“Cucuza” Castiello: tango y rock fusionados de manera magistral

Artes y Espectaculos 14 de noviembre de 2020 Por Tribuna
Por Maxi Carranza
ARTES Cucuza

En la reciente entrega de los Premios Gardel de la Música, que se hicieron de manera virtual, se pudieron ver videos muy interesantes de cruces entre artistas de diferentes géneros y generaciones. Uno de los más destacados fue la colaboración entre Ysy A, Hernán “Cucuza” Castiello y Amelita Baltar cantando “Traje unos Tangos/Irresponsables/Balada para un loco”.  La realización audiovisual unió a un trapero, un tanguero ligado rock y a la gran vocalista de la música ciudadana sorprendiendo a propios y extraños en la gala de los Premios.

En el caso de Cucuza Castiello (51), el cantor interpretó “Irresponsables”, el tema de Babasónicos, llevado al ritmo de tango. Esta versión está incluida en el último disco del artista titulado Menesunda Tangolencia Rockera, que fue nominado en los Gardel en el rubro Mejor Álbum Fusión/World Music. El álbum posee canciones del rock nacional llevadas al 2x4 fusionadas, en algunos casos, con tangos clásicos. Además, tiene invitados como Manuel Moretti (Estelares), Edu Schmidt, Antonio Birabent, Rodolfo García (Almendra/Aquelarre) por el lado del rock y a Walter “El Chino” Laborde y Ariel Ardit -entre otros- por el género ciudadano.
 
Escenarios(s) de la vida
 Cuando tenía seis años, Hernán Castiello (todavía no había recibido en el barrio el apodo de Cucuza) insistió para participar en el concurso televisivo “El tango del millón” conducido por Juan Carlos Mareco. En el primer intento le fue bien pero no obtuvo el ansiado primer puesto. La segunda fue la vencida porque retornó al certamen e interpretó “El clavelito” y esta vez fue el ganador absoluto recibiendo por este galardón una pileta Pelopincho. El premio fue una golondrina que duró solo un verano pero el tango lo siguió acompañando para toda la vida. En el medio hubo otra actividad importante ya que el fútbol lo llevó, en Argentinos Juniors, a un fugaz paso por primera división y después a militar en escuadras como Tigre y Aldosivi de Mar del Plata. Tras una lesión a los 25 años, cambió el escenario del verde césped por otro más íntimo y solitario en la noche porteña. Esa pasión familiar heredada de muy chico cobró un nuevo impulso tras su salida del deporte profesional y paso a paso se hizo un lugar en el ambiente tanguero.

Consultado por sus características como exmarcador lateral, Castiello respondió lo siguiente: “Ser defensor en un equipo como Argentinos con buen fútbol reconocido internacionalmente -el semillero del mundo- te puede hacer jugar en cualquier puesto en otro club”, sentenció a TRIBUNA. 

Otro legado paterno fue el amor por los colores de Atlanta, el club “Bohemio” de Villa Crespo donde tuvo el honor de grabar el himno de la institución, el cual suena cada vez que el equipo sale a disputar un partido. Y si hablar de sentimientos se trata, el rock argentino entró de lleno en su vida durante la adolescencia.

Escucho un tango y un rock 
 Si bien se considera tanguero hasta la médula, Cucuza nunca dejó de ir a recitales de rock, sobre todo a escuchar a su admirado Palo Pandolfo -época de Los Visitantes- y a La Portuaria entre otros grupos de los noventa. A comienzos de esta temporada, cuando todavía no era pandémica, el cantor se dio el gusto de actuar en el Cosquín Rock de Santa María de Punilla. En la edición N° 20 del festival serrano se presentó con el escritor Hernán Casciari haciendo el espectáculo “Nostalgias” que cruzó tango y literatura, acompañados por el Trío Inestable. En la actualidad, estos amigos siguen presentando “2 Viejos en iutúb” (sic) cada jueves a las 13 por la plataforma de YouTube. “Siempre apuesto a las juntadas, soy un juntador compulsivo, en mi vida y en la música. Por eso me gustó haber cantado en la gala de los Gardel con Ysy A, un trapero que conocí por mi hijo Mateo, que tiene 23 años y me hace escuchar lo nuevo. Al tango le hacen bien estos cruces, porque lo va a acercar a la gente joven, además a Ysyle gusta mucho la música ciudadana”, señaló Castiello a este medio. 

Otra experiencia interesante lo llevó a interpretar “Cabildo y Juramento”, el tema de Conociendo Rusia, con su autor Mateo “Ruso” Sujatovich. La canción en ritmo de tango se hizo en vivo, a la que se sumó Franco Luciani tocando la armónica y quedó tan bien que se compartió como corte de difusión en las redes.

La Menesunda
 Como mencionamos antes, Menesunda Tangolencia Rockera (editado por Acqua Records con la producción musical de Pablo Sala), fue nominado en los Premios Gardel de la Música en la categoría Mejor Álbum Fusión/World Music. No consiguió ganar pero al cantor eso no le importó porque compartió terna con artistas consagrados (Bajofondo, Rubén Goldín, Juan “Pollo” Raffo por citar nombres) y le sirvió para difundir este álbum, en el que estuvo acompañado en la grabación por Noelia Sinkunas (piano) Sebastián Zasali (bandoneón) y Mateo Castiello (guitarra criolla y eléctrica). El material tiene algunos cruces imperdibles entre páginas del rock nacional y tangos, unidos por un hilo conceptual según su temática. Entonces “Bocanada” de Cerati se fusiona con “Tabaco” (Armando Pontier- José María Contursi) y “Rubias de Nueva York” de Gardel con “La rubia tarada” de Sumo. Quizás una de las  piezas más logradas del listado de 14 interpretaciones sea el cruce entre “La yumba” de Osvaldo Pugliese con “Yendo de la cama al living” de la etapa solista de Charly García. Luis Alberto Spinetta está presente con “Seguir viviendo sin tu amor” y también desde el título del disco, porque la frase “Tangolencia Rockera” está tomada de una declaración del “Flaco”, uno de los artistas admirados por Castiello. 

Menesunda es una obra maestra de los últimos tiempos, que termina de consolidar la influencia del tango en el rock, de la mano de un artista sin prejuicios que supo trasladar sus pasiones (musicales) en este disco.

Boletín de noticias