Un ingeniero riotercerense creó un robot que puede “caminar” sobre el agua

Locales 26 de abril de 2021 Por Tribuna
El ingeniero mecánico Franco Piñán Basualdo, de 26 años, egresado del Instituto Balseiro, participó en el desarrollo de un micro robot del tamaño de un pequeño insecto.
LOCALES basualdo
El joven ingeniero actualmente está radicado en Bruselas y desde allí trabaja en el proyecto

El joven riotercerense Franco Piñán Basualdo tiene 26 años y en el año 2017 se recibió de ingeniero mecánico en el Instituto Balseiro. Actualmente se encuentra cursando el tercer año del doctorado en esta temática.  Sus logros académicos le permitieron formar parte del equipo de profesionales de física e ingeniería de la Universidad Libre de Bruselas (ULB por sus siglas en inglés), de Bélgica y del Instituto FEMTON-ST de Francia que presentaron un micro robot.

Este micro robot es considerado una innovación en el campo de la miniaturización de piezas electrónicas, como un modo de avanzar en la microfabricación de piezas de computadoras, celulares y otros dispositivos tecnológicos. 

Los resultados obtenidos por el equipo interdisciplinario de profesionales fue publicado en la revista Sciencie Robotics.

La interfaz agua-aire hasta este momento había sido poco explotada. El joven riotercerense participó en la creación de un robot tan pequeño que puede “caminar” sobre el agua, y mide 5x5x10 milímetros.

El nombre del proyecto es ThermoBot y consiste en una plataforma que utiliza un láser infrarrojo para manipular objetos microscópicos  que están en la superficie del agua.

“La novedad de nuestro desarrollo es la aplicación de un fenómeno asociado a la micro robótica. La tensión superficial es una propiedad de las interfases entre fluidos, como entre el agua y el aire, que provoca que la misma se comporte de manera similar a una membrana elástica, permitiendo por ejemplo, a algunos caminar sobre la misma”, explicó el joven ingeniero mecánico. El proyecto apunta a utilizar la tensión micro robótica a través del efecto termo capilar, también conocido como “efecto Marangoni”.

“En pocas palabras apuntando un láser a la superficie de un volumen de agua logramos incrementar localmente la temperatura, lo que genera un flujo de agua en la superficie desde la zona caliente a la zona fría debido al efecto termo capilar. De esta manera cualquier objeto, lo suficientemente pequeño, flotando en la superficie se verá repulsado por el punto láser”, agrega a la explicación el joven. Y además explica que desplazando el punto láser con un espejo piezoeléctrico se puede controlar la posición y orientación de dichos objetos.

Franco realizó dos contribuciones principales a este proyecto: la modelización del flujo termo capilar, a través de simulaciones numéricas y desarrollos analíticos, y la automatización de las diferentes maniobras realizadas.

“La principal ventaja de este nuevo tipo de manipulación es  el efecto localizado alrededor del láser, permitiendo la manipulación simultanea de varios objetos, en contraste con la manipulación magnética. Esto posibilita el ensamblaje de éstos con posibles aplicaciones en micro fabricación”, destaca.

Con respeto a los próximos desafíos de este proyecto el joven riotercerense dice: “Por el momento prevemos dos posibles pistas a explotar: la miniaturización del sistema para la manipulación de objetos aún más pequeños y la solidarización definitiva de los objetos ensamblados ya que de momento estos no pueden ser retirados de la interface sin separarlos”. 

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