La aplicación anticipada de medidas y la capacidad de control que permite una localidad pequeña, le permite ser optimista a la principal autoridad sanitaria de Villa Ascasubi.
María de los Ángeles Soldá, directora del Hospital Municipal Eva Perón, da a entender que la situación actual se encuentra bajo control. 
Su diagnóstico no solo abarca al coronavirus sino también al dengue, recordando que la provincia viene padeciendo una epidemia.
“El Municipio ha estado muy abocado a concientizar sobre la importancia del descacharreo, el desmalezado de los espacios públicos y erradicación de fuentes de agua”, asegura.
Soldá destaca además que desde el punto de vista sanitario, en Villa Ascasubi “se empezó a trabajar temprano”. 
La bioquímica que está al frente del nosocomio local recordó que desde fines de febrero cuando se preveía que el COVID-19 podía llegar al país, comenzaron a pensar en la prevención.
En este marco, Soldá citó también el alcance de la campaña de vacunación antigripal a domicilio entre los grupos de riesgo, sobre todo adultos mayores, buscando evitar que se movilicen. Acompañando al vacunador se encontraba un administrativo  que se encargaba de la entrega de leche para niños y anticonceptivos, aprovechando las salidas para cumplir con otros programas de salud.
Esta acción todavía se encuentra en proceso y naturalmente sujeta a la provisión de dosis por parte de gobiernos superiores.
En cuanto al hospital, señaló que la primera medida fue separarlo del geriátrico contiguo, teniendo en cuenta que allí reside la población de mayor riesgo. Ambos espacios compartían la cocina y parte del personal.
Soldá recordó que también prohibieron las visitas a los abuelos, medida que luego fue implementada de manera general en el país tras algunos contagios masivos.
La provisión de elementos de protección para todo el personal de salud, es otro aspecto resaltado por la directora.
Con respecto a la organización del hospital, explicó que, siguiendo la disposición del COE (Centro de Operaciones de Emergencia) se dispuso de dos corredores; uno para pacientes de coronavirus y otro para distintas urgencias.
A su vez, se instrumentó un sistema de atención telefónica para derivar casos febriles del resto.
De todos modos, ya está dispuesto un consultorio exclusivo para casos de COVID, incluyendo una habitación para que permanezca un paciente a la espera de la derivación.
“Marita”, como todos la conocen en el pueblo, recuerda que según el protocolo dispuesto, ante un eventual caso, el primer contacto se establece con Río Tercero, donde se realizará el hisopado y allí definirán la vuelta al domicilio o traslado al polo sanitario de Córdoba capital.
En este sentido, Villa Ascasubi cuenta con la ventaja de poseer dos ambulancias, una de ellas exclusivamente para pacientes con coronavirus.
Por otra parte, desde la próxima semana se volverán a atender especialidades que habían quedado algo postergadas, aunque en algunos casos se siguieron atendiendo de manera domiciliaria o telefónica.    Para ello se adaptó una vivienda ubicada en cercanías del centro de la localidad, para transformarla en un nuevo centro de atención primaria de la salud que albergará psicología, traumatología, odontología, obstetricia y pediatría. Anteriormente, tenían lugar en el CIC, pero la recomendación es separar los ámbitos de salud y educativos, -ahora a distancia-, que coincidían allí.
Paralelamente, aunque responde más a una iniciativa municipal que del área de salud, se sigue construyendo un centro de aislamiento en el balneario municipal, que estaría listo la próxima semana.
En este espacio permanecerán durante 14 días, familiares de pacientes que no cuenten con las condiciones de aislamiento adecuadas en sus domicilios, es decir, un dormitorio y baño de uso exclusivo. También está pensado para personas que vengan de viaje.
Soldá apuntó que personal de asistencia social ya tiene identificadas las familias que en caso de tener un integrante con coronavirus, requerirán de este centro de aislamiento.
Finalmente, la directora del hospital destacó las medidas de prevención e higiene, especialmente en los comercios, evitando la conglomeración de gente y disponiendo de alcohol en gel en los locales.
En una visión más generalizada de la situación cree que en el país se han tomado medidas a tiempo y ve como factible la recuperación de la actividad económica, siempre que “se tomen medidas en cada trabajo, acompañadas de mucha responsabilidad social”.