Los cambios se produjeron un poco tarde, porque los problemas en seguridad eran evidentes desde hace muchos meses”, señala el intendente Marcos Ferrer. La referencia es directa a la salida del ministro de Seguridad provincial Alfonso Mosquera, cuya política Ferrer había cuestionado en duros términos semanas atrás. El aumento del delito frente a una Policía con escasos medios materiales y humanos para combatirlo, es evidente. Ferrer ya lo venía advirtiendo a partir de la gran preocupación de los vecinos por el aumento de los ilícitos contra la propiedad. 

De todos modos, para el intendente “no se trata de personas sino de un cambio de políticas públicas en seguridad en la provincia”. 

El intendente, a su vez dirigente de Juntos por el Cambio en Córdoba, tomó como bandera este tema y el sanitario para instalarlos en torno a las dos cuestiones más sensibles para la sociedad cordobesa.

“Lo conozco a Julián López (nuevo ministro de Gobierno y Seguridad). Creo que es una persona seria pero se debe comprometer claramente con desarrollar una política nueva en materia de seguridad, a fin de dar solución a lo que todos estamos diagnosticando de la misma manera. Yo hablo con muchos intendentes y todos coinciden en que faltan policías y equipamiento”, subraya.

-¿Qué debe hacer el gobierno provincial?
-Tiene que tomar una decisión política, más allá de cambiar a un ministro. Debe invertir en seguridad. Hay un problema de políticas públicas del gobierno. El gobernador terminó de darse cuenta e hizo el cambio que era necesario. En salud pasa lo mismo: (las muertes) en el Neonatal fueron el disparador del problema, pero es la consecuencia de un sistema. Muchas de las muertes de esos bebés se podrían haber evitado si fluía la información y muchos de los responsables hubieran tomado medidas. Debe haber una política clara en salud y reestablecer los resortes que se activan cuando pasan estas cosas.

-¿Qué espera en los cambios en seguridad, sobre todo por los delitos contra la propiedad que es una de las preocupaciones en los barrios?
-Claramente hay que aflojarle al cemento y comprar equipos para la Policía. La obra pública es importante para cualquier gobierno, pero no puede ser lo único. En seguridad es evidente que no hay recursos asignados, o tal vez están mal distribuidos en la provincia. Mire lo que pasó entre Tancacha y Elena los otros días (con el asalto y tiroteo en que luego falleció un ladrón).

-Habla a las claras de bandas de delincuentes organizados que ya “bajan” al interior.
-Claro, porque detectan la ausencia de las fuerzas de seguridad. Le reconozco a los policías  y a los comisarios el esfuerzo que hacen, pero no tienen los recursos para resolver el problema del delito. Debe haber una fuerte inversión allí.

-¿En salud cómo evalúa el funcionamiento del Centro Pediátrico?
-La que evalúa es la gente, y por la cantidad de atenciones evidentemente era una necesidad. Tuvimos que reforzar durante dos días las guardias con otro médico pediatra. La respuesta ha sido muy buena. Estamos muy felices que la gente se lo haya apropiado. Viene a complementar la guardia del Hospital Provincial. No venimos a competir: la idea es que tengamos dos polos en salud donde brindarles soluciones a los vecinos.

¿Reelección? 

-¿El panorama político en torno a su posible candidatura a la reelección en Río Tercero está más claro?
-No, la política está cada vez menos clara y más dinámica. Estoy muy tranquilo. Tenemos una buena plataforma de despegue que es la gestión. Me parece que la ciudad está bien y la gente valora positivamente la gestión. Es un piso muy importante para cualquier decisión. Pero también, no lo niego, estoy involucrado en la discusión provincial y algunas cuestiones nacionales. Me interesa porque es una manera de ayudar a la ciudad. A fin de año o principios del año que viene tomaré la decisión, junto con mi equipo, mi gente de confianza y mi familia. Para los que hacemos esto es importante el apoyo familiar: si tenemos ganas de un nuevo turno en Río Tercero o se da la posibilidad de experimentar cosas nuevas.

-¿Depende de cómo se mueva el escenario provincial?
-Muchas veces, en el orden provincial o nacional, uno ocupa roles, no necesariamente porque  los pide sino porque la organización los reclama. Si la estructura dice que me necesita en tal lugar, es muy difícil decir que no. Lo importante es seguir haciendo una buena gestión, que nos dará una buena base para que el radicalismo siga gobernando en Río Tercero, después veremos quién es la persona más adecuada. Falta mucho.

-¿Observa más claramente un cambio de ciclo en la provincia?
-Sí, en los últimos dos o tres meses se ha visto con más fuerza la necesidad de un cambio, de una forma distinta de llevar adelante el gobierno. Schiaretti es un buen gobernador, lo ha sido, pero lo fue para un momento determinado: ahora la realidad requiere de otro tipo de miradas: más blanda y más integradora.

FMRT y su déficit: “El problema no es acá sino los ñoquis en Buenos Aires”

-Días atrás De Loredo habló de  trabajar para que las empresas públicas no sigan siendo deficitarias, y aquí tenemos el caso de  Fabricaciones Militares, ¿qué opina?
-Lo primero que debe tener Argentina es una apuesta fuerte al crecimiento del sector privado. Es lo que va a contener todo lo que salga del sector público. El déficit es inviable. Si Aerolíneas Argentinas es deficitaria, si Fabricaciones Militares es deficitaria, al igual que Arsat, por ejemplo, es inviable. Y eso se paga con los impuestos de todos los riotercerenses y argentinos. Las fuentes de trabajo no pueden ser el único argumento por el cual se sostengan las empresas del Estado. Pero la discusión sobre Aerolíneas es diferente a la de Fábrica Militar. Aerolíneas ha demostrado que le cuesta al Estado y a los pasajeros una barbaridad de plata. En el mundo todas las compañías aéreas son privadas. Es inviable. En el caso de la industria para la defensa, es diferente. Acá siempre fue necesario que esté en manos del Estado. Puede aparecer allí el subsidio, porque el cliente principal son las Fuerzas Armadas o de seguridad. Pero sí hay que aggionarla y dotarla de nuevas tecnologías. Se debe invertir y que sea competitiva. Fabricaciones Militares es deficitaria, ¿pero dónde se produce el déficit? En Buenos Aires. (En la sede central) hay un montón de gente innecesariamente ocupando lugares para el Estado que a Fábrica Militar no le aportan nada. Pero nuestros operarios, que le venden el nítrico a Petroquímica, son autosustentables. Se pagan su propio sueldo. El problema de Fabricaciones Militares es el monstruo que han construido en estructura de personal en Buenos Aires. Fabricaciones puede seguir perteneciendo al Estado y no tiene nada malo que incorpore capitales privados. Hay que hacerlo con asociaciones con privados. Es una locura tener miedo de crecer. El mundo no funciona así. La verdad es que no hubo la producción de vagones que se prometió. No hubo inversiones en seguridad. Festejamos la compra de un reactor y era usado. No creo en los extremos. Pero todo lo que hay es dinero público. ¿Cómo hago para que Fabricaciones haga negocios? No somos competitivos por los costos operativos. Se podría potenciar un parque industrial privado asociado en sus 60 hectáreas improductivas. No se trata de privado o no privado, sino de qué unidades de negocios generamos para que no sea deficitaria, y cuánta gente tenemos que sacar, no de acá que están laburando, sino de los que son ñoquis en Buenos Aires para que deje de ser deficitaria en materia salarial. Recortar no es la solución siempre.