De más está decir que la situación sanitaria está por encima de todo, pero con el correr de los días, las dificultades económicas irán acrecentando su espacio en la lista de preocupaciones.
Uno de los sectores más afectados por el brote de coronavirus, -ya desde antes que se decretara la cuarentena total-, es el turismo.
En este contexto, reina la incertidumbre en el Valle de Calamuchita, donde es claramente la principal industria.
Desde hace varios años, Facundo Suárez, está a cargo del área turística en el Municipio de Villa Rumipal.
Su experiencia y la constante comunicación con otros colegas del Valle, lo transforman en un referente que ayuda a dimensionar lo que está pasando pero sobre todo, lo que se viene para la actividad.
Cuando advierte que “el panorama es muy complicado”, Suárez se detiene especialmente en el amplio abanico de trabajadores “que hacen la diaria”, como mozos, mucamas, recepcionistas o el que vende pastelitos.
Según advierte, la proyección más optimista para una posible recuperación se extiende a las vacaciones de julio.
“La temporada media-baja está perdida”, admite en referencia al fin de semana extra largo que pasó y ya prevé que difícilmente el cuadro se revierta para Semana Santa.
El funcionario es consciente que ya se deben ir analizando decisiones para cuando todo pase. En esa dirección, cree que la clave pasará para hacer una importante promoción del consumo interno del turismo. Incluso cree que eso debería ocurrir hasta de manera compulsiva, si es necesario aumentando el denominado “impuesto País” del 30 por ciento al dólar turista.
Por otra parte, remarca “todos vamos a perder” y apela a que las prestadoras de servicios, por ejemplo cooperativas que brindan energía eléctrica, hagan su aporte. También deslizó que deberían contemplarse algunos beneficios impositivos para el sector.
Aprovechando las plataformas digitales, Suárez afirmó que mantiene una importante interacción con otros directores de turismo, debatiendo estrategias comunes.
Atento a esto, para comienzos de mayo está previsto un encuentro virtual de municipios turísticos en red, que abarca todo el país entre los cuales se encuentra Villa Rumipal y otras localidades de Calamuchita.
Mientras tanto, Suárez considera clave reforzar la barrera sanitaria. Las autoridades del Valle se adelantaron a las medidas nacionales y antes de la cuarentena ya intentaban prohibir el ingreso de personas que no residan allí. Sin embargo, el funcionario asegura que se observaron visitantes y algunas actividades recreativas que no son recomendables por estas épocas.
Buena parte de la provincia viene de vivir la mejor temporada turística de los últimos años, impulsada por medidas que desalentaban los viajes al exterior y un buen clima.
Eso podría considerarse, un cierto “colchón” para enfrentar la imprevista crisis actual. 
De todos modos, Suárez advierte que no se tradujo fielmente en mayor rentabilidad ya que los precios no pudieron acompañar el crecimiento de la inflación.