativo y esa situación a veces fastidia a los autores. La consulta no podía faltar con Burda porque la pregunta recurrente es sobre Universo Chatarra: “Un poco me molestó y por eso pauté la serie. Ahora hago un dibujo de esa colección cada 4 meses, más o menos.

Podría haberme sentado a descansar en la reposera de Universo Chatarra pero no solo hago autos voladores. También querés mostrar otras cosas. Es como cuando a Spinetta le pedían ‘Muchacha ojos de papel´ y se hartaba de eso”. 

 Tampoco es casual la mención al “Flaco” porque Burda es uno de los ilustres apóstoles del “Jardín de los presentes”, el taller de serigrafía -y centro cultural- de Jorge Kasparian en Córdoba. Hay que recordar que el empresario textil fabricó “La Biblia Spinetteana”, un particular libro en tela sobre la obra del rockero argentino. En esta publicación Burda hizo una de las portadas interiores con “El Colectivo del Capitán Beto”. Por otro lado, su amigo Kasparian comenzó a imprimir remeras con los diseños de Burdisio y no fueron pocos los que se pusieron “la camiseta” del ilustrador. Más de una vez se ha sorprendido al ver sus imágenes en ciudadanos de Córdoba y hasta lo han parado en la calle para preguntarle si él hizo el dibujo que porta en la remera.

Jóvenes

 Hace poco, cuarentena mediante, Burda realizó un “web in ars” a pedido de una empresa dedicada a la fabricación de tabletas digitales. En este encuentro virtual, el ilustrador aconsejó a los más jóvenes, palabras que reitera ante el pedido de TRIBUNA: “Esta carrera es paciencia, frustración y salir adelante. Si no te frustrás no sirve. Salir de la zona de confort para crecer. El talento viene de arriba pero hay que capacitarse siempre. Los talentosos se duermen y se confían. No hay que dejar nunca de estudiar, hacer una carrera te da otra visión. No importa si es abogacía o filosofía, te da una cultura que seguro te sirve para lo que te gusta hacer”.  

Alejandro Burdisio pasó 11 años de su vida en las aulas de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de La Docta. No llegó a recibirse pero igual se reconoce como un hijo de la universidad pública, en donde se formó y nunca dejó de aprender. Actualmente trabaja en varios proyectos simultáneos para empresas de videojuegos, cortos de stop motion y concept art para productoras de cine. También, a través de su amigo Oscar Chichoni, estaba por involucrarse en la serie basada en El Eternauta para Netflix. Proyecto que quedó trunco por el decreto de aislamiento obligatorio que frenó gran parte de la actividad artística.  

 Otras series de Burda son “Congurbano” que refleja un universo distópico y “Humanidad Residual” dedicado a la ciencia ficción. El conocido refrán, de tan usado no deja de ser apropiado para el artista mediterráneo: “Pinta tu aldea y pintarás el mundo”. Aunque en este caso mejor sería decir: dibuja tu aldea y proyectarás tu Universo (Chatarra).

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