Agro: El campo y los desafíos de 2023

Regionales 12 de marzo de 2023 Por Tribuna
“Vemos que pocos productores asisten a estos eventos y pocos participan de las entidades, quizás porque no encuentran esa representatividad gremial en las actuales dirigencias o porque no le interesa ser parte en el desarrollo de entidades gremiales fuertes”.
AGRO-LA NIÑA

Por Matías Pistelli*

El sector agropecuario argentino se encuentra definiendo una nueva campaña de cosecha gruesa. 

En el próximo mes y medio comenzará la trilla de los granos que se produjeron luego de atravesar una de las sequías más severas de las últimas décadas, acompañada de una helada temprana a mediados del mes de febrero, y que complicó mucho más el panorama. 
 

Este 2023 será un año difícil para muchos productores agropecuarios, y arduo para la economía nacional, que se verá afectada por un menor ingreso de divisas que aporta el sector agroexportador, tan deseadas por el Banco Central y la dirigencia política gobernante.

En nuestra zona, la realidad de los cultivos es algo distinta a otras regiones productivas, encontrando lotes que se han visto muy afectados por las cuestiones ya mencionadas y otros que siguen en carrera, esperando madurar para ser cosechados. Será cuestión de esperar el número final de producción para saber donde nos encontramos parados y diagramar las nuevas estrategias de cara a la próxima campaña, en medio de un año electoral, donde se escuchan promesas de campañas y no un plan productivo serio, que saque a este país adelante.

En cuanto a la parte gremial, y luego de la última Asamblea impulsada por Federación Agraria Argentina de la cual asistimos,  trajimos un sabor un tanto amargo que se viene dando hace algún tiempo por la falta de participación. A la situación de gravedad que mencionamos anteriormente, vemos que pocos productores asisten a estos eventos y pocos participan de las entidades, quizás porque no encuentran esa representatividad gremial en las actuales dirigencias o porque no le interesa ser parte en el desarrollo de entidades gremiales fuertes que hagan el lobby necesario para imponerse y ser actores claves en el desarrollo de políticas para el sector; como si lo hacen productores de otros países, sin irnos muy lejos, el vecino Brasil.

Hay mucha tela para cortar y serán cuestiones para pensar, analizar y resolver tanto de parte de la dirigencia agropecuaria como de los productores y que llevará su tiempo; pero sin dudas lo que sí podemos afirmar es que las entidades del campo, como toda organización de personas, se mueven por una razón y por el trabajo y acompañamiento de quienes deben estar involucrados, sino no podrán perdurar en el tiempo y los reclamos del sector carecerán de fuerza y sentido. 

*Presidente de la FAA Río Tercero 

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