Viviendas: un déficit de cantidad y calidad en Río Tercero

El déficit habitacional que hay en Río Tercero no se puede medir cuantitativamente debido a que no existe un relevamiento que de cuenta de cuántas son las viviendas que hacen falta en la ciudad. Tampoco se puede hacer un análisis cualitativo, es decir, establecer cuántas son las unidades habitacionales que necesitan ser mejoradas. Sin embargo, como en todo el país, el problema es serio.
Desde el Municipio admiten que no hay datos al respecto, pero los pedidos de ayuda que reciben para mejorar viviendas o las gestiones para que se otorguen subsidios para pagar alquileres, son múltiples. Otra muestra más de la carencia habitacional que hay en Río Tercero, es la cantidad de interesados que se anotan cuando, esporádicamente, se anuncia algún programa que generalmente llega desde los gobiernos nacional o provincial.
Esta semana el intendente Marcos Ferrer firmó un convenio con la Provincia por el programa “Semillas 10.000 viviendas”, por el cual el Gobierno provincial adjudicó un cupo de 20 casas para ser construidas en la ciudad (Ver Veinte...).
Desde el Municipio admiten que esas 20 unidades contribuirán a paliar el déficit pero se está lejos de resolver un problema que lleva años.
A nivel nacional
En los últimos años hubo un aumento del déficit habitacional en la Argentina que está directamente relacionado con el recorte presupuestario. Si se toma como punto de partida el 2001, 2.600.000 hogares tenían necesidades habitacionales insatisfechas según el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC). Para 2010, el número aumentó a 3 millones, de los cuales dos millones necesitaban mejorar o completar su vivienda y un millón requería una vivienda nueva.
Paulatinamente el número fue avanzando, a 3,5 millones en 2018 de acuerdo a la Secretaría de Vivienda y, en 2020, llegó a la cifra de 3,8 millones de familias de acuerdo a la Asociación civil por la igualdad y la Justicia( ACIJ).
Los guarismos a nivel nacional permiten hacer una proyección a nivel local evidenciando la compleja situación.
Realidad local
Para abordar el tema, TRIBUNA entrevistó al administrador del Instituto Municipal de la Vivienda, Lautaro Villafañe.
-El Municipo acaba de recibir de parte del Gobierno provincial un cupo para construir 20 viviendas a través del Programa Semillas. ¿Qué tipo de casas se pueden construir con 2.600.000 pesos teniendo en cuenta el precio actual de la construcción?
-El Gobierno entrega algunos planos genéricos de casas de entre 40 y 45 metros cuadrados. Sin embargo, de acuerdo a la experiencia que tenemos vemos que quienes necesitan construirse una casa la van haciendo ellos, es decir, con mano de obra propia. Por esa razón si una familia recibe este crédito y lo hace de esa forma, puede construir una casa de un baño, una cocina-comedor amplia y un dormitorio. Además nuestra idea es que quienes reciben estos préstamos también obtengan el aporte del municipio con planes de cloacas y blokes y alguna otra ayuda para que puedan lograr tener una vivienda. El metro cuadrado está cada vez más caro y hoy hacer una casa tipo, de dos dormitorios, implica hablar de cuotas de entre 40 y 50 mil pesos.
-De acuerdo a los requisitos establecidos para este plan, ¿cuántas personas estiman que estarán en condiciones de acceder al mismo?
-El requisito número uno que es tener lote con escritura, es un cuello de botella grande porque muy poca gente lo tiene. Pero el segundo requisito, que establece que un familiar de primer grado puede ceder una parte del terreno para construir, abre más posibilidades. La demanda es grande, a diario recibimos pedido de ayuda de gente a la que le incrementan el alquiler y no puede hacer frente. Ante esto, con nuestro programas estamos tratando de asistir a la gente.
-¿Observan desde el área un crecimiento en Río Tercero del fenómeno de una vivienda habitada por más de una familia?
-Sí, sin ir muy lejos la semana pasada el Municipio hizo una obra de cloacas en una vivienda de barrio Sarmiento, de dos dormitorios en donde viven dos familias, con varios niños.
-¿Cómo hace una ciudad como Río Tercero para comenzar a paliar el déficit habitacional?
-Lo primero que hay que solucionar es el problema del acceso a la tierra; poca gente tiene la posibilidad de comprar un terreno que por otra parte en Río Tercero tienen precios elevados. Luego hay que abordar la cuestión habitacional. Estamos trabajando con todo el equipo técnico para ver cómo le podemos dar una solución a la gente con el tema de los terrenos. Como dije antes, para pagar la cuota de una vivienda hay que arrancar desde los 40 o 45 mil pesos. La clase media de Río Tercero puede pagarla ajustándose y de hecho hay iniciativas privadas, pero las familias menos pudientes no pueden hacer frente a ese costo. Y como estado municipal es complicado contar con el presupuesto requerido para hacer un plan de vivienda. El último plan que se hizo en la ciudad fue el de las 300 viviendas de barrio Héroes de Malvinas, pero fue ejecutado por el Gobierno nacional. Hoy en día, la Nación tiene algunas alternativas pero se complica pagar la cuota como con el Plan Procrear por ejemplo. Hasta que la situación económica del país no mejore no se podrá contar con un plan de viviendas que sea sustentable y dirigido a todos los sectores.
-¿El Municipio de Río Tercero no cuenta con tierras para la construcción de viviendas?
-Se está trabajando en ello; el intendente ha puesto a parte del equipo a trabajar en eso; seguramente será él quien anuncie si se logra algo.
-¿Cuál es la evaluación que hace de la situación habitacional en la ciudad?
-Obviamente falta mucho para poder satisfacer la demanda que hoy tenemos. Vamos a trabajar en ello pero es indispensable tener estabilidad económica a nivel macro para poder afrontar, y no solo como Estado, sino el vecino trabajador también, el objetivo de una vivienda propia.
Veinte viviendas a través del plan “Semillas”
Unas 20 casas serán construidas en Río Tercero a través del programa provincial “Semillas 10000 viviendas”, cuyo convenio firmó días atrás el intendente Marcos Ferrer.
El Gobierno provincial entrega a los beneficiarios 2.600.000 pesos a devolver a partir del año, en 240 cuotas ajustables al Índice de Variación Salarial (IVS). Quienes acceden al programa reciben un aporte del 60% del valor total del préstamo y luego el Municipio verificará el avance de obra. Una vez cumplimentado este paso se otorga el 40% restante.
Las condiciones para acceder a la financiación correspondiente a la construcción son las siguientes:
*Ser propietario de un lote con escritura e infraestructura básica o titular de un lote del Programa Lo Tengo, con boleto compra-venta y la cuota al día.
*También pueden postularse quienes tengan acceso a un inmueble con escritura de un familiar en primer grado (padre/madre o hijo/a), y que cuenten con la autorización para la construcción de la vivienda.
*No ser titular de otro inmueble.
*El grupo familiar del postulante deberá contar con ingresos provenientes de trabajos formales, jubilaciones y/o pensiones.
*Las sumas de los ingresos del grupo familiar del postulante deberán estar en el rango comprendido entre uno y seis Salarios Mínimo, Vital y Móvil.
*El postulante deberá acreditar una antigüedad de 6 meses en relación de dependencia, o 12 meses si es trabajador independiente o empleador.
*Contar con residencia en la provincia de Córdoba.
*El postulante deberá poseer CIDI nivel 2 para poder ingresar al formulario de postulación.
*El postulante al crédito deberá tener entre 18 y 64 años.
Para más información los interesados deben asistir de lunes a viernes de 7.30 a 13.30, al Instituto Municipal de la Vivienda, en el entrepiso del Palacio Municipal.
