Dagum siembra dudas sobre su reelección

-¿Ya siente clima de campaña en Almafuerte?
-No me permito entrar en eso por la distancia que falta. Nosotros tenemos tiempo hasta mediados de agosto y no hay PASO como en Río Tercero. Nuestra elección va a ser cuando ya esté definida la provincial y muy avanzado lo nacional.

-Al margen de los tiempos legales, ¿tiene alguna preferencia para decretarlas?
-Tengo la obligatoriedad que sea del 14 de agosto al 14 de octubre, la Carta Orgánica establece 90 días antes de concluir el mandato pero no menos de 30 días antes y hay que avisar 60 días antes del acto eleccionario.

-Hay dos meses de margen para decidirlo, pero en un año como este, es bastante.
-En agosto la Provincia va a estar resuelta pero están las PASO presidenciales, la primera vuelta y casi seguro va a haber segunda vuelta, el hartazgo del elector será tremendo. Buscaremos un momento donde nos podamos independizar de las cuestiones nacionales y buscar el fin de semana más apropiado para los vecinos de Almafuerte.

-¿Se descuenta que irá por la reelección?
-Sigo trabajando para tener en mayo una definición concreta de qué voy a hacer.

-¿Hay alguna posibilidad de que no se presente?
 -Sí.  

-¿Tiene que ver con motivos personales?
-Exactamente.

-¿Qué es lo que más le cuesta asimilar de la función pública?
-La visibilización, exposición de la familia, intromisión de la gente que no respeta mi espacio privado y mis tiempos. Lo que más me cuesta es no poder separar un momento del día donde pueda estar en una heladería o disfrutando de un café con mis hijos, mi esposa y el planteo de algunos vecinos que no es siempre de la mejor manera.

-¿Tiene un plan b si no se presenta como candidato?
-Debemos tenerlo en todas las áreas porque habla de un equipo. Hoy tranquilamente hay cinco o seis funcionarios o dirigentes que podrían ocupar mi lugar con la misma impronta que le estoy poniendo yo. Tratamos de no personalizar los proyectos. No dejo de agradecer que mi persona haya generado confianza y trasladado muchos votos en la elección pero hoy casi a tres años y medio hay un equipo importantísimo.

-¿Por qué tiene que seguir esta gestión?
-Porque contagió un espíritu entre todos los almafuertenses de saber que se puede. Le dimos una impronta de optimismo al vecino de que la obras pueden llegar si las cosas se hacen bien. Nos posicionamos a nivel  departamental y provincial de otra manera a la que estábamos acostumbrados. Esa es la síntesis de porqué esta gestión tiene que seguir. Generamos acciones para que las cosas pasen. Creo que veníamos dormidos, hoy estamos muy despiertos, activos y este espíritu quiero que siga.

-¿Cuáles son las cuestiones que tiene más chances de seguir avanzando si continúa este gobierno?
-El turismo y el desarrollo que eso implicó con una apuesta público-privada importante de la provincia, el desarrollo urbano con la obra de adoquinado y cordón cuneta más importante de los últimos 50 años, los eventos culturales como Semana Santa, la Misa Criolla, Picnic, la apuesta por la educación en la búsqueda de una escuela técnica polimodal, construcción de viviendas, la concreción de la obra de cloacas y el parque industrial, son cuestiones que cualquier intendente que siga no las puede dejar. La ciudad estaba en una situación con muchas demandas insatisfechas y no dudamos cual es el camino de crecimiento.

 -¿Qué escenario electoral se imaginan?
 -Creo que va a estar polarizado con una coalición de Hacemos por Córdoba que en la elección pasada se dividió.

-¿Puede influenciar el resultado de los comicios provinciales?
-Me tocó en 2019 ser oposición a un gobierno que había ganado por una diferencia histórica. Con esto quiero decir que lo local se separa. El elector local elige a la persona y al proyecto. Tampoco será diferente si gana mi espacio.

-¿No siente aveces que las agendas de la política y de la gente van por separado?
-Sí, coincido pero la agenda de la gente es la que atendemos los intendentes porque resolvemos a diario situaciones concretas, de salud, educación, cultura, desarrollo social, vivienda. Creeme que los intendentes estamos arriba de esa agenda. Estamos preocupados para que las calles estén mejor, que los ciudadanos tengan más fuentes laborales, que lleguen nuevas alternativas educativas. Se habla de re-reelección, de cargos, cuando hay que planificar un estilo de gobierno, un modelo inclusivo, desarrollado, sostenible. Si yo como político estoy hablando de mi perpetuidad, mis intenciones de arreglar para ver como sigo, estoy afuera de la agenda de la gente que hoy no llega al día 10, ni siquiera hablamos de fin de mes. Que haya ecoparques  industriales, escuelas de oficio reales, que haya seguridad y podamos salir, no hay nuevas ideas de qué vamos a hacer con todo esto. A esa agenda la tenemos que visibilizar y dar la cara. Aún con errores, decir cómo actuaríamos.

-¿Hay cierto desencanto hacia la clase política?
-Sí, el cansancio es notorio porque no hay respuestas, se siguen planteando en muchos casos las mismas alternativas, sin cuadros nuevos, entonces la gente tiene sus problemas de todos los días y aquí estamos hablando de montones de elecciones, disputas y peleas de los mismos actores. Hay un hartazgo tremendo de la sociedad que este año va a votar cinco o seis veces como mínimo. Creo que nos debemos una madurez y tenemos el voto como el arma más importante para poner al dirigente que queremos.