"La prioridad es atender el día a día y cuidar el aspecto sanitario"

Locales 19 de mayo de 2020 Por Tribuna
Para Raúl Bertalot, secretario de Economía, habrá cambios importantes en el modo de consumo. Advirtió que de la crisis se sale con el trabajo y la solidaridad de todos.
LOCALES-BERTALOT

Río Tercero comenzó a salir gradualmente del aislamiento obligatorio, con una apertura controlada de la actividad económica y de circulación de personas, pero como pasará con el resto del país y del mundo, enfrentará desafíos inéditos en casi todos sus ámbitos, a partir de los cambios económicos, culturales y sociales que indefectiblemente llegarán. 

En ese sentido, desde el Municipio el secretario de Economía Raúl Bertalot, aportó su mirada en una extensa entrevista con TRIBUNA.

-¿Desde su lugar cómo analiza la situación económica del Municipio?
-Es complicada como lo es la situación de todo el país. El parate de la economía afectó a todos. Eso se suma a que el Municipio no ha recibido ayuda de nadie. No ingresó en la ayuda para pagar sueldos, ni en los créditos blandos, en nada de eso. Y a la vez debe seguir prestando los servicios y afrontar la problemática social de la ciudad, con lo cual debemos ser ingeniosos a la hora de resolver los problemas. De todos modos no hay muchas alternativas. Nosotros no tenemos la posibilidad de poder imprimir plata como el Gobierno nacional. La Provincia está también muy complicada, el panorama es incierto. 

-El fin de semana pasado el intendente Ferrer mencionaba una caída en la recaudación de entre el 40 y el 50%, incluyendo coparticipación e ingresos propios. ¿Cómo afecta ese panorama a la Municipalidad?
-A partir de la situación (que se vive) ya nada es normal. La actividad se frenó y la gente, lo que  trata de hacer ante un estado de incertidumbre, es guarecerse. Lo vemos a nivel nacional: la inflación no termina de dispararse porque la gente conserva los pesos porque no sabe qué va a pasar. Prefiere tenerlos en el bolsillo y no salir a gastarlos como sería lo más normal en una situación inflacionaria como la argentina. El congelamiento de las tarifas, de los alquileres o por lo menos trasladarlos hacia adelante, las paritarias… Todo está muy contenido. Cuando salgamos de esta emergencia sanitaria, habrá que ver dónde se acomoda cada cosa, ya que la economía en general funciona en términos relativos. Cuando los precios relativos se alteran todos presionan al equilibrio.

-Incluso con escenario salarial a la baja o el recorte por la baja actividad.
-Como nunca antes se está priorizando la permanencia del empleo.  En muchos casos donde el personal no pudo concurrir a prestar servicio, sumado a la prohibición de los despidos, hace que el empleador se vea en una situación complicada. Y el empleado tenga mucho temor a perder el empleo. Junto con los gremios que actúan para mantener la situación y lograr mantener el mayor número de empleos posible. 

-La Municipalidad ha dispuesto nuevos mecanismos para el cobro de sus tributos, vía digital, con cajas de cobro presenciales especiales, y recepción de consultas telefónicas por parte de los vecinos. ¿Da los resultados esperados?
-Lo hicimos porque había una necesidad de muchos contribuyentes de poder pagar sus obligaciones. Hemos prorrogado plazos de vencimiento, con todos los beneficios, al 31 de mayo. Y hemos dado todas las posibilidades a través de los medios electrónicos. Pero la incertidumbre hace que algunos opten por pagar y otros tienen cierta cautela para ver si podrán afrontar sus necesidades básicas antes de abonar (las tasas). Hay que tener en cuenta también que tanto Rentas como AFIP han seguido manteniendo una presión muy importante (sobre los contribuyentes) y el Municipio no. Esas jurisdicciones han seguido con verificaciones, con intimaciones, con llamados telefónicos, con lo cual allí la presión no ha bajado. 

-¿Es posible realizar alguna proyección sobre cómo evolucionará el presupuesto municipal y qué cambios pueden producirse, o es muy prematuro hacerlo?
-¿Cuándo termina todo esto?

-No lo sabemos a ciencia cierta. Ni siquiera si la cuarentena finalizará el domingo 24 de mayo. 
-Llega el inverno, que es teóricamente la temporada en la que más nos tenemos que cuidar. Hay marchas y contramarchas. Ahora somos zona blanca pero hay cambios permanentes. En Río Tercero no tenemos ningún caso, gracias a Dios. Es casi imposible, con tanta incertidumbre, poder prever dónde estamos parados y hacia dónde vamos. En la medida que tengamos un panorama más cierto, vamos a empezar a pensar. Hoy es atender el día a día; cuidar el aspecto sanitario; que los controles funcionen; que haya la menor cantidad de gente circulando para que el virus no circule.

-Sin dudas hay prioridades en el aspecto social, de salud y también respecto del empleo.
-Hemos seguido las disposiciones de los gobiernos nacional y provincial, y somos estrictos desde nuestro Municipio en el cumplimiento. Seguimos creyendo que la salud es fundamental. Hemos dado apertura a la actividad económica, que no es normal y no sabemos si volverá a serlo. La gente se cuida de salir, la forma de atención es otra. Quizás esto lleve a un cambio cultural importante en cuanto a los modos de consumo. O quizás no. Pero, evidentemente, por un tiempo nada será como antes. 

-El intendente había propuesto, en una primera reunión virtual con el presidente Fernández, que los municipios pudieran financiarse de los bancos, ¿lo ve factible?

-La normativa del Banco Central no lo permite. Solo hay que agregarle un ítem dentro de las excepciones para modificarlo. Y ese cambio podría ser hasta temporal. Tiene que pasar por el tamiz de los técnicos del Banco Central y el miedo de siempre es que los bancos terminen prestándole primero al sector público que al privado. El sector municipal en general es que el menos apoyo ha recibido y el que está soportando la mayor carga (sanitaria y social), con los centros febriles, el hospital de campaña, los controles en la vía pública. Todo se solventa con las arcas municipales. Y son todas cuestiones o gastos no previstos en ninguna tasa. ¿En qué tasas están contempladas? En ninguna. Cada vez más los municipios tienen que dar respuestas a servicios personales individualizados, y no a la comunidad. Y esa relación directa que se busca, ha cambiado definitivamente la realidad de los municipios. 

Se ha ido evolucionado y actualmente los municipios son diferentes. Hay delegación de servicios por parte de la Provincia y la Nación. Los fondos que se bajan son los directos y los indirectos terminan siendo soportados por el Municipio. Pero los servicios son requeridos por la comunidad y hay que prestarlos. La discusión es mucho más amplia, y no es momento de plantearla. Debemos ser muy ingeniosos en las formas y procesos, en todos los ámbitos. 

-¿Ese panorama lleva a estudiar cambios en el modo de recaudar?
-Lo sostengo desde hace muchos años. Se ha ido evolucionado y actualmente los municipios son diferentes. Hay delegación de servicios por parte de la Provincia y la Nación. Los fondos que se bajan son los directos y los indirectos terminan siendo soportados por el Municipio. Pero los servicios son requeridos por la comunidad y hay que prestarlos. La discusión es mucho más amplia, y no es momento de plantearla. Debemos ser muy ingeniosos en las formas y procesos, en todos los ámbitos. Se trata de un barajar y dar de nuevo. Hay que reformular todo. Ayer (por el martes) escuchaba a un comerciante del rubro gastronómico relatar cómo se reconvertía, vendiendo café al paso, otros con productos descartables, en delivery. Cambios que llegaron muy de golpe. 

-Y Río Tercero tiene las condiciones de producir estos cambios.
-La vocación del Gobierno municipal es esa. Hoy tenemos un equipo de gestión muy fuerte, que tiene como virtud que está integrado por gente que no es nueva en el arte de gestionar e inventar salidas. La mayoría viene de las ONG, de instituciones intermedias, que la ha vivido, sufrido y resuelto, siempre con recursos escasos. Creo así que esa entropía nos hace fuertes para poder afrontar lo que se viene, que no será fácil. Marcos (Ferrer) es una persona de mucha voluntad y decisión. Estamos en las mejores manos para poder pelear, como toda la ciudadanía de Río Tercero.
   

-¿En este rumbo, está comprometida toda la dirigencia política?

-No toda. En Río Tercero hay una grieta que no se subsanó. Solo está dormida. En lo que respecta a nosotros, hemos puesto la cara y estamos tratando de llevar esto adelante de la mejor manera posible, pensando en todos los vecinos. De cuidarlos y evitando que la situación sanitaria nos supere, porque entendemos que nos dará las bases para recuperarnos más rápido y salir adelante. 

Los privados
-En su rol privado de consultor de empresas y contador de firmas importantes, ¿cómo observa al sector empresario de Río Tercero en esta coyuntura?
-Con muchas dificultades. Alguna empresa de alguna actividad muy particular como la relacionada con los alimentos, ha sabido sobrellevar la crisis medianamente. Pero las dificultades han sido muchas. Nadie se salva solo. Todo está relacionado. Entonces que se corte la cadena de pagos, que los cheques vengan de vuelta, que no salgan los créditos de los bancos con la flexibilidad que tienen que salir, que se demore el gobierno en las ayudas, todo termina afectando a todo el mundo. Quienes puedan estar un poco mejor, al corto y mediano plazo estarán afectados por el que está al lado que no la pasa nada bien. La situación no da para egoísmos ni pensar en sí mismos. Es un problema comunitario del cual vamos salir de esa manera: trabajando entre todos y de forma mancomunada. Es lo que estamos haciendo desde el Municipio. Es por eso que salió esa propuesta (de financiación) hacia el Presidente que llamó la atención a nivel nacional; trabajamos en lo social muy técnicamente con asistentes sociales, que hace años están en los barrios y conocen perfectamente las necesidades de cada una de las familias. Son casos bien dirigidos y puntuales. Eso nos permite llegar a la eficiencia y hacer uso de la mejor manera de los recursos disponibles, que son escasos.  

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