Alberto Martino: “Mi objetivo era seguir haciendo política en Río Tercero”

Locales 10 de febrero de 2024 Por Tribuna
El exintendente vuelve a la función pública local en un rol distinto pero aún protagónico. ¿Cómo afronta el nuevo desafío y qué proyecta?
LOCALES MARTINO

 Nicolás Cravero

-¿Cómo ve el escenario político local con respecto a 2019 cuando dejó la intendencia?
 -En el medio hubo una pandemia y se hace difícil valorar cuatro de gestión de manera normal. No obstante, ante un hecho inesperado, Río Tercero se destacó y creo que fue pionera en muchos aspectos relacionados a controles, aperturas progresivas y fue marcando tendencias seguidas hasta por el Gobierno de la Provincia. El vacunatorio también fue un éxito total. Después en cuanto al desarrollo de obras, está a la vista, muchas de ellas fueron una continuidad de lo que venía haciendo con Marcos (Ferrer) cuando yo era intendente, hubo otras nuevas porque la dinámica de la ciudad así lo impone. El hecho más trascendental de esta gestión fue lograr la llegada de la Universidad Nacional. Todo fue ratificado por el voto de la gente con el 50 por ciento y creo que ante eso no hay mucho que agregar. Además, creo que ha sido inteligente en continuar lo que veníamos haciendo, con las luces led, la pavimentación, el balneario que ha quedado bellísimo al cual le dio la impronta con la pasarela nueva.

-¿Por qué cree que lo designaron para presidir el Concejo Deliberante?
-Mi objetivo era seguir haciendo política en Río Tercero pero en esto nadie te regala nada y se valora todo, no es una cuestión de lo que uno quiere. Se dan una serie de factores, el fundamental, por suerte, tengo cierta imagen positiva y eso hace que tenga un lugar en el Concejo. Sino la fría realidad de la política, por más amigo que puedas llegar a ser, para integrar un lugar espectable en la lista, si no marcas en las encuestas, no te lo dan. No digo que no sume el compromiso, la generosidad y la amistad, pero en política mandan los números.

-¿Por dónde puede pasar su principal aporte ahora desde el rol legislativo?
-Siempre lo dije y lo reitero, en lo personal me gusta mucho más la tarea ejecutiva que legislativa, más cuando he sido intendente, son totalmente distintas. Ahora se da la particularidad de tener una mayoría agravada de siete concejales, que permite trabajar más tranquilo. Pretendo darle una impronta distinta a este Concejo en cuanto a un contacto más permanente con la gente y las instituciones porque va a ser un año fundamentalmente para eso, sumamente complicado. Cuando fui intendente creo que me he destacado por la cuestión social, siendo alguien que escucha a los que más necesitan y menos tienen. Creo que el rol va a pasar por ahí porque tampoco Río Tercero es una ciudad que de para sacar nuevas ordenanzas sin sentido y menos este año, por una cuestión económica, porque para todo lo que se quiera generar, hace fata plata. Lo que va a necesitar el Ejecutivo es más colaboración como un nexo con la gente, para ver como la van llevando, creo que va a ser lo más productivo.

-¿Cree que eso es una asignatura pendiente de los concejales?
-No me fijo en lo que hicieron los anteriores, digo lo que pienso que hay que hacer ahora en función de la realidad del país. Seguramente el Concejo anterior tuvo otras prioridades y lo hizo a su manera. Los tiempos son siempre distintos.

-¿Cómo fue cambiando su vínculo con el intendente Ferrer hasta este presente?
-Es indudable que cambia, no es lo mismo ser el secretario que intendente pero no tiene nada que ver con la relación personal. Con Marcos podemos estar 15 días sin vernos o hablarnos y no pasa nada, mantenemos la misma relación de todos los años. Lo que pasa es que estando como intendente y en la forma que él lo hace, que es distinta a la mía, con un rol a nivel provincial destacado que yo no tenia, se marca una gran diferencia, aunque a mi me gusta porque lo siente así y le sale bárbaro y lo ha llevado al protagonismo que tiene dentro del radicalismo y la mesa de lo poco que queda de Juntos por el Cambio. El maneja otros tiempos y es obvio que no tenemos la misma relación de cuando yo era intendente que estábamos todo el día juntos pero eso no quita que sigamos manteniendo el mismo respeto y amistad, conociendo cómo piensa cada uno.

“Pretendo darle una impronta distinta al Concejo, en cuanto a un contacto más permanente con la gente y las instituciones, porque va a ser un año complicado”.

-Es inevitable proyectarlo para las elecciones de 2027
-Reconozco que voy a tener que convivir con eso, lo quiera o no, pero no me molesta en absoluto. Valoro y me encanta que la gente me considere, que pueda ir a todos lados sin problemas con nadie. Obviamente habrá gente que no me quiere o no me votará nunca pero no significa que no pueda transitar tranquilo por las calles de Río Tercero, siento el respeto. Entiendo que pueda estar en la consideración para ser candidato a intendente en 2027, siempre me lo preguntan, sobre todo tras haber vuelto a la política local, pero una cosa es la consideración y otra, las ganas que pueda tener. A lo mejor estoy en una etapa de mi vida en la que quiera desarrollar otras cosas, lo cual no quita, que si están dadas todas las condiciones y soy el mejor candidato, obviamente, está la posibilidad de volver a intentarlo, aunque no es algo que hoy me desvele ni está dentro de mis prioridades. También depende de que en nuestro grupo surja alguno con las condiciones para serlo. Cuando me decidí por Marcos, aunque muchos no estaban de acuerdo, veía cualidades políticas en su forma de trabajar, estaba convencido que iba a ser un buen intendente y parece que no me equivoqué. Como si fuera un equipo de fútbol, si en estos cuatro años, del semillero no surge ninguna figura, buscarán al tipo de experiencia pero creo que siempre es bueno renovar y que la gente no vea las mismas caras.


-Qué le aportaron estos cuatro años fuera de Río Tercero
-En la Agencia Córdoba Deportes tenía otras expectativas pero creo que la pandemia influyó mucho para que no se diera, capaz que si no fuera por eso hoy estaría trabajando en el Gobierno provincial. Si hay algo que considero que tengo facilidad es para relacionarme con los grupos de gente que trabajo, pero no se pudo trasladar a la política, porque para eso tenes que estar ahí, ellos se conocen de muchos años y viniendo de afuera no es fácil insertarse. Después de eso se fue enfriando, me di cuenta que no había mucho futuro donde estaba, la situación me obligaba a estar de nuevo en Río Tercero y me dio ganas de quedarme. Tuve que dar el paso de irme a Buenos Aires (Secretaría de Deportes de la Ciudad), que fue una linda experiencia, conocer a otra gente, otra forma de hacer las cosas, a una escala más grande, pero estaba acostumbrado a ser intendente, a tener un rol protagónico, que no pude lograr y no me motivaba para nada. 


-¿Cuánto cree que puede prosperar el proyecto de la Universidad Nacional en este contexto?
-Si damos pasos cortos, tenemos muchas chances de crecer, ahora, si queremos dar pasos largos, lo mas probable es que nos caigamos a mitad de camino. Me parece que está muy bien planteado por el rector, empezar con dos tecnicaturas y no las carreras tradicionales. Está comprobado que hoy los jóvenes no quieren estudiar tantos años y tener herramientas para desarrollarse en un mundo globalizado que les permita trabajar desde una computadora desde Argentina para gente de Europa, esa es la nueva tendencia en materia educativa y está enfocado en eso, el primer paso que quiere dar la universidad en Río Tercero. Creo que desde el Gobierno nacional no van a mandar un peso, hay que ser realista con qué recursos económicos vamos a contar, por eso me parece inteligente la firma de convenios de colaboración con instituciones de Río Tercero y la zona, también por lo que me comentó Marcos, el Gobierno provincial está muy interesado. Hay que comenzar de a poco y ya habrá tiempo para ir pensando en grande, en comprar un predio de 20 hectáreas, crear un campus y todo lo que trae aparejado una universidad.

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