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Para el abogado defensor de Jénifer, no queda otro camino que su inocencia

El fiscal Alejandro Carballo dispuso la libertad de la imputada, al modificar la carátula a homicidio en emoción violenta.

Locales19/01/2025TribunaTribuna
PAJTMAN WEB
Carlos Pajtman, abogado defensor de Jénifer Raymondo

Carlos Pajtman sostiene la inocencia de su defendida. Y con su estrategia apuntará hacia ese objetivo.

El abogado defensor de Jénifer Raymondo, la joven de 30 años que mató su padre Atilio de 60 de una puñalada en la espalda el pasado 2 de enero en un campo entre Almafuerte y Río Tercero, dice que es el desenlace evidente luego de más de 20 años de violencia física y sexual padecidos por la mujer.

Indica que las pericias psicológicas y psiquiátricas son concluyentes sobre ese padecimiento.
Luego de ser detenida e imputada de homicidio calificado por el vínculo, Jénifer recuperó su libertad luego del cambio de carátula de la Fiscalía, hacia el crimen por emoción violenta.  

-¿Qué implica para la defensa la liberación de la imputada y el cambio de carátula en esta etapa de la instrucción? 
-La libertad significa el resultado más natural que nosotros esperábamos ante una situación como esta. Mi defendida es una enorme víctima de abusos físicos y de violencia física y sexual. Hablamos de violación con acceso carnal. La joven no tiene antecedentes, no hay peligro de fuga, y se ha ofrecido fianza. Hay una enorme empatía de la gente (para con ella). No es que se celebre la muerte de nadie, sino que se entendió que no tenía otro camino esta joven después de más de dos décadas de abuso.

-¿En qué consistían los abusos?
-De todo tipo. Ella no va a entorpecer el proceso, sino que, al contrario, colaboró. Les contó cómo sucedió todo. Y también cuando el fiscal le preguntó por qué (lo hizo). Nos dimos con esta enorme historia de más de 20 años de abusos. (El padre) hace un nuevo requerimiento (para abusarla) y terminamos como terminamos. Es inimaginable. 

-¿La joven vivía sola con el padre?
-Sí, con una “indefensión aprendida”. Es el término de la psicología. (La indefensión aprendida es un estado psicológico que se produce cuando una persona se expone de forma habitual a situaciones en las que percibe que no tiene control sobre el resultado). Su psiquismo se vio avasallado por la intensidad de sus emociones, llevándola al límite de sus recursos. Es el límite cuando el resto es el abismo. Ha vivido un trauma constante durante años.

-¿Qué estableció la pericia psicológica?
-La pericia psicológica interdisciplinaria dice que es  un estado postraumático complejo. Es un factor desencadenante de algo que no podíamos imaginarnos. 

-¿Cómo prosigue la causa? ¿Cuál será su estrategia a partir de ahora? 
-El cambio de carátula la ha beneficiado con la libertad. Pero todavía desde la defensa no estamos conformes. Obviamente el primer objetivo ya se ha cumplido, que es la recuperación de la libertad. Ahora empezamos a trabajar con la mira puesta en el resto de investigación. Y lo que puede llegar a ser el juicio oral en esta causa.

-¿Aspira como defensa a resolver todo en el juicio, o pedirá el sobreseimiento en esta instancia? 
-Todavía estamos elaborando los detalles de la posición que tenemos. Debemos evaluarlo, si bien sabemos el objetivo, que es la inocencia. Ya sea por sobreseimiento o por absolución en el juicio.

-Su posición es la inocencia.
-Jamás puede culpársela de hacer otra cosa. Es obligarla a un imposible. 

-¿Un eventual juicio estará integrado por jurados populares?
-Entiendo que sí. Veremos cómo se va desarrollando el proceso.

-¿Hay jurisprudencia en este tipo de casos que, en principio, son caratulados como homicidios calificados por el vínculo? ¿Hay casos similares? 
-Forma aparte de lo que me guardo para mi estrategia. Es un caso raro, digamos. La hija mata al padre. La primera imputación fue con la calificante. Y después con los atenuantes debido al dramatismo del caso. La emoción violenta la definió la Fiscalía.

-¿Qué pena prevé el homicidio en emoción violenta? 
-Está en el artículo 82 (del Código Penal). Baja mucho la pena. De prisión perpetua, que son 50 años,  pasamos a máximo 25. Pero nosotros pensamos en la inocencia, no en aquello. Es un gran paso, obviamente. La cadena perpetua significa por lo menos 50 años presa, ya estamos en otra situación. Gracias a un enorme trabajo de la Fiscalía que en 13 días y en la feria nos llevó a donde nos llevó. Han trabajado a brazo partido, y nosotros también hemos colaborado en el seguimiento y aportando lo que teníamos.

-El primer gran objetivo fue recuperar la libertad.
-Exactamente. Ahora viene la otra etapa. 

-¿Ha sido de gran ayuda en la causa el hecho que la imputada colaboró admitiendo el hecho y relatando todo su calvario? 
-Sí, obviamente. Y después el fiscal investigó. Todo lo que investigó fue exactamente una réplica de lo que se había dicho. Y la pericia psicológica y psiquiátrica le confirmó todo lo que se había investigado y todo lo que le había dicho.

-¿En qué consistió la pericia?
-Es una pericia interdisciplinaria. La pericia interdisciplinaria contiene la participación de un psiquiatra y de un psicólogo. Se han sacado varias conclusiones. Se concluyó que tuvo una reacción emocional aguda. Que admite como factores predisponentes y desencadenantes la realidad de una situación de violencia física y sexual que padeció desde su temprana infancia. Ratifica todo lo que se había investigado. Lo declarado por familiares, amigos… todo eso se ratifica.

-¿Es ella, luego del hecho, quién llama a sus hermanos?
-Ella fue la que llamó a los hermanos para que llamen a la policía o la ambulancia. Y se quedó a esperar. Lo que arroja como explicación que ella no tenía ningún plan. (No fue premeditado). Ella dijo, “cuando venga la policía, yo hago lo que me diga la policía”. O sea, no había un plan, no había trazado un plan previo, no había un plan de escape, no había un plan de nada. Y le podía costar 50 años de vida. 

El cuerpo de Atilio Raymondo fue encontrado boca abajo en la cama, con la herida de arma blanca en la espalda. Fue el dramático epílogo de dos décadas de sufrimiento y calvario para la joven de 30 años, que esperará su juicio en libertad tras el cambio de carátula de la causa a una imputación más benigna.

La mujer vivía sola con su padre en un pequeño campo de la zona rural de Almafuerte, dedicado a la cría de animales.

Según su declaración, fue abusada y violada sexualmente desde los 10 años de edad. 

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