Katie James: una voz que cosecha canciones de la Colombia profunda

Artes y Espectaculos 19 de noviembre de 2022 Por Tribuna
Columna de Maxi carranza ([email protected])
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Irlandesa de nacimiento aunque también colombiana por  adopción y decisión, Katie James se encuentra visitando por primera vez Argentina para presentar su nuevo álbum. El material se llama “Versos para no olvidar” y recopila canciones tradicionales que marcaron su vida a través de los años. 

La compositora vive en el país cafetero desde los dos años y creció en comunidades campesinas hasta que se mudó a la ciudad de Bogotá. En la capital colombiana, estudió la carrera de música en la universidad con reconocidos maestros. En su trayectoria de más de 15 años, editó cuatro discos y realizó conciertos en gran parte de Latinoamérica, Estados Unidos, Italia, Holanda y Escocia. Este año fue invitada por Carlos Vives a componer e interpretar juntos  “En la Selva”. Se trata de un bambuco con sonido vallenato incluido en “Cumbiana II”, la última producción de su compatriota. 

En contacto con TRIBUNA, la cantautora habló de “Versos para no olvidar” y del vínculo con la música argentina.

Canción para mis padres
De madre inglesa y padre irlandés, Katie James nació en una pequeña isla de Irlanda llamada Inishfree pero sus primeros recuerdos son de las montañas colombianas en el departamento Tolima. Allí creció y vivió hasta su adolescencia en una comunidad ecológica anglo-irlandesa llamada Atlantis, fundada por su madre. En esta zona rural sin energía eléctrica comenzó su amor por la música, donde el entorno natural tuvo una influencia notable. 

En la propuesta de James se pueden apreciar  elementos de diversos orígenes: blues, jazz, country, folclore irlandés, más géneros colombianos y latinoamericanos. Además, esta temporada fue especial para la cantautora ya que en abril logró la  cédula que acredita su nacionalidad colombiana. Tampoco es que hiciera mucha falta –más allá de lo administrativo- porque ya la llevaba desde siempre en su corazón. 

Con respecto a su madre Jenny James, estudió Lenguas en una universidad de Londres y tocaba el violín como aficionada en la escuela secundaria. También es autora de varios libros sobre la comunidad de Atlantis, tanto en formato físico como digital.

Empacado para el éxito     
En el año 2019 su canción “Toitico bien empacao” dio la vuelta al mundo en un fenómeno viral sin precedentes para el bambuco, ritmo tradicional colombiano. En algunos medios se la mencionó como “la anglo-irlandesa que puso de moda al bambuco”, un género que no se estaba escuchando demasiado. 

El tema  tiene su historia (crítica) y Katie James lo cuenta de esta forma: “Amo Colombia pero me permito decir lo que veo mal. Hay muchos que no reconocen la planta del café, se han desconectado de sus raíces y del trabajo que hay detrás de sus cultivos. Cuando uno desconoce el esfuerzo atrás de las cosas no las valora. Todos conocemos el café en su empaque -´Toitico bien empacao´- pero cuántos los han cultivado y cosechado. Cuántos lo tuestan y lo muelen. En la letra hablo desde la perspectiva de un campesino que cuestiona a la persona de la ciudad que desconoce el trabajo del café. Y lo hago en ritmo de bambuco, porque lo escucho desde mi infancia y me gusta mucho”, señaló la autora sobre el origen del suceso viral, incluido en el disco Humano. El impulso mediático llegó en el momento, ya que estaba trabajando para poder  pagar una deuda por la grabación del álbum “Respirar” (2017).
Conexión argentina

En las plataformas de videos se puede ver a Katie –de entrecasa- haciendo “Un vestido y un amor” (Fito Páez) y “Canción de las simples cosas” (Armando Tejado Gómez-César Isella): “A la canción de César Isella la conocí por primera vez en la bella voz de Mercedes Sosa, a quien escucho desde que tengo memoria. La interpreto desde la adolescencia pero debo reconocer que en ese momento no entendía del todo su significado y  poesía. Siento que es de esas composiciones que uno va descubriendo con el tiempo. Ahora la hago, en mi adultez y la siento profundamente”, señaló Katie a TRIBUNA. 

La cantautora también escuchó mucho a Fito Páez, Soda Stereo o el Dúo Salteño, entre otros artistas locales y es una apasionada por las zambas argentinas. En contacto con este medio adelantó que en breve estará grabando “La Pomeña” (Cuchi Leguizamón-Armando Tejada Gómez) porque “desde la primera vez que la escuché supe que tenía que incluirla en un trabajo discográfico” expresó James. Por otro lado, Katie James toca en Colombia con Rafa Lozina, percusionista de la provincia de Misiones que hace tiempo está radicado en Bogotá.

Versos para no olvidar
El álbum reúne diez canciones de diversos autores con cinco ritmos de la zona andina colombiana como bambucos, guabinas, danzas, pasillos y  valses. Katie James reconoce “que no resultó sencilla la selección pero no la hice siendo equitativa en cuanto a departamentos o autores. Tomé como criterio principal el gusto y elegí las que tenían un significado personal para mí. Son temas que marcaron mi vida en Colombia y decidí hacer este disco para agradecer que este año me dieron la nacionalidad colombiana”, comentó la intérprete. 

El último corte de este material se llama “Después que me olvidé de ti”, un pasillo de Héctor Ochoa, que posee su correspondiente videoclip en las plataformas digitales. Algunos autores versionados en este trabajo son José A. Morales, Jorge Villamil y Luis Dueña Perilla, entre otros nombres. 

En su paso por nuestro país, Katie James actuó en formato acústico en diversas ciudades: Buenos Aires, La Plata y Mar del Plata, cautivando al público acompañada solo con su guitarra. Una auténtica cosechera de canciones latinoamericanas,  a las cuales cultiva con su maravilloso estilo de canto.

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