A poco más de cuatro meses de su aprobación en el Congreso de la Nación, la Universidad Nacional de Río Tercero (UNRT) intenta emerger envuelta en el manto de incertidumbre generalizada que reina en el país.

Consciente de este contexto, Pablo Yannibelli, el rector normalizador designado el pasado 11 de noviembre, busca dar tantos pasos como se pueda para que el proyecto de señales concretas de avance, aún sabiendo que se deberá sortear una transición de incierta duración.

El directivo oriundo de Azul, provincia de Buenos Aires, parte de una base que aplica a la generalidad de casas de altos estudios, apuntando que su plenitud de funcionamiento demanda un plazo máximo de cuatro años aunque en la mitad de ese tiempo, ya debería contar con un apreciable abanico de carreras.

Por lo pronto, la aspiración es que se comience a brindar las primeras capacitaciones, principalmente tecnicaturas, desde marzo o abril, con algunos ejes ya delineados en torno al perfil de la oferta académica. Las mismas ofrecerán un título intermedio, que ya aportan una llave hacia el mercado laboral y la posibilidad de complementarse con licenciaturas, destaca el abogado y docente de 46 años.

También hay programas en marcha por parte del Municipio, orientados a la capacitación en oficios, “que se podrían potenciar” desde la UNRT, agregó.

Aunque resta conocer varios detalles en ese sentido, en principio, se plantean tres áreas generales sobre las cuales delinear propuestas: innovación tecnológica, desarrollo productivo y otro más ligado a las ciencias sociales y humanísticas.

Igualmente, Yannibelli admite que todo está sujeto a aprobaciones que se esperan por parte del Ministerio de Educación y la CONEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria), íntimamente ligadas al presupuesto a destinar para la incipiente universidad. 

Sobre esto último, vale recordar que ya se había asignado una partida de 400 millones de pesos que el cambio de Gobierno nacional dejó sin efecto.

En cuanto salgan a la luz nuevas cifras, se podrá conocer la disponibilidad para contratar docentes y el personal básico que demande su funcionamiento, teniendo en cuenta que no habrá arancel para los alumnos, porque naturalmente, responde al principio de acceso público y gratuito de cualquier universidad nacional.

Lo que más claro parece estar para que la UNRT de sus primeros pasos, aún en una versión distinta a la definitiva, es su lugar físico, en la FURRT (Fundación Universidad Regional Río Tercero), sobre calle Hilario Cuadros 443, mientras prosperen paralelamente algunas gestiones municipales y provinciales para contar con sede propia.

Durante su discurso en la apertura de sesiones del Concejo Deliberante, el intendente Marcos Ferrer anunció que está concluido el proyecto para construir tal edificio, aunque el lugar de emplazamiento no está determinado. 

Mientras tanto y en el afán que las indefiniciones no le quiten impulso a esta nueva iniciativa de educación superior, Yannibelli anticipó que en los próximos días se presentará públicamente un “plan institucional” que revele mayores detalles sobre su presente y futuro inmediato.

El rector se ha mostrado activo, no solo en Río Tercero sino la región, proyectando el alcance que tendrá la Universidad, estableciendo contactos y más de 40 convenios tanto con el sector privado como público.

En este marco, destaca especialmente el apoyo sostenido y previsible por otra parte, tanto de la comunidad como todo el arco político local, sin diferencia de partidos, con el intendente Ferrer y la diputada nacional, Gabriel Brouwer de Koning, como principales rostros visibles.

Por otra parte, Yannibelli confía en las bases sólidas que acompañan al proyecto de esta universidad en cuanto a su justificación y “seriedad del proceso”, algo que también recuerda, contó con la enfática defensa de algunos legisladores y otros rectores. En ese sentido, la UNRT tendría cierta ventaja con respecto a las otras cuatro que resultaron aprobadas simultáneamente; como Pilar, Ezeiza y del Del Delta, en la provincia de Buenos Aires y Madres de Plaza de Mayo, en la Capital Federal, algunas de ellas, cuestionadas por su matriz política.

Su área de influencia puede abarcar siete departamentos

Un relevamiento y estudio de contexto, ya fue presentado desde la UNRT ante el Ministerio de Educación de la Nación.

Allí se demuestra con datos concretos, lo que cualquiera puede suponer previamente, su alcance trasciende claramente a la ciudad de Río Tercero.

El informe indica que su área de influencia puede abarcar siete departamentos de la provincia: Tercero Arriba, Río Segundo, Santa María, Calamuchita, General San Martín, Río Cuarto y Juárez Celman.

También se precisa que en esa área, el 6,9% de las personas mayores de 25 años, tienen estudios universitarios y la población total, ronda el millón de habitantes.

A su vez, se relevó que habría “130.802 jóvenes entre 17 y 26 años próximos inmediatos al término de la educación secundaria y 129 mil jóvenes entre 27 y 36 años que podrían acceder”.

El relevamiento establece también que “la oferta de la educación universitaria se halla a más de 100 kilómetros de donde se emplaza la UNRT”, teniendo en cuenta la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), en la capital provincial, la Universidad Nacional de Río Cuarto, además de la Universidad Nacional de Villa María y la UTN, de esa misma ciudad.

Este trabajo que cuenta con la firma del rector Yannibelli, destaca que “la actividad económica de los departamentos que integran la zona de influencia, muestra una significativa importancia regional en relación a la provincia de Córdoba”.

En ese sentido, precisó que “la región en la que se emplaza la UNRT aporta un 29% del PBG (Producto Bruto Geográfico) provincial, con aportes significativos en diversas ramas de actividad”. El PBG es el índice que mide el valor de la producción (a precios de mercado) de bienes y servicios finales atribuibles a establecimientos localizados en la provincia.

También se tuvieron en cuenta  otros factores ligados al contexto cultural y social, citando por ejemplo, el hecho de que Río Tercero es Capital Nacional del Deportista y en la zona conviven diferentes museos, bibliotecas y espacios para expresiones artísticas.