Heces de mascotas en la vía pública, un problema que no se dimensiona en la ciudad

Locales 21 de junio de 2022 Por Tribuna
Si bien una ordenanza obliga a los propietarios de las mascotas a levantar sus heces y establece sanciones, no es una práctica generalizada en la ciudad. Los excrementos de perros generan contaminación.
LOCALES Perros

Una imagen que a muchos vecinos llena de bronca: ese dueño de un perro que saca a su mascota a pasear y no retira las heces de la vía pública. Esa situación está contemplada como una contravención en una ordenanza sancionada en 2004, pero la realidad es que resulta muy difícil poder detectar a los infractores y mucho más sancionarlos. En Río Tercero no se conocen casos de personas que hayan sido multadas por esta situación, pero solo basta un pequeño paseo por cualquier barrio de la ciudad para apreciar la cantidad de excrementos de perros que hay en veredas y calles.

Afirma el dicho popular que pisar caca trae suerte. Sin embargo, lejos de ser una certeza, la materia fecal de perros que queda en las calles constituye un grave problema ambiental con fuerte repercusión en lo que a salud pública refiere.

“La gente que en Río Tercero ejerce la tenencia responsable es poca y no está en los planes del Estado ponerse a tono con eso”, sentenció Juan Godoy, médico veterinario y presidente de la Cámara que agrupa a los profesionales.

“Son poquísimos los vecinos de la ciudad que salen con sus mascotas y recogen las heces. Es un hábito que no está arraigado en esta ciudad”, aportó Godoy e indicó que el problema se agrava por la presencia de los perros que viven en las calles.

Un perro de tamaño promedio, es decir, unos 15 kilos, evacúa diariamente cerca de 600 gramos de excremento. Esto significa un total de 18 kilos al mes, de los que la mayoría son heces que no son recogidas o provienen de animales en situación de calle.

“En la ciudad no se ha trabajado con intenciones de resolver este problema y para hacerlo no se necesitan muchos recursos”, apuntó el profesional. Entre las alternativas que Godoy cree que serían factibles de concretar en la ciudad, está por ejemplo, la disposición de lugares especiales en espacio públicos, para que los dueños lleven a las mascotas a hacer sus deposiciones allí. “Esto no requiere gran inversión y produciría un efecto positivo muy grande”, sostuvo.

Problemas de salud
El problema comienza desde el momento en que la materia fecal toca el suelo: mal olor y moscas que rodean la deposición son el principio de un ciclo peligroso que conlleva graves riesgos para la salud. Pasadas las 24 horas desde que el perro defecó, el sol y la humedad comienzan su parte. Por un lado, los rayos solares solidifican las heces, éstas se convierten en polvo y de esta manera son dispersadas por el viento. La humedad y la lluvia hacen que la caca se disperse; en este caso las posibilidades de que se contaminen el agua, los alimentos y el aire aumentan.

La materia fecal que se deja en plazas y veredas se seca y se transforma en polvo. Esto produce polución del aire, del acuífero subterráneo, de los depósitos de agua, de lugares de recreación y, además, pueden ingresar a nuestro organismo a través del aire que respiramos o de la ingesta de alimentos que son elaborados en la vía pública como sucede con la venta ambulante.

Larga lista de enfermedades
Los gérmenes provenientes de las heces que se desechan al aire libre se introducen en el organismo del ser humano por medio de la respiración o al ingerir alimentos preparados en la calle. Esto ocasiona infecciones por parásitos (lombrices, amebas o bacterias), y enfermedades del aparato digestivo, la visión, el corazón, el hígado y la piel.

Estas enfermedades también afectan a los animales, que luego las transmiten en su contacto con el ser humano. Algunos ejemplos son:
1. Parásitos: ascaridosis, filariasis, hidatidosis, sarna, leishmaniasis, amebiasis hepática y toxoplasmosis.
2. Bacterias: salmonelosis, brucelosis, tuberculosis, leptospirosis, cólera y shigelosis.
3. Virosis: hantavirus, rabia, hepatitis y neumonitis virósica.
4. Hongos: dermatofitosis.
5. Alérgenos: dermatitis cutánea.

La presencia de heces en la vía pública es un problema que entre todos se puede controlar. Solo hay que manejar en forma adecuada los desechos de nuestras mascotas y proporcionar información a quienes ignoran la gravedad de no hacerlo.

Sanciones

La ordenanza 2257/2004 sobre "Tenencia y cría de animales considerando su impacto ambiental" hace referencia al comportamiento que deben asumir los propietarios de las mascotas y establece cuál es la sanción por su incumplimiento. En el artículo 5, inciso C se establece que durante la circulación de los animales, los propietarios de los mismos deberán recoger los excrementos sólidos que depositen en la vía pública. En el inciso de establece que quienes no lo hagan serán sancionadas con multas del 5 al 15 por ciento de la UBE, la cual ascenderá al 30% si el animal no cuenta con las vacunas obligatorias.

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