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CORRALITO. “Vengo a ponerle fecha de vencimiento a la vieja forma de hacer política”

Con Fernando Dellachecca, la oposición apuesta por un candidato a intendente que viene del sector privado, para acabar con una hegemonía justicialista de más de tres décadas.

Regionales 20/05/2023 Tribuna Tribuna
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Por Nicolás Cravero

Contador público, de amplio recorrido por regiones productivas del país a partir de diversos roles en empresas agroindustriales, Fernando Dellachecca percibe que a sus 45 años le llegó el momento de volver definitivamente a Corralito para ser intendente.

Precisamente, su experiencia en el sector privado, sobre todo en el cargo gerencial que venía ocupando antes de tomarse licencia para enfocarse en la campaña, es algo que a su criterio, puede ayudarle en la función pública, ya que le permitió “tener el criterio de saber priorizar dónde hacer foco, optimizando los recursos”.

“Estamos trabajando regionalmente con el equipo de Juntos por el Cambio como queremos hacerlo cuando seamos gobierno junto a los intendentes del departamento y los legisladores. Nos está dando buenos resultados porque nos unen los valores y convicciones de las cosas que queremos mejorar. Armamos las propuestas por separado, pero cuando te pones a ver son iguales porque tenemos las mismas necesidades. Si un plan de viviendas para la clase media funcionó en Hernando y Almafuerte, por qué no en Corralito”, citó como ejemplo el candidato opositor.

“Desde chico mamé la cultura del trabajo en el campo, desde la época que no existía la soja resistente al glifosato y tenía que desyuyar para comprarme las zapatillas, si no, no las podía tener. Me fui de mi pueblo para crecer porque no había fuentes de trabajo aunque me hubiera encantado quedarme. Por eso comencé mi carrera profesional en Tancacha y después seguí por Rosario, La Pampa, hasta regresar a Córdoba y desde hace dos años estoy radicado en Río Tercero”, relata Dellachecca.

-¿Viajar tanto le permitió estar en contacto con la realidad de Corralito estos años?
    -Nunca cambié de domicilio. Mi hija nació en Rosario, viajé al otro día y le hice el DNI en Corralito, eso te demuestra mi arraigo. Siempre estuve los fines de semana trabajando en el campo familiar, salvo cuando estaba en La Pampa o Rosario. Estoy en contacto a través de mis amigos de toda la vida, familiares, negocios y tampoco Corralito es tan grande como para perderte gran parte de la realidad. En los últimos cinco años voy dos veces por semana, durante la pandemia estuve cuidando mis padres y pasé mucho tiempo en Corralito. Si yo hoy no tengo una vivienda propia allí es porque la gestión que viene del año 87, que es una pyme familiar en base a la política, nunca se acordó de un plan para la clase media y a su vez no hay escrituras en los terrenos del pueblo y no podes salir a buscar créditos. Solamente hubo viviendas que bajó la Provincia y está perfecto porque mucha gente lo necesita, pero hay que gestionar para todos y es lo que venimos a cambiar.

-¿Cómo se produce su acercamiento a la política?
    -Es un sueño que tenía de chico porque Corralito me formó, todos los que tienen más de 30 años, de chico me veían vendiendo huevos y creo que se puede crecer, solo hay que trabajar por esos sueños y es lo que vengo a transmitir. He ido a fiscalizar mesas para el radicalismo en elecciones legislativas y para gobernador, aunque no teníamos el partido formado en Corralito. Como estaba a pleno con la actividad privada me costaba tomar la decisión de dar el paso en la política, aunque ganas siempre tuve. Ahora sentí en el corazón que es el momento, por lo que está viviendo Corralito y tengo que ser la voz de mucha gente, trabajar para todos y no solamente los que te votaron. Estoy convencido que a este país no lo vamos a cambiar si gente profesional y decente como yo se va, no esperemos una solución mágica, vamos a salir adelante cuando nos involucremos de lleno porque con la decencia se puede gestionar incluyendo a todos. Estoy poniendo en riesgo mi futuro económico y profesional, pero pasó a segundo plano.

-¿Es consciente que enfrenta a una hegemonía justicialista de muchos años?
    -Sí, hoy estamos compitiendo contra el aparato y un gran flujo económico que baja de la Provincia, que estoy seguro que muchas localidades de la región y más grandes quisieran tener. Lamentablemente no hubo criterio ni sentido económico para direccionar esos recursos y la gente se ha dado cuenta. La obra pública no es solo lo bonito que vemos cuando pasamos por la avenida que cruza el pueblo o por la terminal nueva, también es salud, seguridad, trabajar con las instituciones educativas, generar puestos de trabajo genuino y no tener contratos precarios semanales de monotributistas. Se hizo una ruta que es una obra maravillosa y la aplaudo, igual que el gas natural, pero era lo que tenían que hacer y no le demos más valor del que tienen. En Corralito nunca se habló de cloacas, de tener un buen servicio de agua potable, hicieron otra ruta a la autovía 36, que dicen que es turística o para el sector productivo pero no entran dos maquinarias juntas y los que más la usan son camiones de la canteras, que vienen con sobrepeso y nadie los controla, había otras prioridades, para el otro lado de Corralito, están olvidados y cuando llueve 50 milímetros, esos caminos no se pueden transitar. Igual que la red de gas, que no llegó a todas las casas como debería ser, independientemente del poder económico de los vecinos.

-¿Le costó armar una lista después de tantos años sin elecciones en Corralito?
    -Integraba un grupo de personas con la idea de presentar una lista, me coordinaron una reunión con Marcos Ferrer, el martes 25 de abril, nunca voy a olvidar esa fecha, ahí le conté la idea, que quería liderar un cambio, él fue el primero que me dijo que fuera para adelante, que pusiera la cabeza, me convenció, esa noche hicimos unos llamados y ya éramos 11. Nos vieron reunidos en un lugar que nos prestaron en el centro, el equipo decidió que fuera yo el candidato y fue muy motivante escucharlos a todos, uno de ellos fue José “Pepe” Cerquetti, que desde el 83 fue un precursor de grandes obras como la pileta de San Isidro o el asfalto, a pulmón y sin plata de la Provincia como ahora. Salieron a decir que no juntaba 20 para una lista. El miércoles 26 vine a una reunión del radicalismo a Río Tercero, me presenté, después charlé con Gabriela Brouwer de Koning y en dos días no solo que cerramos la lista sino que nos sobró gente. Hoy somos casi 70 personas que estamos trabajando en lo mismo, hay gente del radicalismo, del peronismo y otros independientes como yo. También tengo apoyo de los intendentes Rubén Dagum y Gustavo Botasso.

-¿Se plantea un proyecto a mayor plazo si pierde la elección?
    -Nosotros vinimos a ponerle fecha de vencimiento a la vieja forma de hacer política y será el 25 de junio. Lo que llamo la revolución corralitense iniciada el 25 de abril no tiene fecha de vencimiento. Yo di la palabra ese día y la voy a sostener. Hay algo que la gente de Corralito tiene que saber, nosotros ya estamos en la Municipalidad, yo como primer concejal, seguramente tendremos dos más, un tribuno de cuentas y voy por el sillón del intendente y sé que vamos a ser gobierno desde el 10 de diciembre. Hay dos palabras que no me van a escuchar decir, una de ellas es plataforma, sino más bien, planes de gestión, y tampoco comité, porque quiero que ese espacio se llame usina de ideas, donde participe todo el pueblo y una vez por mes vayamos a dar explicaciones y escuchar inquietudes, quiero plantear un gobierno abierto.

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