Contradicciones y miradas distorsionadas

Información General 12 de febrero de 2023 Por Tribuna
Comienza febrero y analizando el último informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba, nos encontramos con el reporte de la pérdida de 660 mil Hectáreas de cultivos estivales en la provincia.
AGRO Martina

Por Raúl Martina*

Comienza febrero y analizando el último informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba, nos encontramos con el reporte de la pérdida de 660 mil Hectáreas de cultivos estivales en la provincia. El mismo indica que el clima, con la ocurrencia de eventos extremos como sequía, temperaturas elevadas, heladas tardías y caída de granizo en varias regiones productivas, dejó un saldo de 350 mil hectáreas completamente perdidas del cultivo de Maíz, 300 mil hectáreas de Soja, alrededor de 7 mil hectáreas de Maní, aproximadamente 2 mil de Girasol, con la angustia que genera esta situación, por el faltante que se producirá en la oferta forrajera destinada para la alimentación ganadera.

La situación genera desazón y ansiedad teniendo en cuenta que hay varios cientos de dólares invertidos en labores culturales como siembras, pulverizaciones, preparación de sementeras, barbechos, biotecnología en semillas. Esta erogación deberá ser absorbida por el resto de los cultivos que siguen en pie.

El Gobierno nacional, implementó el adelanto de ventas de soja como estrategia para juntar divisas a partir del Dólar Soja 1 y 2. Esta estrategia provocó una disminución de oferta de la oleaginosa para lo que resta del ciclo, hasta que lleguen los granos de la cosecha de la campaña siguiente. El sector agropecuario responde a las acciones de los responsables de la conducción del país, ya que el objetivo de todo productor en la Argentina es invertir, lograr cosechas aceptables y vivir del fruto del esfuerzo del manejo del sistema productivo. 

Ante la situación planteada, están de más los discursos ideológicos confrontativos, distorsionados y contradictorios que se escuchan a diario en los medios de comunicación. Estas actitudes solo desalientan la búsqueda de soluciones conjuntas a la difícil situación que padecemos los ciudadanos. Nos basta con iniciar el mes de febrero, arreglando las tasas municipales, los impuestos inmobiliarios provinciales y el resto del “coctel impositivo” que tiene como destino la nación, para volver en políticas que no han solucionado los graves problemas por los que transitamos desde hace décadas. Inflación, pobreza, deudas e impotencia. 

Llega el año 2023, cargado del folclore político y me permito “creer” que puede ser posible modificar el rumbo del país y lograr posibilidades de desarrollo real para todos. Hay responsabilidades compartidas a nivel de todos los sectores socio económicos.

Para cerrar mi columna, resumo un extracto imperdible del escritor y periodista Jorge Fernández Díaz publicado en el Libro “Una Historia Argentina en tiempo Real”: “Exigimos a quienes gobiernan que naden en el océano populista pero sin mojarse, lo que a veces equivale a atarse una mano para fajarse con un gigante. Pedimos que bajen el costo laboral sin resentir el poder de compra de los salarios y sin espantar a los empleadores, que sostengan el gradualismo sin endeudarse, que reduzcan el déficit sin afectar a nadie, que mantengan la tasa alta pero que no aborten la productividad, que suban la actividad pero que no aumenten la inflación, que cancelen subsidios a las tarifas pero que los precios no se muevan. Y que solucionen rápido y de manera indolora esta enfermedad crónica que nadie nunca hasta ahora pudo sanar: gastar sin producir y vivir de prestado en una confortable nube de gases. Aquí todos queremos curarnos, pero le esquivamos a la jeringa. Somos geniales, tal vez incorregibles….” 

*Ingeniero Agrónomo M.P. 1442
Asesor Fitosanitario Provincial

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