En momentos de puertas cerradas por el aislamiento, el gran respaldo institucional con que cuenta el club Argentino Colonial resulta el mejor antídoto.

A diferencia de otras instituciones de la región, la cuota mensual de 200 pesos que pagan unos 230 socios, se sigue cobrando normalmente, a través de la factura de luz que emite la Cooperativa eléctrica. A su vez, ésta también le bonifica parte de los consumos en energía y agua.
Por otra parte, el club sigue contando con un aporte mensual del Municipio, como ocurre de hace ya varios años.

Otra muestra de trabajo mancomunado, ha sido la reciente construcción de dos piletas públicas en el predio de la institución, afrontada con un importante apoyo de la gestión que encabeza el intendente Diego Blengino. Desde hace dos años funciona allí una escuela de verano para todos los chicos del pueblo.
A su vez, el Municipio ofrece su transporte para trasladar a los deportistas cuando deben competir en otras localidades y la Cooperativa Agrícola dona el combustible.

“Sin todo este apoyo es imposible que funcione un club en pueblos chicos como el nuestro”, afirma Franco López, quien desde comienzos de año ocupa de manera interina la presidencia. En cuanto la situación sanitaria lo permita, asumirá formalmente y se realizará la asamblea, ya que se están confeccionando los balances para
normalizar la situación institucional, según explicó el joven dirigente.

“Estar al día con los papeles”, como se dice popularmente, permitiría además acceder a un subsidio de 60 mil pesos lanzado recientemente por el Gobierno nacional.
Una importante fuente de ingresos que perdió el club en esta cuarentena, procedía del alquiler de su salón para eventos sociales que por ahora no pueden realizarse.

Si bien las puertas están cerradas, hay tareas de mantenimiento en las instalaciones que no pueden dejar de hacerse y de eso se encargan dos empleados que representan un costo fijo a seguir afrontando cada mes.
López destaca que el gran anhelo de esta nueva comisión directiva es construir vestuarios y un buffet en la cancha de fútbol infantil, disciplina en la que estuvo trabajando la mayoría, durante los últimos años. Serán unos 160 metros cuadrados que se agregarán a la infraestructura del club, ni bien estén dadas las condiciones, adelantó el presidente.

En cuanto al plantel superior del principal deporte de la institución albiceleste, la dirigencia viene logrando otro de sus cometidos, contar con todos jugadores locales. “No vamos a empeñar el club para que la plata se vaya
afuera del pueblo”, sentenció López.

Por otra parte, en sintonía con casi todos los dirigentes de la región, ve como inviable la vuelta de la competencia hasta que no se permita la asistencia de público a las canchas.
Voley, patín, gimnasia, bochas, folclore y distintas danzas, completan el abanico de actividades que convocan a unos 200 niños y jóvenes de la localidad.

Si bien en algunos casos, sobre todo en el fútbol infantil, algunos chicos no pueden abonar la cuota social, el presidente afirma que eso nunca será un impedimento para que puedan estar en el club y no en la calle.
Así se entiende el deporte en Los Cóndores, más allá de un resultado o algún talento innato, se trata de tener en claro que resulta el principal agente de contención social.