Municipio y Policía acordaron trabajar juntos para evitar hechos de violencia a la salida de boliches

Locales 21 de enero de 2023 Por Tribuna
Se realizarán operativos en las calles donde se ubican las confiterías y pubs, para facilitar la rápida desconcentración de chicos y evitar eventuales peleas. Se estima que entre las 6 y las 6.30 de la madrugada de los fines de semana, se concentran unos 2000 jóvenes.
LOCALES-REUNIÓN
El intendente Marcos Ferrer y el secretario de Seguridad Miguel Canuto, junto a las nuevas autoridades policiales

Si la tragedia del boliche porteño Cromañón fue una bisagra en la seguridad de estos locales nocturnos en el país, el atroz crimen del joven Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, que se juzga por estos días, se tomará como un antes y un después en la prevención de disturbios y peleas callejeras a la salida de las confiterías. 

Río Tercero tomó nota y desde la Secretaría de Seguridad municipal junto a la Policía, comenzaron a idear un plan para evitar este tipo de situaciones.

Las agresiones entre los chicos que por lo general se originan dentro de los boliches y terminan agravándose en las calles en las madrugadas, son una realidad cada tanto. No hubo hasta ahora casos graves, a excepción de algunos policías que resultaron con heridas meses atrás al intervenir para detener una agresión, o el caso de un joven que recibió un puntazo a centímetros del corazón hace algunos años en plena calle Libertad.

Con este panorama, Municipio y Policía acordaron un plan de acción, que incluirá la convocatoria a los empresarios de la noche para que colaboren en la prevención.

Una primera reunión se desarrolló esta semana en la Municipalidad, con la participación del intendente Marcos Ferrer, el secretario de Seguridad Miguel Canuto, y el nuevo director de la Unidad Departamental Tercero Arriba de la Policía, Maximiliano Funes.

Canuto reveló a TRIBUNA que la idea es crear un área segura y controlada en torno a las confiterías, concentradas en las calles Acuña y Mitre, con alcance al Paseo del Riel, con presencia de efectivos policiales, inspectores de tránsito y de Defensa Civil. Y establecer horarios segmentados de cierre de los locales, en forma rotativa para evitar la concentración masiva de jóvenes y facilitar, precisamente, la desconcentración. El objetivo es que los locales no cierren todos a la vez.

Se estima que en esa zona del centro de Río Tercero, se juntan alrededor de 2000 chicos entre las 6 y las 6.30 de la madrugada los días de fines de semana, una cantidad importante muy difícil de controlar. 

“Vamos a trabajar en conjunto, más allá que toda la tarea de prevención en la calle es responsabilidad de la Policía. Colaboraremos con ellos, en ser estrictos en los horarios de cierre de las confiterías”, dijo Canuto. “Vamos a hacer cortes en las calles para que no haya ingreso de personas, mientras se hace el cierre de boliches: una especie de zona peatonal. Es decir, hay que tener presencia afuera, ya que adentro (de los establecimientos) está absolutamente controlado”, añadió Canuto. Cada boliche cuenta con seguridad interna y por ordenanza tienen la obligación de contratar adicionales de policía, que rápidamente actúan retirando a las personas que provocan peleas y disturbios. El problema, como ocurrió hace tres años con el caso de Villa Gesell, es que las peleas continúan afuera sin control.

Canuto sostuvo que a ese operativo se le sumará el aporte de las imágenes de las cámaras urbanas de seguridad.

Por lo general el consumo excesivo de bebidas alcohólicas contribuye en el origen de las grescas y disturbios. En ese sentido, Canuto señaló que el jefe policial se comprometió a controlar en las barras de los boliches, que no se venda alcohol a menores de 18 años.

“Queremos estar atentos a todo. Fundamentalmente en los horarios de cierre”, profundizó Canuto. La implementación sería rotativa durante las semanas, para que no haya ventaja para nadie en la finalización de la actividad, que podría tener una diferencia de 15 minutos entre una confitería y otra. “Eso es suficiente y se haría con presencia policial”.

El comisario Funes, también aportó su mirada. “Desde que asumí no se produjeron novedades en ese sentido. Sin embargo, en todas las ciudades donde hay locales bailables, bares y pub suelen ocurrir este tipo de situaciones. Para evitarlas se desarrollan operativos especiales fundamentalmente en el horario de salida, con presencia de móviles y agentes. El objetivo es brindar seguridad a quienes concurren a estos sitios y también a los vecinos de los locales”, dijo ante la consulta de este medio.

En síntesis, la idea es que los jóvenes no se queden merodeando en la zona y que la Policía realice un trabajo de disuasión en ese sentido. Canuto remarcó que también se debe respetar a los vecinos del lugar, que no deben ser afectados por desmanes ni ruidos molestos.

Control de motos
El secretario de Seguridad reveló además que la jefatura policial se comprometió a colaborar con el área de Tránsito para el control y secuestro de motocicletas que estén fuera de regla, en documentación y escapes libres. El funcionario reconoció que ese tipo de operativos no es fácil de realizar por parte de los agentes de tránsito, sin una cobertura policial. “Muchas veces son agredidos o los infractores se dan a la fuga”, justificó.

Por otra parte y haciendo referencia a las infundadas críticas de peritos en el juicio por el crimen de Fernando a las maniobras de Resucitación Cardiopulmonar (RCP), Canuto indicó que es un procedimiento totalmente válido y seguro, que salva vidas. “Me preocupó mucho. Se ha trabajado tanto para llegar a que la gente se capacite en RCP, lo haga y lo aplique de ser necesario, que salen estas dudas que perjudican. No teman realizar una reanimación, que salva vidas”, fue el mensaje del exbombero voluntario.   

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