La llegada de febrero supone entre otras cosas la reaparición de la escuela en la agenda familiar, más aún con el anticipado comienzo de clases previsto para finales de este mismo mes.

En ese marco, se achican los márgenes de tiempo para incluir en el presupuesto, la compra de los elementos necesarios en una cuenta regresiva donde el paso del tiempo, parece directamente proporcional al gasto que se deberá afrontar.

Fiestas de fin de año, vacaciones y demás cuestiones que surgen en esa época tan particular del año, no siempre permiten dejar un margen de atención y sobre todo monetario para anticipar las compras escolares, más allá de las recomendaciones de cualquier economista doméstico.

Del otro lado del mostrador, las librerías se preparan para su principal “cosecha”, debatiéndose entre la expectativa y desafíos ya asimilados de absorber listas de precios dinámicas y vaivenes en los stocks.

Comerciantes del rubro coinciden en afirmar que las ventas de artículos escolares se anticiparon, aunque sea de manera parcial, tras la búsqueda de mejores precios, aún cuando no todos los colegios difundieron la lista de materiales necesarios.
 

No obstante, se espera que en los próximos días con el cobro de salarios se inicie la “temporada alta” de manera progresiva  hasta comienzos de marzo.

En cuanto a precios y seguramente respondiendo a la ley de oferta y demanda, propia de ésta época, se observa que los incrementos superaron al índice oficial de inflación y doblegan claramente a los exhibidos hace un año atrás.

Desmenuzando este aspecto, Eli, propietaria de la Librería Comercial, apunta que hay notables diferencias entre los mismos artículos y no necesariamente tiene que ver con la calidad sino el diseño o si se trata de importados. “Si los padres vienen con los chicos, ellos eligen y ahí se encarece”, asegura.

Según advierte, en su local se pueden comprar mochilas desde los 2.000 pesos pero si tiene alguna estampa vinculada con personajes de moda, puede ascender a los 10.000. Una situación similar se da con las cartucheras que pueden ir de los 1.500 a 5.000 pesos.

Para el resto de los productos, entiende que los aumentos han sido parejos, respondiendo a un promedio del 120 por ciento, según sus cálculos. 

En cuanto al stock, reconoce que la variedad es limitada pero los mayores faltantes tienen que ver con el papel, sobre todo cuadernos. A propósito de ello, aguarda que se incremente con respecto a años anteriores, la comercialización de libros, pero va más allá de una cuestión económica, dado que a su juicio, se puede alcanzar resultados superiores en cuanto a la lecto comprensión, con respecto a las pantallas, pero claro, sabe que ese requerimiento dependerá de cada colegio.

Raúl, a cargo de Oficom, también observa que las familias, dentro de sus posibilidades, se anticipan cada vez más al inicio del ciclo lectivo con las compras. “Muchos regalos de Navidad fueron útiles escolares”, destacó

Quienes ya comenzaron con este proceso en diciembre, es posible que puedan ahorrarse hasta un 20 por ciento, estima, sobre todo porque se evita abonar ese “plus” de cambio de temporada en la mercadería que ingresa con el nuevo año.     De todos modos, espera que el “pico” de clientes en su local, se visualice entre la segunda quincena de este mes y la primera semana de marzo.

El rubro no es ajeno a las complicaciones ya conocidas con productos importados, lo que conspira contra la variedad disponible, especialmente de primeras marcas, y en cuanto a precios, calcula que los aumentos alcanzaron hasta un 130 por ciento de un año para otro, con mayores variaciones en torno al papel.

Nicolás está al frente de una librería mayorista y aunque no venda de manera directa al público, también advierte incrementos que superaron a la inflación, falta de productos importados y gran variedad de precios entre los mismos artículos. Sobre esto último, detalló que las mochilas pueden ir de los 5.000 a 12.000 pesos, según las licencias

Desde su óptica, cree que mayormente, estas compras quedan para último momento aunque recomienda no dejarse estar porque observa aumentos que superan el 10 por ciento de una semana a la otra y naturalmente, en este contexto de stock limitado, se va reduciendo la oferta.

Relevan aumento de un 135% en la canasta escolar

Un estudio realizado por la consultora Focus Market para Naranja X, reveló que la canasta de útiles escolares para la escuela primaria tuvo un aumento interanual del 135 por ciento.

Según el mismo, para comprar un kit, sin contar los libros y la indumentaria, se necesitan en total unos 10.442 pesos, mientras que en 2022 ese mismo listado costaba alrededor de 4.470 pesos.

Este combo incluye una mochila escolar básica, una caja de 12 lápices largos de colores, una caja de 10 marcadores escolares, una caja de 12 crayones de color, un adhesivo de 30 mililitros, una tijera de 12 centímetros, un sacapuntas de metal, un repuesto de 8 hojas para dibujo número cinco y uno de seis hojas para dibujo a color numero cinco, una regla de acrílico de 20 centímetros, dos paquetes de papel glacé, dos lápices negros, dos gomas de borrar, 12 rótulos autoadhesivos, un cuaderno tapa flexible de 48 hojas rayadas, dos cuadernos tapa flexible de 24 hojas rayadas y un cuaderno de 42 hojas forrado. 

En el caso de que se utilice guardapolvo, se trata del artículo con mayor incremento. Comprar uno nuevo tiene un valor de 7.250 pesos, versus los 2.999 que costaba el año pasado, lo cual implica gastar un 142 por ciento más. 

Si se opta por renovar la mochila o la cartuchera, existen modelos para todos los bolsillos, tal como lo señalaba el informe realizado por TRIBUNA en Río Tercero.

De acuerdo a la consultora, una mochila con tiras básica lisa o reforzada de 16 a 20 litros va de 3.999 pesos a 23.290. Una de carrito de 23 a 28 litros puede costar de 21.900 pesos a 55.800, y una de carrito con luces de 18 pulgadas gamer o de unicornio, cuesta desde 35.599 a 52.699 pesos. 

En cuanto a las cartucheras, una clásica con cierre, oscila entre 1.890 a 3.290 pesos y una de dos pisos, entre 2.990 y 9.800.

Entonces, para acceder al pack de un guardapolvo, una mochila básica y el listado de los 21 útiles, se necesitan alrededor de 17.692 pesos, contra los 7.470 que costaba el año pasado.

Y, si se reemplaza la mochila clásica por una con carrito, y la cartuchera con cierre por una de dos pisos, ese mismo combo se va a 58.938 pesos.
Secundaria

Comprar nuevo el combo de útiles escolares para el colegio secundario vale 10.169 pesos, sin considerar libros ni indumentaria.

El kit incluye: dos bolígrafos azules, dos negros, cuatro de colores y uno roller, una carpeta con solapa de colores, un cuaderno espiral de 84 hojas rayadas y uno similar de hojas cuadriculadas, dos gomas de borrar, un lápiz corrector, un lápiz portaminas con un set de seis minas, una regla transparente de 20 centímetros, cuatro resaltadores gruesos color pastel y dos finos, un sacapuntas de metal, un set de seis microfibras de colores, una tijera de 17 centímetros y una voligoma de 30 mililitros.  

A su vez, hacerse de un kit tecnológico, que puede resultar clave a la hora de estudiar y hacer las tareas, tiene un valor de alrededor de 119.596 pesos versus los 57.657 que costaba el año pasado, lo que marca un 107 por ciento de aumento interanual.

Este contiene una impresora que cuesta desde 27.499 pesos; una notebook que arranca en 84.999; unos auriculares con micrófono integrado, que se puede conseguir por un valor de 4.199; además del servicio de conexión a internet que como económico, vale 2.899 pesos.

Si en vez de una notebook se opta por comprar un teléfono inteligente 4G y se decide no adquirir una impresora, el valor del kit desciende a 74.648 pesos, que tomando como referencia los 34.748 pesos de 2022, se traduce en un aumento del 115 por ciento.