Claudio Zuchovicki: “Gane quien gane, necesitará una reforma impositiva y laboral”

Locales 27 de mayo de 2023 Por Tribuna
El consultor económico y financiero disertó en Río Tercero. Dijo que es optimista sobre el futuro del país.
LOCALES-ZUCO
Claudio Zuchovicki disertó ante un nutrido grupo de empresarios de Río Tercero y de la región

Por Alejandro Tissera

Creo que están dadas las condiciones, de los proyectos que escucho que pueden ganar, para que la Argentina que venga sea mucho más productiva, mucho más pro mérito y esfuerzo, de lo que tuvimos en el último tiempo”, opina esperanzado Claudio Zuchovicki.

El consultor económico plantea que asuma quien asuma el poder en el país en diciembre, deberá encarar cambios importantes en materia laboral e impositiva, además de controlar el gasto público cuyo déficit es uno de los males crónicos de la Argentina: principal motor de los ciclos inflacionarios.

Zuchovicki disertó la semana pasada en Río Tercero en el marco del ciclo de almuerzos empresariales organizados por la mutual AMCeCIS y el Centro Comercial, Industrial, de Servicios y Agropecuario de Río Tercero. Luego dialogó con TRIBUNA. 

   -Hay señales de ese horizonte de profundos cambios que planteas.
   -Sí, veo a los mercados empezando a recuperarse de a poco, como que tienen confianza que el próximo ciclo -y está pasando en el mundo también- estará a favor de la Argentina. El país tiene todos los mecanismos: es barata, tiene recursos, capital como para dar vuelta la situación. La economía micro luce mucho mejor que la macro en esos términos, y si apuestan a la micro se va a dar.

-¿Cuáles son las reformas, a tu criterio, que debe encarar el próximo gobierno, entre el gradualismo y shock?
   -Será la forma de implementarlas con el poder que tengan para ganar las elecciones. Eso lo va a decidir la sociedad con el voto: estará la propuesta de quien lo hará gradual y quien en shock. Pero creo que, gane quien gane, necesitará una reforma fiscal: la presión tributaria ahoga al sector productivo. Se necesitará una mejor relación en el empleo. Hay mucho empleo informal que no puede entrar, porque en las condiciones del empleo en blanco gana más el intermediario que lo que gana el empleado y gasta el empleador. Es un tercio para cada uno, y el tercio que no labura (Estado) pone en riesgo al que labura. Eso hay que bajarlo. Es una reforma impositiva; es decir lo que se paga de carga.

-¿Y una reforma laboral?
   -Impositiva laboral, y de leyes de riesgo judicial. Argentina tiene que resolver su déficit fiscal, debe ir por más ingresos por baja de impuestos y eficiencia del gasto público. Argentina gasta muy mal. Tiene el mayor gasto público de la historia con el mayor nivel de pobreza. 

-En ese sentido se plantea un escenario con gasto público desmesurado y crónico que genera inflación, ¿cómo se puede cambiar esa realidad?
   -En parte se está licuando y el esfuerzo lo hace el jubilado o el empleado público. La generación de mis hijos es más abierta: los veo mucho más pragmáticos y menos ideológicos de lo que era yo. Tengo fe en eso.

-Padecemos un 50% de pobreza, la inflación en mayo puede llegar al 10% o superarlo; es un escenario muy complicado, ¿cómo se llega a las elecciones o a fin de año?
   -No lo sé. La inflación la estamos viviendo. Ya vivimos 18 días de mayo (la entrevista fue realizada el jueves 18 de mayo) y la pobreza más grave es la de infraestructura, la estructural: agua, cloacas, infraestructura en salud. Y hay un índice de la economía en negro que es muy difícil medir. Me parece más preocupante que la inflación la  infraestructura, es decir que la gente tenga acceso a la salud, a la educación. Se necesita otro tipo de esfuerzo que es mucho más difícil. 

-Otro tipo de políticas.
   -Con obras. 

-Puntualizaste que todos los proyectos económicos de los precandidatos presidenciales en carrera son similares, y que se percibe de antemano que harán más o menos lo mismo para solucionar los problemas de la economía, ¿el contexto los ayudará?
   -Se van a retroalimentar entre sí. No solo quien gane, sino la capacidad de implementar la política de lo que viene. Cuando escucho a los candidatos que quedaron en carrera, hay matices de tiempo y de forma, pero plantean cosas parecidas. Si el 60% de la sociedad está de acuerdo en los aspectos básicos, se puede hacer. El problema será si una mitad quiere ir para un lado y la otra mitad para el otro, que es lo que vivimos en los últimos tiempos. 

-¿Por qué planteas que el empresario, el industrial o el comerciante debe entrar en una suerte de pausa en sus decisiones hasta después de las elecciones?
   -Porque puede pasar cualquier cosa: que se acelere la crisis, que sea más traumática, y quien la administre. Es como ir al casino y poner todo al rojo, puede salir rojo y ganar, pero también puede salir negro y perder todo. No es momento. El empresario labura, arriesga su capital, no es para timbear la plata. No hay recursos para perder y luego decir “bueno, no pasó nada”. Prefiero seguir bien la ola cuando arrancó y no hacerme el valiente ahora.

-Pronunciaste un mensaje alentador que dice que la gente volverá a la cultura del trabajo, ¿Cómo es eso?
   -La otra fracasó. Y nos dimos cuenta. La Argentina se dio cuenta que de planes no se puede vivir, menos con este nivel de inflación. 

-A un costo muy grande.
   -Muy alto. Perdimos una generación entera de gente que le costará reinsertarse en el sistema.

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