Carlos “Lagarto” Falco, el locutor que animó los bailes de La Mona durante décadas

“Buenas noches Leones, gente amiga del interior de país, esta noche, en Leones, Carlitos Mona Jiménez graba su tercer larga duración en vivo para que lo baile el país”. 
Disco Popularísimo (1988)

A fines de 2018, Ulises Bueno -hermano de Rodrigo- se encontraba de vacaciones en Dubai y subió algunos videos de su estadía en la capital del país árabe. En una grabación, Ulises sorprendió recordando a uno de los locutores de La Mona Jiménez, cuando hizo la introducción de un show en Leones (Córdoba), para el disco en vivo Popularísimo (1988). La recreación hecha en Dubai se viralizó y los medios cordobeses dijeron lo siguiente: “Ulises Bueno imitó al ‘Lagarto’. El cantante hizo una divertida parodia del histórico locutor de La Mona Jiménez”, titularon en La Docta. Algún desprevenido habrá pensado que se referían al periodista Aldo “Lagarto” Guizzardi, pero no se trataba de conductor televisivo, sino del riotercerense Carlos “Lagarto” Falco (68). El animador de barrio Cerino trabajó con La Mona casi treinta años y ahora conduce un programa por la mañana en FM La Popu, de Cadena Láser. En el marco de los 80 años del Cuarteto, TRIBUNA habló con el locutor para repasar su trayectoria con la música.

Un minuto histórico
    En el 2018, una excelente nota al Lagarto Falco emitida por el Canal de la Cooperativa local -realizada por Flavia Mangold y Fran Carranza en cámara y edición- arrojó datos reveladores sobre la trayectoria del locutor. Allí habló de la función de los presentadores en los espectáculos bailables: “Mucha gente no valora la función de los animadores en un espectáculo, porque un baile que está bien presentado le da más realce al artista. Y más si se trata de un artista como Carlos Jiménez”, señaló Falco en esa entrevista. Consultado por este medio, Carlos recordó aquella noche memorable de Leones: “Esa vez, cuando estábamos listos para largar, me dijeron que se grababa en vivo y en un minuto tuve que pensar lo que iba a decir. Salió algo improvisado que quedó en la historia, porque todavía se sigue recordando, como pasó con Ulises Bueno. A Ulises lo conocemos de chico en Córdoba, en los bailes de La Costa. Nosotros, con el asistente, cuando era pequeño lo subíamos de prepo al escenario para que cantara con La Mona porque ese era su sueño”, recordó Falco.

Jugar en primera
    Al momento de sumarse al equipo de La Mona Jiménez, Carlos Falco ya acreditaba una experiencia considerable presentando a bandas locales como Los Sudamericanos y Los Guatambó. También animaba y ponía música en los bailes que se hacían en el Club Sportivo Central Argentino de barrio Escuela, entre selección y selección. En 1986 lo vinieron a buscar a su casa de Cerino por recomendación de un vendedor de orquestas llamado Elpidio Bazán. Lo normal era que los grupos tuvieran un solo locutor, pero La Mona quería ser diferente a todos y tener dos animadores sobre el escenario. El debut se produjo en la Escuela Presidente Roca (Córdoba) y allá fue con un traje espectacular a ver “si podía andar” en los bailes de La Mona. Lo que para Falco era una prueba terminó siendo su ingreso definitivo al equipo, en el que cumplió las Bodas de Plata animando al pueblo jimenero. Por entonces, compartía micrófono con Tito Avendaño, un histórico locutor cordobés, quien fue su referente, amigo y compañero de trabajo.

La Mona en Río Tercero 
    A pesar de cumplir las Bodas de Plata trabajando con La Mona, fueron pocos los shows que hizo El Lagarto con el “cordobés más famoso” en nuestra ciudad. No más de tres o cuatro bailes pudo animar con el “mandamás” en su Río Tercero natal. En ese aspecto, pesa sobre Jiménez el estigma de seguidores un tanto violentos que, algunos suponen, alejaron el público local (y de la zona) de las presentaciones. Carlos Falco brindó su opinión sobre el tema: “Todos saben que la Mona lleva un público humilde, el laburador, el fiestero que le gustaba divertirse y pasarla bien. Por eso la gente siempre menospreciaba al bailarín porque era pobre. A veces, la gente cuando está alegre provoca cosas que a los de otro nivel no les gusta. Por otro lado, La Mona es un espectáculo caro y no había tantos empresarios que pudieran pagar lo que él pedía en esta región. Trabajaba en otra zona y no era de salir tanto de Córdoba”, señaló Falco.

El sobrenombre artístico 
    Apenas ingresó a la orquesta de Carlos Jiménez, Carlos Falco fue bautizado con el apodo que lo identificaría para siempre. El locutor estaba esperando al colectivo del grupo en un bar de Villa María, en plena siesta de un tórrido verano cordobés. El horario y la ropa de color verde que tenía, hizo que -apenas lo vieran- uno de sus compañeros le dijera que parecía un lagarto. El apelativo provino de Mario “Tribilín” Altamirano, percusionista de La Mona. También conocido como “Lodi”, el músico es uno de los autores de “Quién se ha tomado todo el vino”, el tema más conocido del “cordobés más famoso”. 

Hay que analizar esa etapa musical de Carlos Jiménez, ya que comenzó como solista a los 33 años, tras abandonar El Cuarteto de Oro. Llevaba su carisma a cuestas, pero muchos pensaron que su carrera estaba terminada. En esa época, los lugares para tocar en La Docta estaban “copados” por los Cuatro Grandes del Cuarteto. Sin ir más lejos, a La Mona le costó más de una década hacerse un lugar en la capital provincial, por el monopolio ejercido por los cuatro “tanques” del género. Fueron inicios difíciles, pero a fuerza de perseverancia y tunga- tunga fue entrando en los templos bailanteros de la ciudad. Un riotercerense estuvo en aquellos comienzos de Carlos Jiménez y esta es apenas la primera parte de su historia.