Huertas orgánicas y cultivos hidropónicos: un estilo de vida que crece en Río Tercero

Locales 25 de septiembre de 2021 Por Tribuna
Cada vez son más los vecinos de Río Tercero que se dedican a los cultivos orgánicos. Algunos para comercializarlos, otros para consumo personal y todos con la premisa de preservar el medio ambiente.
LOCALES Orgánicos

El mundo está en constante evolución y con él la manera en que elegimos alimentarnos. La tendencia de los cultivos orgánicos está creciendo ante la necesidad de saber la procedencia de los alimentos, de comer más sano, con más sabor y de preservar el medio ambiente. 

Si bien requiere de tiempo y dedicación, en Río Tercero cada vez son más los que se suman a esta moda ya sea para consumo personal o para comercializar. 

Un claro ejemplo es la “Huerta Agroecológica”, la cual se caracteriza por el cultivo de vegetales, frutas de estación y aromáticas. Paula Gamarra, su emprendedora, contó a TRIBUNA que este proyecto empezó para consumo personal y terapéutico. Con el tiempo, y al ver que emprender era un gran cable a tierra, se transformó en un negocio. 

Para producir los cultivos eligen un sistema de producción sustentable a través de un manejo racional de los recursos naturales y de la protección del suelo, libre de cualquier sustancia química. Para su fertilidad y control de plagas, utilizan la rotación y asociación de cultivos y el uso del compost. 

“Todas las semanas publicamos en redes sociales la cosecha y los productos disponibles del Almacén, tomamos los pedidos y hacemos las entregas a domicilio en toda la zona”, explicó Paula. 

“Este método es una estrategia eficaz para afrontar el cambio climático, incentiva el respeto por la Tierra, aumenta el empleo ya que se necesita mayor mano de obra, mejora la producción, genera mejores hábitos de consumo y calidad de vida. Mi objetivo era emprender algo que impacte de manera positiva”, agregó. 

Hidropónicos
Por su parte y a diferencia de Paula, Francisco Damichelis tiene el emprendimiento de cultivos hidropónicos “Onda Verde”. Este proyecto fue heredado de su abuelo, quien gracias a una amistad que formó en Brasil con una persona que elaboraba este método a gran escala, se interiorizó sobre el tema y decidió trasladarla acá y hacerla propia. 

Al igual que Francisco, Denise Venier emprendió “Green Agro”. Conoció la metodología en la facultad de Agronomía y luego, al quedar “fascinada” con el tema se especializó y dedicó de lleno. 

Este tipo de cultivo consiste en la producción de plantas libres de agroquímicos que reemplazan a la tierra por una solución acuosa, que contiene los elementos minerales de los cuales se nutre la planta. Esta tiene un mayor crecimiento y desarrollo y una disminución de la incidencia de plagas y enfermedades. 

El proceso arranca con la germinación de semillas de primera calidad, la siembra se realiza en bandejas de germinación y se utiliza un sustrato (cualquier medio de cultivo diferente al suelo que brinda a las plantas sostén, agua, nutrientes y oxígeno). Luego se traslada cada plantín al invernadero llamado “maternidad”, donde se mantiene por 15 días. Una vez que se obtiene el tamaño adecuado pasa al invernadero final donde en 30 días aproximadamente, el producto está listo para ser consumido. 

La característica principal de este sistema es que en ninguna etapa se usa tierra. “Es una de las ventajas ya que evita enfermedades o plagas que vienen con los microorganismos que están en la tierra”, expresó Denise. 

Ambos coincidieron en que los beneficios de este método son muchos. Principalmente el agua que se utiliza para llevar a cabo el proceso de crecimiento de las plantas es de un 80% menor a cualquier cultivo convencional en tierra. No se utilizan pesticidas ni nada que no sea de origen natural y orgánico. Hay mayor higiene. El espacio que se utiliza es menor, la duración de la misma es mayor porque el consumidor puede mantenerla en agua, es más sana, limpia y con más sabor, color y textura.

“Creo que cada vez más la gente se suma a este tipo de producto porque es más saludable, higiénico y sobre todo porque en estos tiempos la gente se está cuidando más y está tomando conciencia sobre el cuidado del planeta”, aseguró Francisco.

Onda Verde se comercializa en Río Tercero y zona, mientras que los productos de Green Agro se pueden encontrar en verdulerías de la ciudad, almacenes, etc. Incluso ambos pueden ser pedidos a través de sus respectivas redes sociales.

Huerta en casa
Diferente es el caso de Tamara y Lucas quienes decidieron armar su propia huerta para consumo personal. Comenzaron de a poco. Primero hicieron el compost y luego empezaron a utilizar esa tierra para la huerta. “En la primera plantamos tomates, pimientos, frutillas y algunas plantas aromáticas. Fuimos aprendiendo qué era lo que necesitaban para crecer. Cuando llegó el invierno hicimos la rotación de acuerdo a lo que se puede sembrar y así sucesivamente”, comentaron. 

También aseguraron que lo que los impulsó a cambiar los hábitos de alimentación fueron las ganas de empezar a comer un poco mejor, eliminar los ultraprocesados y elegir alimentos más orgánicos. “Al tener patio sólo lo teníamos que llevar adelante”, confesaron. 

“Es muy gratificante comer lo que uno cultiva, tiene otro sabor y nos aseguramos de dónde proviene. Nos gustaría ampliar nuestra huerta y en un futuro poder ser autosustentables”, agregaron. 

Además de mejorar la calidad de alimentación de las personas, crear una propia huerta disminuye el estrés, las enfermedades y conecta con lo natural. Cualquier rincón de la casa puede ser propicio, solo resta dar el primero paso.

Boletín de noticias