Ana Prada “NO” solo presenta disco, sino que vuelve a editar temas propios

Artes y Espectaculos 01 de mayo de 2023 Por Tribuna
“Sentí la necesidad de salir con algo nuevo. Algo que me refresque el espíritu y las ganas de volver al ruedo y a los escenarios. No he parado en este tiempo de tocar en los escenarios, pero al mismo tiempo sentía que yo lo necesitaba, más allá de pensar en la gente que te sigue y que me decía ´para cuando un disco nuevo´”.
Prada

Maxi Carranza
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Tuvo que pasar casi una década para que la cantautora uruguaya Ana Prada volviera a sacar un disco propio. La producción se titula NO y posee 8 temas de su autoría con invitados, como sus coterráneos Jorge Drexler en “Palabras de amor” y Natalia Oreiro en “No hay verdades”. Según la gacetilla promocional, se trata de “canciones que incomodan -de forma casi imperceptible-, los paradigmas del amor, los duelos, la memoria y la identidad”. La presentación será el viernes 30 de junio en Niceto Club (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) con músicos invitados y la banda completa: Juan de Benedictis y Javier Mattano en guitarras, Juan Clemente en batería, Julieta Taramasso en bajo y Sabrina Díaz en teclados acompañarán a Ana Prada, que estará al frente con su voz y la guitarra. En contacto exclusivo con TRIBUNA, la artista no solo habló del reciente material sino de su vínculo y afecto -de larga data- con nuestra provincia.

Sí, fue un renacer artístico
Ana Prada cuenta lo siguiente en el texto que acompaña a la salida del álbum: “es un disco que vino a rescatarme de un lugar muy oscuro donde estaba. Representa para mí un renacer en muchos aspectos, sin dudas es un viaje introspectivo, con sensación de incertidumbre como cuando hice mi primer álbum. Ya estaba por convencerme que no podía hacer más canciones cuando apareció la posibilidad de trabajar en plena pandemia con Pedro Alemany. Se trata de un joven músico, guitarrista y productor que fue durante su adolescencia discípulo de El Príncipe. Vivíamos muy cerca, ambos teníamos niños pequeños y tiempos acotados -nos juntábamos en horario escolar o a la noche tarde cuando ya estaban durmiendo-; conectamos muy rápido desde el corazón con una energía creativa que nos permitió llevar adelante este proyecto salvador para mí. Contrariamente a lo que podría pensarse por su nombre, es un disco que me llena de luz, como una bocanada de aire fresco que me hace reverdecer”, señaló la artista.

No se olvida Córdoba 
“Es una relación de larga data y es un lugar que llevo en el corazón porque tengo un vínculo muy fuerte. Desde el año 1985 mi abuelo, que era inspector de la Unesco y generador de planes de educación rural para Uruguay, lo convocaron para armar un plan estratégico de educación en Córdoba. Como estaba exiliado y no podía volver a Uruguay, íbamos con mi padre en el auto y los tres recorríamos todas las escuelas rurales de la provincia. Por lo tanto, conozco al dedillo, te diría, cada rincón de Córdoba. Tengo recuerdos maravillosos de la provincia acompañando a mi abuelo. En esa época tenía 16 años y ni pensaba dedicarme al canto. Después, he tenido amores y amigos por allá. Luego, como cantante, creo que la primera vez fue como telonera de Pedro Guerra cuando saqué mi primer disco en 2007. A partir de ahí actué en muchos lugares donde la pasé muy bien. La quiero mucho a la provincia”, recordó la compositora a TRIBUNA.

Tras tanto tiempo sin sacar material nuevo, ¿fue un imperativo publicar este álbum para la artista? Ana Prada responde de esta manera: “estuve trabajando mucho sin parar. Fue una etapa donde hice un montón de cosas. Quizás la pandemia, que fue un parate obligado, me llevó a mirar hacia adentro y ver cosas que tenía acumuladas. Sentí la necesidad de salir con algo nuevo. Algo que me refresque el espíritu y las ganas de volver al ruedo y a los escenarios. No he parado en este tiempo de tocar en los escenarios, pero al mismo tiempo sentía que yo lo necesitaba, más allá de pensar en la gente que te sigue y que me decía ´para cuando un disco nuevo´.  Fue una necesidad personal, de salir de ese momento tan trágico que fue la pandemia con algo que me renueve las ganas de mostrar cosas diferentes. Cada disco y trabajo lo siento como una etapa que se cierra y me pasa que los discos son anticipadores de lo que voy a vivir. Son eso; un corte transversal en un momento de tu vida y es abrir esos cajoncitos emocionales que te mueven fibras íntimas. Es abrir y cerrar una etapa al mismo tiempo, mirar para atrás y para adelante”, expresó la compositora.

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“No estoy muy segura”
En su carrera solista, es la primera vez que Ana Prada figura en la portada de un disco con una fotografía donde mira de frente al público: “el arte de tapa intenta transmitir el momento en el que me encuentro, en el que estoy muy centrada en mí. No voy a decir que me siento muy segura porque es algo muy difícil y uno duda un poco de todo. Pero con estas canciones me siento muy implicada en lo que dicen. El arte de tapa es un poco despojado en cuanto al vestuario porque estoy de jean, muy de entrecasa si se quiere. Fueron unas fotos que se hicieron con Bruno Ilusorio, un fotógrafo maravilloso de Uruguay que vive en Argentina. El diseño lo hicimos con Pata Kramer, que es mi compañera de vida y la autora del tema ´No hay verdades´ que canté con Natalia Oreiro y también tiene su video. Con Pata hablamos mucho del concepto de este disco y yo quería estar muy presente en la tapa y mirar de frente, a diferencia de los otros trabajos. La mirada interpela y como el disco se llama NO, es una pequeña revolución personal o una forma de pararse frente a determinadas cosas”, explicó la autora.

No solo interpretaciones
“Con respecto al nombre del disco, tuvo mucha repercusión. En un momento, por las redes preguntamos ¿a qué le dirías que no? Y surgieron millones de cosas, algunas grandes -donde todos podríamos estar de acuerdo- a cosas muy personales. Eso me ayudó a terminar de armar el concepto y a la importancia de esa palabra. Fue muy positivo también, tomar el no como una plataforma hacia la libertad. Ojo, que no es quedarse en el no, es elegir, en la medida de lo posible, el sí”, comentó la cantante uruguaya. Ana Prada ya estuvo Sola en su primer disco, se autodenominó Pecadora en el segundo y también fue Otra en el tercero. Todo en diferentes etapas de su vida. Pero NO quiere encasillarse en títulos sino lanzar al viento sus canciones de amor y desamor, encuentros y despedidas, duelos y nacimientos. Aunque el título de su último álbum pareciera insinuar lo contrario.

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