Aquel 12 de mayo,hubo elecciones en varias localidades de la provincia, pero en Corralito, aunque también estaban previstas, no se realizaron porque solo se presentó una lista.
 Era la segunda vez que ocurría, por lo tanto, la proclamación de autoridades llevada a cabo días atrás fue algo más que una formalidad.

 Con 28 años y recién recibido de abogado, José Ignacio Scotto recibió el diploma en donde su nombre venía acompañado de la palabra "Intendente".
 De esta manera, inicia la recta final hacia la asunción prevista para la tarde del jueves 12 de diciembre en la Casa de la Cultura.

 A priori, asoma como gran responsabilidad, continuar el legado dejado por sus antecesores, nada menos que su padre y su hermano. "Con ellos charlo todos los temas que se vienen, como lo hicimos siempre en la mesa de mi casa", afirma.
 "Aunque se trate de una alegría y un orgullo, lo tomé con naturalidad", describe el joven dirigente a lo vivido en el acto que reafirmó legalmente su próxima función.
 Mientras tanto, sigue desarrollando su trabajo en el equipo de Martín Llaryora, quien a su vez se prepara para asumir dos días antes también como intendente, pero en la ciudad de Córdoba.

 En lo personal también representa un cambio importante, volver a radicarse en su pueblo.   Aunque asegura, "nunca me fui", sus últimos años transitaron en la capital provincial, entre la política y su carrera universitaria que logró completar hace un par de meses.
 Junto al nuevo intendente, fueron proclamados los concejales y tribunos de cuentas que lo acompañaron en "una lista representativa de todos los sectores", asegura.

 En principio, su equipo de trabajo no tendrá cambio de nombres con respecto a quienes ya vienen trabajando en el Municipio, asegura. "Hay gente que hace mucho tiempo nos viene acompañando, incluso sin un cargo", agrega.

 Scotto habla de continuidad de un proyecto político aunque con su propia impronta, aclara.
 En un adelanto del tipo de dirigente que será, se define abierto al diálogo, alejado del conflicto, pero sobre todo un ferviente defensor de la política como herramienta para cambiarle la vida a la gente, por más devaluada que se encuentre esa idea,  admite.
 Si bien la dinámica que tendrá su cargo no le permite proyectar demasiado, afirma que reunirse con referentes de todas las instituciones estará entre sus primeras acciones.