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Crece la informalidad en el comercio por los altos costos laborales y sindicales

En Río Tercero alcanza al 30% de los empleados de ese rubro. En la región es de solo el 10%.

Locales 17/06/2023 Tribuna Tribuna
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La informalidad laboral no es exclusiva de un rubro determinado. En Argentina la altísima presión  impositiva y los costos gremiales -que requieren una flexibilización laboral urgente- provoca que el empleo registrado no crezca sobre todo en las pymes, y que todo ese potencial laboral se ubique al margen de las normas o se transforme en monotributo. Es la consecuencia directa a la obligación de las empresas de estar “atadas” a determinados convenios laborales, algunos de los cuales establecen aportes patronales arbitrarios para los gremios al margen de las prestaciones que pueda recibir el empleado con su cuota sindical, por ejemplo.

Un reciente estudio de la consultora local Sinergia, arrojó un dato importante sobre la informalidad laboral en el sector comercial, que es el rubro con mayor cantidad de empleados. Según Sinergia, la informalidad alcanza el 30 por ciento de los empleados en Río Tercero, la tasa más elevada de la región en cuyas localidades se ubica en el 10 por ciento. 

“En la ciudad de Río Tercero, y según los datos recabados, el 30 por ciento de los empleados de comercio se encuentran sin registrar. Cuando se realiza una distinción por género se observa que el 24 por ciento de los hombres se encuentran en dicha situación (en “negro”), mientras que cuando se trata de mujeres, el porcentaje de trabajo informal asciende a casi el 34%. Cabe destacar que, en el rubro, el 53% del total de empleados es mujer, mientras que el restante 47% es hombre”, destaca el informe de Sinergia.

A ese resultado arribaron luego de un relevamiento propio. 

En ese contexto, la consultora subraya que  “resulta evidente que los costos laborales y la incertidumbre económica profundizan el problema de la precarización laboral. Los niveles menores de informalidad han coincidido históricamente en Argentina (y en el resto de Latinoamérica) con los periodos de crecimiento de la economía”.

Respecto del nivel salarial, desde Sinergia apuntan que “en relación con los salarios percibidos, en la categoría de vendedores, cuando se trata de empleados no registrados, las mujeres reciben una remuneración promedio de $107.000, mientras que para los hombres este valor asciende a $122.000 lo que representa un 14% más, en promedio. Cuando se trata de trabajo registrado, las mujeres en cambio perciben, en promedio, un 4% mas de salario que los hombres”.  

Así, los profesionales plantean que ciertas políticas municipales pueden ayudar a las empresas y comercios para menguar la asfixia económica. Proponen crear incentivos fiscales en ese sentido. “El municipio puede establecer mecanismos de condonación o reducción de tasas municipales a aquellos comercios o empresas que tomen nuevos empleados registrados o registren a aquellos que se encuentran en situación irregular, lo que permite que el costo laboral total se reduzca, disminuyendo los incentivos para la informalidad”, subraya Sinergia.   

En ese sentido, la consultora agrega que podrían implementarse “políticas de cooperación interinstitucional, en las que el municipio puede establecer acciones de cooperación con otros organismos para propiciar, por ejemplo, la obtención de una tarifa diferencial en los servicios públicos para empresas que registren a sus empleados, otorgar ayudas económicas directas, prestamos a tasas preferenciales, capacitaciones, etc. Todo esto combinado con acciones de control y corrección”.

Otros rubros
Si bien en otros rubros la información obtenida es menor, sirve para realizar ciertas comparaciones generales. “De acuerdo con datos recabados por el sindicato de Sanidad (enfermeras, asistentes geriátricos, etc.) el nivel de informalidad cuando se sale de los centros de salud de mayor tamaño asciende a más del 90% tanto en la ciudad como en la región. En cuanto a la desigualdad de género, también se observa en este rubro, donde las mujeres perciben remuneraciones entre un 20% y un 50% más bajas que los hombres. En el rubro gastronómico, la informalidad también se encuentra muy por encima del
comercial en general, alcanzando casi al 80% de los trabajadores. Otro dato que sobresale al analizar este segmento es que la antigüedad del 85% de los empleados es de menos de un año, lo que muestra una alta volatilidad e imprevisibilidad”, concluyen. 

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