OPINIÓN. Si FADEA lo hizo, Fábrica Militar también puede lograrlo

Locales 05 de diciembre de 2018 Por Tribuna
Este gobierno ha apuntado una meta de reestructuración del Estado y sus empresas. Más allá de compartir o no la decisión política, lo que está claro es que es un camino sin retorno.
Danilo Cravero

Por Danilo Cravero y Vanesa Crespo *

Este gobierno nacional ha apuntado una meta de reestructuración del Estado y sus empresas. Más allá de compartir o no la decisión política, lo que está claro es que es un camino sin retorno.

Fábrica Militar está en ese camino irreversible. Una vez dejado de lado la discusión de la oportunidad y conveniencia queda el del intento por exigir que ese camino lleve a un buen rumbo o mejor del actual.

En estos últimos meses la frase se repite de reunión en reunión sea quien fuere el funcionario, "no podemos tener mano indirecta mayor a la directa" y tampoco puede ser el Estado el único cliente de sus propias empresas, porque es sacar del mismo bolsillo para que entre luego ese mismo dinero, y en su mayoría es deficitario.

El caso FAdeA es un claro ejemplo que pasó de $ 1.400 millones de déficit y ningún avión nuevo fabricado a lograr metas anuales de crecimiento y alcanzar un 25% de ingresos provenientes de otros clientes, privados y extranjeros. Para los años siguientes la meta ascenderá al 50%.

¿Esto es posible para FMRT? Y la respuesta no se hace esperar, con un sí rotundo. Es más, dan cuenta de innumerables intentos por sub-contratar a FM para tareas que nuestra fábrica cuenta con excelente maquinaria y operarios calificados para la labor (dicho por ellos) . ¿Y entonces porque no avanza? La triste respuesta apunta siempre al mismo lugar. A los mandos medios que en donde hay una oportunidad, son brillantes para encontrar problemas y no soluciones. Es una cuestión cultural nos dicen. Hay que salir a buscar los contratos y es cierto que Río Tercero tiene dificultad a la hora de cotizar y sus burocráticos procesos de Licitación que exige la Dirección General (DGFM).

La solución o el paralelismo con FAdeA es prestando especial atención al tema de la modernización de FM y eficiencia de una administración pública tradicional, que no es competitiva en el mercado externo al Ministerio de Defensa.

Salirse del paragüas de Defensa es el primer paso para ser competitivos en la búsqueda de contratos y aprovechar maquinarias y operarios que son lo más valioso de FM. Su capacidad instalada. Recién luego se puede empezar a reestructurar y tener más operarios que mano indirecta, producir más y alcanzar otros mercados privados y porque no extranjeros.

Necesitamos un área comercial local, no un militar que espera el premio de ascenso o retiro por haber pasado por nuestra ciudad. No hay nada malo en ellos en sí mismos, pero son parte de un esquema del siglo pasado.
Por otro lado, tenemos un horizonte en las energías renovables que FAdeA ya se subió y los trabajos que podría derramar, los dejamos escapar.

Las reestructuraciones de empresas ocurren por diversos motivos, en nuestro caso porque los tiempos o productos cambian en su demanda o cuando por ser del Estado buscan no ser deficitarias, pero asimismo pueden tener distinto alcance y objetivos según el énfasis que se le quiera dar. Se puede lograr que FM revierta y reorientar y sea lo que fue en otro tiempo, pero hay que adecuarse a los tiempos que vivimos.

Hay mucho que podemos hacer, el tema es tomar la decisión de querer hacerlo, más allá de quien gobierne, más allá de los partidos y las ideologías que sólo sirven para disentir. El camino de encuentro, el de sumar, es lo que queda, porque en definitiva todos somos locales cuando hablamos de la Fábrica Militar Río Tercero.

*Concejales Frente Todos

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