Cada vez más riotercerenses eligen “pensar en verde”

Locales 17 de octubre de 2020 Por Tribuna
La tendencia de invertir en el reacondicionamiento del hogar, acentuada durante el aislamiento, generó un movimiento excepcional para los viveros.
LOCALES - Viveros

En el marco de una cuarentena que ocasionó severos daños a la economía, siguen apareciendo sectores que contrariamente, se vieron beneficiados en el contexto actual.
En su mayoría, estos rubros tienen como factor en común, estar relacionados al confort en el hogar, por algunas cuestiones que parecen lógicas.

La falta de alternativas de consumo, el mayor tiempo en casa y unas vacaciones que para varios serán “indoor”, impulsaron esta tendencia.

En este contexto, aparecen los viveros entre los comercios que este año han visto impulsado el negocio.
Por cuestiones naturales y hasta emocionales, la sola llegada de la primavera representa la “temporada alta”, pero en 2020 todo se potenció.

El auge de la construcción y particularmente de la colocación de piletas, por las mismas causas antes descriptas, arrastraron positivamente al sector verde.
“Es un año excepcionalmente bueno, las ventas casi se triplicaron”, afirma Adrián, propietario del vivero Terraflor.
Según señaló, la clave estuvo en el adelanto de temporada, dado que en abril comenzó a observar un movimiento que generalmente llega recién en agosto.

Ese anticipo estuvo marcado por la venta de árboles frutales y cítricos, que ya están en falta.
El propietario de este vivero ubicado hacia el este de la ciudad explicó que como es habitual, la producción se gesta el año anterior; para ese entonces, la pandemia era algo inimaginable y nadie se preparó para la inusitada demanda actual.

Teniendo en cuenta que no se trata de bienes producidos en serie, sino que deben respetar ciclos naturales, este escenario de falta de “stock” no se revertirá a corto plazo.
En una situación similar se encuentran las plantas de interior y en base a esto, reconoce que se produjeron algunos aumentos “desmedidos”, solo atribuibles al comportamiento del mercado.

Para el resto, los aumentos fueron más “razonables” y oscilaron entre un 30 y 35 por ciento, precisó Adrián.
No obstante, observa como otra particularidad de este año, que “la gente no pide precios”, en referencia a un sector de la población que mantiene su poder adquisitivo y el dinero que no gasta en viajar o salir a comer, gusta de verlo reflejado en el jardín.
Por otra parte, destaca un “boom” en huertas y plantas aromáticas. “La gente tiene más tiempo, descubrió que no era tan complicado y no hace falta tanto espacio. Espero que siga enganchada cuando todo esto pase”, expresó.

La demanda por piletas, con el consecuente impacto que genera sobre el terreno también impulsó la colocación de césped, cuyo metro cuadrado ronda un valor promedio de 400 pesos, apuntaron desde Terraflor.
De la mano de las ventas, también tomaron fuerza los servicios de jardinería que se prestan en el vivero. 
En ese sentido, se observa de manera incipiente, el surgimiento de otro oficio prácticamente desconocido hasta hace  algunos meses en esta ciudad.

“Hemos visto varios clientes que vienen asesorados por un  paisajista y una idea ya definida sobre lo que quieren hacer en su casa”, advierte Adrián.

Al respecto, señaló que en muchos casos se trata de personas, en su mayoría mujeres jóvenes, cuyos trabajos se vieron afectados por la cuarentena y mediantes cursos cortos vieron allí la posibilidad de reinventarse.
“Se nota una diferencia con años anteriores y que ahora la gente arregla más la casa”, aporta Fabián, de vivero Jacqueline.

En consonancia con su colega, reconoce que habitualmente éste es el momento más próspero del año pero la diferencia residió en que las consultas y ventas se adelantaron este año, con lo cual el período de “cosecha” se prolongó.
En su caso, estima que el movimiento comercial se incrementó un 60 por ciento.
También resaltó que en general, la gente no cambia plantas sino que agrega nuevas, lo que implica un horizonte prometedor también en lo concerniente a servicios de jardinería.

En cuanto al comportamiento de los precios, “han aumentado como todo pero las plantas no tanto”, afirma Fabián, aunque señala que el incremento fue más notable en insumos ligados al precio del dólar, como semillas, fertilizantes o agroquímicos.

“Lamentablemente no somos muchos los rubros a los que nos está yendo bien y eso genera un sabor agridulce”, resumió este comerciante con casi dos décadas de experiencia en el rubro.

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