Desde Río Tercero difunden los secretos del cultivo de hongos comestibles

Locales 01 de octubre de 2022 Por Tribuna
Un emprendimiento familiar que nació en plena pandemia.
LOCALES Hongos

Las gírgolas son unos de los hongos más apreciados en el universo gourmet por su textura compacta y su exquisito sabor. Son ricas en hierro, cobre y fósforo, y una fuente importante de vitaminas B2 y B3. La excelente noticia es que se pueden cultivar en casa, y en Río Tercero hay quienes facilitan la tarea.

En plena pandemia un proyecto postergado durante un tiempo vio la luz. Bárbara Hundt y Mariano Baravalle, amantes de la naturaleza, encabezan esta iniciativa que invita a descubrir el mundo de los hongos. “Hijos del fungo” se llama el emprendimiento familiar que se desarrolla en un campo próximo a la zona urbana. Allí, este matrimonio produce hongos y trabaja en la elaboración de kits de cultivo de gírgolas orgánicas.

Mariano es ingeniero agrónomo y Bárbara siempre trabajó en comercios. El trabajo lo distribuyen de acuerdo a las capacidades de cada uno. Mientras él se ocupa de todo lo inherente al desarrollo del producto y la logística, ella maneja redes y el servicio de postventa que se realiza a todo el país. 

Desde hace tiempo venían pensando en llevar adelante un proyecto que pudiera transmitir a otros el mundo de los hongos, que a ambos les resulta fascinante. “Queríamos producir algo que sea amigable con el planeta, cuando empezó la pandemia y se paralizó todo, decidimos poner en marcha el proyecto de acercar la posibilidad de cultivar tus propios hongos en casa”, contó Bárbara a TRIBUNA.

Además de comercializar los kits de cultivo desde “Hijos del fungo” también tratan de “educar” sobre los hongos. Por esa razón destacan la importancia de que la gente los vea crecer y desarrollarse, haciendo especial hincapié en el seguimiento de todo el proceso que comienza con la compra del kit hasta que salen los primordios, ‘hongos bebés’, y luego al momento de su cosecha y consumo final. “Nos propusimos ser el portal para que la gente vea este mundo mágico”, señaló

La producción
¿Cómo elaboran el producto que comercializan? Bárbara es la encargada de explicarlo: “Los hacemos con restos vegetales de sorgo, maíz, avena, cebada, centeno, trigo. Son libres de pesticidas. El kit incluye un bloque de sustrato inoculado con gírgolas, con las variedades rosadas, doradas, pardas y grises, viene con un atomizador de vidrio para que puedan crearle un ambiente húmedo y un manual de cultivo”. De todas maneras, para quienes tengan dudas o deseen conocer más sobre los hongos, desde el emprendimiento se hace soporte en línea y posventa. “Cultivarlos es realmente fácil, es un proceso mágico que enamora a cualquiera”, explicó Bárbara.

Cuando una persona adquiere un kit de cultivo recibe en su casa una pequeña caja. Solo debe hacer unos pequeños cortes en la bolsa y pulverizarla con agua tres o cuatro veces al día. Con paciencia y cuidado, después de unos diez días, se podrán cosechar las primeras y sabrosas gírgolas. Tras ello, se debe seguir pulverizando la bolsa, ya que cada kit da hasta dos tandas de gírgolas, con intervalos de 15 días entre cada una. 

El hongo necesita oxígeno y humedad así que se debe poner en un lugar de la casa donde haya renovación de aire, no puede estar en una habitación cerrada: “Puede ser en un balcón, en una galería, en la ventana o cerca de una puerta que se abra seguido. No tiene que tener luz directa del sol”, explicó Bárbara.

Y finalmente a la hora de consumir los hongos es importante saber que hay que cocinarlos para poder comerlos.

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