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Filosofía scout: un estilo de vida basado en valores y el trabajo grupal

El grupo scout General Savio cuenta actualmente con setenta niños y jóvenes que se reúnen cada sábado para realizar diversas actividades orientadas al cuidado de la naturaleza y el reconocimiento de los pares.

Locales24/08/2019 Tribuna
LOCALES scout

Desde haca 37 años el grupo Scout General Savio trabaja de manera ininterrumpida con niños, jóvenes y adultos en la transmisión de los "valores scout", como el respeto entre compañeros, el cuidado y protección entre sí, el cuidado de la naturaleza y la vida espiritual.

"Trabajamos principalmente en los valores de la llamada Ley de la Manada, basado en el Libro de la Selva de Kipling, cada integrante del grupo representa un personaje de la historia", contó a TRIBUNA Verónica Ipérico.
Los niños de entre 5 y 7 años empiezan a realizar su recorrido dentro del grupo scout a través de juegos donde el objetivo es que aprender valores como por ejemplo el respeto y el compañerismo. "Lo que queremos es que jugando aprendan a tomar decisiones pero sin imposiciones", explicó Ipérico.

El grupo Scout General Savio cuenta actualmente con setenta integrantes y con doce educadores, nombre que reciben los referentes y coordinadores de cada grupo. Cada integrante tiene asignado un nombre de los personajes del Libro de la Selva: Mowli, Baloo, Bagheera, Akela, hermano gris, cada uno de ellos tiene atributos, rasgos característicos y cumple un función. "Uno es para los juegos y diversión, otro para inculcar valores, otro es quien se encarga de la seguridad. Por ejemplo, la figura de Bagheera, en el libro es una pantera macho quien se encarga de cuidar a Mowli y aquí es una mujer a quien los chicos reconocen como la mamá protectora", afirmó la educadora.

El grupo de niños scout al igual que en el relato de Kipling tiene una ley de la manada que deben que cumplir y está basado en valores como pensar en el otro, respeto y reconocimiento de los derechos de los pares, el cuidado entre sí y el respeto de la naturaleza. "En esta primera etapa empezamos a trabajar con los niños en la parte espiritual pero no basándose en ningún credo en particular. Si bien a lo largo de todo el país hay grupos scouts patrocinados por diferentes iglesias, católicas, evangélicas, judías, entre otras, nosotros aquí no tenemos una creencia particular que nos patrocine".

Dentro las áreas de crecimiento del método scout la espiritualidad es una y por eso mediante diversas actividades los chicos comprenden la importancia de asociarse. "Si bien hay juegos o competencias donde puede haber un grupo que resulte ganador, lo que queremos que los chicos aprendan es que una vez terminado el juego esas rivalidades o enfrentamientos quedan atrás", dijo.

"A lo largo de este primer recorrido que realizan llega un momento donde los chicos necesitan más aventuras y es cuando pasan a la Unidad Scout, que es donde el Movimiento tiene su origen. Esta etapa es a partir de los trece años, pero depende fundamentalmente del proceso que realiza dentro del grupo cada uno, hay chicos que pasaron a la Unidad con nueve años y otros con quince", explicó Ipérico.
En la Unidad Scout se trabajan los aspectos técnicos, los jóvenes empiezan a realizar nudos, a hacer fuego, cocinar y también se les enseña a utilizar las distintas herramientas como por ejemplo los cuchillos, palas, rastrillos, taladros, caladoras, entre otras. La particularidad de trabajo de esta Unidad es que trabajan por patrullas y los agrupan por afinidad. La unidad pedagógica en esta etapa de la formación scout es el grupo de amigos y se trabajan temas como la amistad, se comienza a trabajar en las tomas de decisiones, por cada grupo tienen un guía y un subguía que eligen los mismos integrantes.

"Actualmente son cuatro las patrullas que integran la Unidad y cada uno tiene en el predio un espacio definido y donde van dejando su impronta", detalló.
Después de la Unidad Scout, los jóvenes, de entre catorce y diecisiete años, pasan a otra etapa de formación llamada Caminantes, y donde también trabajan por equipos y con objetivos comunes. "En esta etapa los chicos tienen que hacer su propia empresa. Los guías y educadores acompañan en el proceso pero las gestiones y trabajo de la puesta en marcha de la empresa está a cargo de los chicos. Ellos tienen que empezar a gestionar los recursos necesarios para lograr poner en marcha la empresa", explicó. En esta etapa los chicos salen a la comunidad y buscan a través de otras instituciones o situaciones una necesidad y después empiezan a gestionar las empresas para aportar una solución a esa problemática.

La última etapa de formación de los jóvenes scout es la denominada Robert y allí participan los jóvenes de hasta 18 años. Hoy los robert que integran el grupo Gral. Savio son ocho. "Los chicos en esta etapa tienen un proyecto personal que llevan a cabo durante cuatro años, hasta el momento de su partida, momento en el cual finaliza la etapa de formación scout", explicó la educadora.
Cada uno de los proyectos personales de los jóvenes está orientado en diferentes intervenciones sociales, brindando algún tipo de asistencia en barrios o bien vinculados al cuidado de la naturaleza.

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