Los almafuertenses eligen entre dos modelos de gestión ya probados

Por Nicolás Cravero
El intenso cronograma electoral de este año, le sumará mañana domingo un capítulo más que por el peso específico de los contendientes, genera una particular atención que trasciende a los electores de Almafuerte.
El actual intendente Rubén Dagum se medirá en las urnas con su antecesor Adrián Scorza, actual legislador departamental, con lo cual, ambos tienen gestiones para mostrar y no hay que hacer un gran ejercicio de memoria para evaluarlas.
Por un lado, Dagum corre con la ventaja propia de cualquier gobernante en funciones, logros de gestión que mostrar y margen para tomar medidas que puedan inclinar la balanza a su favor, de hecho, Almafuerte tiene una tendencia históricamente reeleccionista.
No obstante, Scorza buscará recuperar un cargo que dejó con imagen positiva en su momento y tiene el respaldo explícito de un gobierno provincial recientemente reelecto y del cual aún forma parte.
Con estos condimentos y un escenario inéditamente polarizado, los almafuertenses se encuentran ante una elección histórica, de pronóstico reservado, al margen de lo que el escrutinio pueda arrojar después.
Un presente con pasado
Resulta inevitable la comparación con las últimas elecciones celebradas en 2019, que ya contaban con algunos actores en común, aunque un escenario sensiblemente distinto.
En aquella oportunidad, fueron cinco los candidatos y Rubén Dagum se impuso con el 43 por ciento de los votos, obteniendo 3.439 contra los 2462 de Gerardo Velez (34%).
El análisis cualitativo arrojaba que Scorza no logró trasladar su capital político al candidato oficialista, aún tratándose de un funcionario de su riñón, como era el secretario de Gobierno.
Las divisiones internas del justicialismo, como anteriormente le había ocurrido al radicalismo, también resultaron decisivas, desde el momento en que otro exfuncionario, Gerardo Giménez, decidió tomar su propio camino y alcanzó el tercer lugar en la elección (1453 votos), dividiendo la adhesión a la gestión que estaba concluyendo.
Esa amenaza no parece estar latente en la actualidad y la imagen de cercanía que mostraron desde un primer momento, Scorza y el aún concejal que ahora ocupa el segundo lugar en la lista, le devolvieron al PJ un potencial perdido y la estabilidad interna que necesita para volver a ser competitivo.
El resultado electoral también permitirá evaluar cuánto le sumaron o le restaron en términos políticos al ahora candidato opositor, sus cuatro años como legislador departamental, con un grado de exposición bien distinto al de cualquier función ejecutiva y un radar de acción más amplio.
Otra particularidad para esta ciudad que cierra el calendario electoral de la región, será la corta transición hacia el nuevo período de gobierno que habitualmente asume a mediados de noviembre.
Votantes
Este domingo se implementará por primera vez en Almafuerte, la boleta única, que tendrá tres columnas y un casillero en cada una de ellas, donde el votante podrá marcar con una cruz su voluntad. En el primero de ellos, hacia la izquierda, se podrá sufragar la lista completa, pero también contará con la alternativa de elegir en las dos siguientes, intendente y concejales de un partido y tribunos de cuenta del otro.
El padrón marca que habrá más de 11 mil ciudadanos en condiciones de votar y el desafío pasa por elevar una participación que viene siendo baja en los diversos comicios celebrados este año, a lo largo y ancho del país.
Más allá de la advertencia de la Junta Electoral Municipal de establecer una multa económica a quienes no vayan a votar, equivalente al 10 por ciento del salario mínimo, vital y móvil, en este contexto no parece sencillo superar un 70 por ciento de votantes asistiendo a las urnas, como ocurrió hace tan solo cuatro años.
En función de esta jornada electoral, el Registro Civil permanecerá abierto este domingo de 10 a 12 para la entrega de DNI con la constancia correspondiente.
