Adrián Abonizio presenta nuevo álbum, con milongas políticamente incorrectas

Artes y Espectaculos 03 de junio de 2023 Por Tribuna
Columna de Maxi Carranza ([email protected])
ARTES Abonizio

De alguna manera, la relación de Adrián Abonizio con las letras estuvo marcada desde su casa materna. O mejor dicho, desde la nomenclatura del hogar en el que transcurrió su infancia y adolescencia. El músico vivió y creció en el barrio rosarino de Echesortu, nada menos que en la calle Evaristo Carriego. El nombre de la arteria rinde homenaje a este poeta argentino que murió joven -en 1912 a los 29 años- y dejó un solo libro, muy reverenciado por Borges. Guiño o no del destino, el compositor primero se dedicó al rock, escribiendo algunas de las mejores páginas que interpretó  Baglietto con la Trova Rosarina (“Mirta, de regreso” o “El témpano”). Ya en su carrera solista, vino el ineludible vínculo con el tango, que espera sin desesperar a todas las generaciones. Dentro de la música ciudadana, acaba de publicar su nuevo álbum en estudio, titulado Satamente!, a través del sello Acqua Records. El material posee 11 temas propios, se grabó en Estudio La Casilla (Rosario, Santa Fe) con arreglos y dirección de Julián “Pepa” Cicerchia. En contacto exclusivo con TRIBUNA, Abonizio habló del álbum y recordó a Mezo Bigarrena.

UN NUEVO ARRABAL
Luego de "Tangolpeando" (Blue Art, 2013) y de “Ciudad malandrina” (Acqua Records, 2021) el consagrado compositor de la trova rosarina vuelve a encontrar en el tango su medio de expresión. “En Satamente! (2023), el autor se ha propuesto marchar hacia adelante con el pasado a cuestas, ajeno a cualquier modernidad o vanguardia del género: un cantor, tres guitarras y muchas historias tragicómicas que recuerdan a los tangos irónicos de la mejor época de Edmundo Rivero, con una argentinidad a cuestas de pura cepa. Abonizio nos cuenta postales enredadas entre un argot moderno y lugares comunes exprofeso de la liturgia tanguera. Todo esto da como resultado un disco muy literario, reflexivo y de ratos con un toque de comedia. Satamente! es un trabajo equilibrado entre la burla, la poética de un arrabal que ya no está y una mirada de soslayo al horizonte tanguero que está por venir”, señala la gacetilla promocional de la nueva obra de Abonizio.

SATAMENTE!
Con respecto al nombre del disco, el músico explicó lo siguiente: “es un lunfardismo, una afirmación coloquial que está fuera de todo concepto gramatical. Eso lo veía en los programas cómicos televisivos y en algunas expresiones de mis vecinos de hace mucho. Son frases bien argentinas y por eso el título del disco. Porque afirma algo que no sabe qué es y toda la temática del disco apunta a una especie de comedia italiana y también al vodevil argentino con sus figuras y figurones. Trato de no ponerme demasiado serio o profundo, simplemente es una observación cotidiana de las personas y personajes que dan vueltas por ahí”, expresó el músico a TRIBUNA. Además, se refirió a la portada, que está a tono con el título y el repertorio del álbum: “la hizo Ozcar (con “z”) y fue por descarte porque había otras más entretenidas o coloridas para elegir. Me pareció una tapa afín a la temática y que es muy tóxica, porque estos temas fueron compuestos y terminados en épocas de pandemia y recién ahora los pudimos grabar. No queríamos esas tapas inevitables de tango con una pareja bailando o un gordito tocando el bandoneón”. 

REPERTORIO
El compositor habló de las letras de este nuevo trabajo discográfico: “fundamentalmente, tienen ironía, humor negro o hablan de lo que no tiene arreglo. Se vinculan con lo que hacía Manuel Romero, que era el autor de los temas que cantaba Edmundo Rivero. Son poetas del lunfardo y de la observación minuciosa y tragicómica de la vida. No son ningunos Homero Manzi ni Enrique Cadícamo, son el extremo del tango. Ese sector o costado del tango que es cuestionado por ser políticamente incorrectos, pero la vida es políticamente incorrecta y quienes mandan más todavía. Esos autores reflejaban lo que se vivía del tango desde adentro y trato de hacer lo mismo. Aunque todavía estamos muy aferrados al lenguaje coloquial del tango. Nos da no sé qué desafiar esa nomenclatura porque no podemos escribir tangos como hablamos. A eso lo hacen los raperos y los traperos, y en el tango falta eso, la picardía habitual de la jerga cotidiana. El lunfardismo actual de la forma de relacionarse, el doble sentido, el chiste tragicómico. Eso que pone la vida agridulce que uno puede escuchar desde un comentario futbolístico de tribuna hasta la calle cotidiana. Trato de hacer eso de a poco” señaló el cantautor rosarino.

RECUERDO VASCO
El álbum posee un tributo a Mezo Bigarrena, músico nacido en el País Vasco, que vivió los últimos años de su vida en Argentina. Más conocido como El Vasco, el compositor estuvo muy cercano a Juan Carlos Baglietto, quien grabó canciones suyas como “La rosa fantasma” y “En este barrio”. En nuestro país, Bigarrena fue un artista de culto, que terminó quitándose la vida en Palermo, allá por 1993. El tema se llama “La milonga vasca” y su autor cuenta su historia: “es un homenaje sentido a Mezo Bigarrena, quien fuera amigo mío y, como dicen los gauchos, se despenara solo porque decidió que esta vida no tenía más sentido. Lo venía avisando y, como siempre ocurre, uno lo escucha y piensa que no va a suceder, pero sucedió. Se colgó en los bosques de Palermo y allí quedó estampada su silueta porque se cansó de todo este juego maldito de la hipocresía del mundo de la música. Del artistazgo y de las compañías que te chupan la sangre, te maltratan o te ignoran. Si se hubiera quedado un tiempo más hubiese entendido que se puede trabajar en forma independiente o con sello como Acqua, que respeta tu obra. Se hartó de que no suceda eso y se despidió de todos. Siempre andaba con una soga de plástico en el bolsillo diciendo que se iba a colgar y, como todo vasco, cumplió su palabra y lo hizo”, recordó Abonizio.

MÚSICOS                    

En el álbum, Adrián Abonizio está acompañado por estos músicos: Julián Cicerchia (primera guitarra), Javier Ramírez (segunda guitarra) y Lucas Ramírez (tercera guitarra). Lucho Ríos es la voz invitada en “Milonga vasca”, tema donde Martín Delgado aporta su guitarra. Consultado por TRIBUNA, el cantante Lucho Ríos -oriundo de Roldán, ciudad cercana a Rosario- recordó lo siguiente: “tuve el honor, a través de Martín Delgado, de participar cantando a dúo con el señor Adrián Abonizio. Mis padres eran fieles seguidores de la Trova y lo aman. A él le encantó la versión y que me dijera eso me emocionó muchísimo”. Otro celebrado disco de Abonizio, que destila melodías de arrabal con tono canallesco. Eso es, exactamente, lo que transmite esta obra del más tanguero de los trovadores rockeros. 

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