Upa la Vida! Tres pueblos rodeados de monte autóctono

Provinciales 16 de octubre de 2021 Por Tribuna
Una vez más nos adentramos a las sierras cordobesas, donde elegimos en este viaje visitar tres localidades, que cada una tiene su historia y su particularidad para contar: Los Molinos en el departamento Calamuchita y en el departamento Santa María, Villa San Isidro y José de la Quintana. 

Una vez más nos adentramos a las sierras cordobesas, donde elegimos en este viaje visitar tres localidades, que cada una tiene su historia y su particularidad para contar: Los Molinos en el departamento Calamuchita y en el departamento Santa María, Villa San Isidro y José de la Quintana. 

Los Molinos y Villa San Isidro se caracterizan por la calma, por su ritmo fuera de la vorágine de las ciudades, por sus ríos y balnearios. De camino también visitamos la Casa Nazareth, perteneciente al Arzobispado de Córdoba, una vieja casona a 60 kilómetros de Córdoba, con su capilla de piedra y un parque que invita a la meditación y al recogimiento. 

También nos detuvimos en el antiguo puente de hierro sobre el río Los Molinos que es bellísimo en su estructura y atractivo visual. En Villa San Isidro hicimos una parada amorosa que nos ayudó a recargar energías no sólo por la riquísima comida que compartimos con Mari, Ceci, Manuel y Juan, sino también porque las charlas y el cariño siempre nos inyectan vida. 

Con nuestros amigos como guías seguimos hasta José de la Quintana, un pueblo histórico de la provincia de Córdoba fundada en el siglo XVII. Aquí se encontraba el casco de la estancia San José que le da el nombre al poblado. En La Quintana fue el lugar donde se construyó la primera escuela de minería de la provincia. Es una mezcla de poblado antiguo y paraje de valle turístico. El río que lo atraviesa llamado Cañada del Tala va conjugando el pasado y el presente de una región que sorprende en el corazón de Paravachasca. También como atractivo encontramos en esta región el laguito escondido, como algunos lo llaman, ya que es pequeño y aparece luego de un camino serrano que nos lleva a él. El Dique Nivelador recibe las aguas del Dique Los Molinos a través de dos ductos que atraviesan las sierras durante 4 kilómetros. El agua parte de los molinos para ser vertida sobre la quintana y así generar energía. En el pequeño dique se aprecia el entorno natural, también aquí se practican deportes náuticos y pesca. 

El Dique los Molinos es una sorpresa del Valle de Paravachasca con un río y un lago que invitan a disfrutar del aire libre y desenchufarse del ritmo citadino. 

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