Dejaron la primaria por diferentes razones pero de adultos decidieron volver a estudiar

Historias difíciles los atraviesan a todos. Dejaron la primaria o directamente no la iniciaron para salir a trabajar, cuidar a sus hermanos o porque sus padres nos les permitieron seguir estudiando. Hoy de adultos pudieron volver a estudiar.
Martes y jueves, de 8 a 10.30, un grupo de adultos asiste al anexo de la escuela primaria nocturna Domingo Faustino Sarmiento, que funciona en el edificio del Centro de Capacitación Universitario, en barrio Media Luna.
Cada uno con una historia diferente pero todos con la misma ilusión, la de poder terminar sus estudios primarios. Dos veces a la semana este espacio recibe a estudiantes todos mayores de 60 años, la mayoría mujeres.
Los motivos por los que debieron abandonar sus estudios son diversos y algunos, tristes. Varios debieron salir a trabajar, otros perdieron a sus padres y no encontraron el acompañamiento necesario a tan corta edad, solo por mencionar algunos ejemplos. Una sociedad que culturalmente le imponía mayores responsabilidades domésticas y de crianza a las mujeres tampoco ayudó.
Carolina Goñi, directora de Educación de la Municipalidad, explicó que la apertura de este espacio se produjo en el mes de abril en el marco de un convenio que desde hace años tiene el Municipio con la Provincia, pero que había quedado de lado hace tiempo. “Lo que hicimos fue reflotar esta posibilidad, hacerle algunos cambios y ponerla en marcha nuevamente. Y nos ha sorprendido la buena respuesta”, señaló la funcionaria, quien comentó que se inscribieron 54 personas para acceder a esta posibilidad de cursar la escuela primaria.
Goñi aseguró que el contexto social de quienes se acercaron es similar: “Hay gente que no ha podido terminar sus estudios cuando eran pequeños porque han tenido que salir a trabajar, o porque eran muchos hermanos y de pronto el más grande quedaba al cuidado del más chico, o porque vivían en el campo, hay un montón de historias”, sostuvo.
Las posibilidades para poder cursar la escuela primaria son diferentes: puede ser de manera presencial, semipresencial o libre. Goñi lo explicó: “Actualmente hay 17 personas que asisten a las clases dos veces por semana, pero también está la posibilidad de que quienes así lo quieran vengan solo a recibir tutorías o bien que rindan libre a partir de los contenidos que les indique la docente”.
Goñi indicó que las clases, que este año ya comenzaron, están abiertas a todas las personas interesadas que residan en nuestra ciudad. Pueden concurrir personas que hayan abandonado la escuela o incluso aquellas que nunca la iniciaron. Los contenidos se adaptan a cada caso en particular. La escuela está a cargo de una docente, que es quien imparte la clases presenciales y brinda las tutorías si alguien las requiere.
La funcionaria destacó que la reapertura del anexo resulta “muy importante debido a que el lugar físico en el que está instalado es accesible, lo que resulta determinante para los adultos para que puedan llegarse”. El Centro de Capacitación Universitaria funciona en la guardería municipal, en Rastreador Fournier 740.
Goñi dijo que desde su área advirtieron necesidades educativas en algunos barrios, como padres, abuelos o tutores que no sabían leer, y fue a partir de esta situación que impulsaron la reapertura de la extensión de la escuela nocturna Domingo Faustino Sarmiento, que funciona en el edificio de la escuela Modesto Acuña.
