El fiscal de Instrucción Alejandro Carballo abrió una investigación sobre un confuso hecho registrado en la guardia del Hospital Provincial de Río Tercero, sucedido en la madrugada del 25 de diciembre. 

Según contó el jefe de Guardia del nosocomio, Diego Camps, efectivos policiales que habrían protagonizado un accidente de tránsito entre una patrulla y una motocicleta, se negaron a identificarse y a someterse al examen de alcoholemia, tal como lo establece el protocolo del Hospital cuando se registra un siniestro de estas características.

Según el relato del médico, los policías arribaron a la guardia del Hospital a la 1.30 del miércoles 25 de diciembre, con un joven motociclista herido que habría protagonizado un choque contra la patrulla en la esquina de Justiniano Posse y Juarez Celman de barrio Parque Monte Grande.

Como lo establecen las normas del Hospital, se deben consignar las identidades de los involucrados en el accidente y realizar el test de alcoholemia de rigor.

De acuerdo con Camps, los policías se negaron a hacerlo y cuestionaron las indicaciones de los médicos, al punto tal que habrían advertido a Camps que le iban a imputar una contravención. “Te vamos a pintar los dedos”, le dijeron visiblemente alterados.

Camps sostuvo que en esas circunstancias la autoridad es ejercida por los profesionales médicos para cumplir con el protocolo del nosocomio.

“Quedamos desprotegidos”, indicó, para luego señalar que la guardia policial permanente del Hospital no actuó en consecuencia y “se puso del lado” de los uniformados. 

Camps elevó un informe al director del Hospital y en la mañana de este jueves ratificaba la denuncia en Tribunales.