Con 15 años diseñó un apoya celular que superó la demanda

Locales 17 de octubre de 2020 Por Tribuna
Stefano tiene 15 años y un espíritu emprendedor enorme, que viene de familia: sus integrantes son empresarios muy reconocidos en Río Tercero.
LOCALES-STEFANO

Hace seis meses Stefano Levrino desarrolló su primer soporte para celulares en su impresora 3D, decidió ofrecerlo a la venta y fue tan grande la repercusión y demanda, que encaró mejoras en la producción y logró un producto competitivo.

Stefano tiene 15 años y un espíritu emprendedor enorme, que viene de familia: sus integrantes son empresarios muy reconocidos en Río Tercero.

El joven reside actualmente en la ciudad de Villa María, cursa el cuarto año del Instituto Santísima Trinidad, en la especialidad Economía y Gestión.

Todo comenzó a partir de una necesidad personal. Stefano necesitaba algún elemento para apoyar su celular, un dispositivo que se volvió prácticamente esencial en medio de la cuarentena para el trabajo, el estudio y el ocio, y se puso manos a la obra. Diseñó en su computadora el primer modelo y lo imprimió en 3D. "Se hizo conocido. El producto estaba bueno. Era algo que la gente necesitaba y lo empezamos a vender en Villa María", contó a TRIBUNA ayer desde su casa.

El modelo fue mejorado y llegó a un punto que la demanda fue tan importante que se comenzó a complicar cumplir con los tiempos de producción y entrega. Fue así que Stefano, con la ayuda de su familia adquirió otra impresora de tres dimensiones para duplicar el trabajo. Pero aún así seguían desbordados.

Con el apoyo de empresas amigas, encararon otro modo de producción, a partir del sistema de plástico inyectado. Se armaron las matrices y con el nuevo sistema pasaron de 8 soportes fabricados por día a una capacidad de 400 diarios.

Los pedidos llegan de varias ciudades del país. Actualmente Stefano trabaja en el desarrollo del packaging de los soportes, y en algunas mejoras del modelo, para luego encarar de lleno la comercialización masiva del dispositivo. La idea es que llegue a todo el país. Tanto es así, que crearon una marca propia: Levrinotec.

"Surgió la idea de producirlo en serie y nos pusimos en la tarea de investigar para fabricarlo mediante la técnica de plástico inyectado. Hoy se pudo materializar ese proyecto. Fue una enorme alegría ver la inyectora funcionando con el molde diseñado con el prototipo final. Quiero agradecer de manera muy particular a Víctor Pevere de la empresa Juntamas, a Daniel y Julio de ACIMCOR, a Luis Proserpio y a mi esposa e hija Tiziana que siempre apoyaron el proyecto", escribió orgulloso en las redes sociales el papá de Stefano, Gustavo Levrino, quien destacó el espíritu emprendedor de su hijo. Sin dudas un ejemplo a seguir. Para quienes quieran contactarlo pueden enviar mensajes a través de Instagram @levrinotec. E-mail: [email protected]

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