Brouwer de koning sobre su votación en Diputados: “El presidente debe respetar la Constitución”

Locales 10 de febrero de 2024 Por Tribuna
La diputada nacional votó en contra algunos aspectos de la frustrada Ley Ómnibus
GABY BROUWER
Gabriela Brouwer de Koning en su banca del Congreso de la Nación

La diputada nacional Gabriela Brouwer de Koning lamentó la posición agresiva asumida por el presidente Javier Milei, luego que se cayera el proyecto de ley ómnibus en la Cámara Baja.

La legisladora de Río Tercero sintió el golpe político que implicó la descalificación del Presidente a quienes, como ella, no acompañaron el proyecto en su totalidad, hasta el artículo votado en la frustrada sesión del martes. 

Milei tildó de “traidores”, “delincuentes” y “kirchneristas de buenos modales” a quienes no apoyaron la mega ley a libro cerrado, y enfatizó que forman parte de “la casta” política que prefiere mantener sus privilegios por encima de los intereses de los argentinos. Milei en estado puro.

En diálogo con TRIBUNA, Brouwer de Koning explicó que el “radicalismo, desde el primer momento, se puso a disposición y colaboró parlamentariamente en todo lo necesario, para que el gobierno (nacional) pudiera llegar a la sesión de ayer (por el martes)”.

Brouwer indicó que si bien se llegó a un dictamen de mayoría, fue con disidencias, porque parte del radicalismo planteaba objeciones con algunos artículos, más allá de haber votado la ley en general.

Entre esos puntos en desacuerdo, se hallaba la suspensión de la movilidad jubilatoria, el aumento de las retenciones al agro, y especialmente algunas de las facultades extraordinarias que la ley cedía al Ejecutivo. El paquete fiscal finalmente fue suprimido, pero no así el resto que contemplaba además la privatización de las empresas públicas y una amplia desregulación en varias materias que facilitarían el desarrollo privado y la vida de los ciudadanos.

Fue justamente en algunos incisos de la delegación de facultades, en los que la diputada planteó su rechazo y votó en contra junto a otros pares de bancada, pero a contramano del presidente de su bloque, que asumió una posición más pragmática en medio del desastre económico y social que atraviesa el país: Una realidad de gran emergencia que requiere de acciones rápidas y efectivas como las que intenta ejercer Milei.
 

“Siempre fuimos muy claros y transparentes para alertar al gobierno y decirle en qué estábamos de acuerdo y en qué no, para analizar alguna modificación”, dijo Brouwer en su concepción parlamentaria.

Destacó la diputada de Río Tercero que cuando llegó la votación en particular acompañó “todo”, hasta el artículo 5 donde se frenó el tratamiento de la ley. “Acompañé la declaración de las emergencias que se bajaron de 11 a seis; acompañé las facultades delegadas; y cuando se hablaba de la reforma del Estado, en el artículo 5, hubo algunos incisos que consideré era darle demasiada discrecionalidad a un presidente, que ninguno la había tenido en la historia argentina. Era poder intervenir en todos los institutos, cambiando el régimen, anulando las funciones, modificando la personería jurídica de los entes descentralizados de la administración central, como por ejemplo el INTA, el Instituto Malbrán, el Conicet, el Banco Nacional de Datos Genéticos”, entre otros.

-¿Suponés entonces que no debería haber cambios en todos esos organismos?
-Yo no estoy a favor del statu quo, creo que hay que cambiar y por eso apoyamos la herramienta, porque somos conscientes que Argentina tiene que cambiar y lograr estabilidad y empezar a crecer. Pero estábamos en contra de las formas. Debe haber gobernabilidad, pero también un control con límites. No es todo o nada. 

-¿Has considerado que se trata de una nueva forma de hacer política la que plantea Milei, que aún no se descifra y que hay que empezar a asimilarla?
-Hubiese sido más fácil que lo que dice el Presidente lo plasme en los hechos. Pero veo muchas contradicciones. Y muchas diferencias en lo que pregona de lo que realmente hace. En el texto que nos llegó lo primero que hacía era ajustar a los jubilados, a las pymes, a los pequeños productores, a todos los que generan trabajo y desarrollo genuino. Lo respeto, pero él debe respetar la Constitución.

-¿Entonces cómo analizás la posición del diputado De Loredo, jefe de tu bloque, que votó todo a favor?
-En el bloque se discutió mucho. El radicalismo tiene un sistema democrático donde se respetan las opiniones. Y terminó dando libertad de acción en el sentido que cada diputado votara de acuerdo a sus convicciones. 

“Yo no estoy a favor del statu quo, creo que hay que cambiar y por eso apoyamos la herramienta, porque somos conscientes que Argentina tiene que cambiar y lograr estabilidad y empezar a crecer. Pero estábamos en contra de las formas”.

-El presidente Milei felicita a De Loredo como uno de los legisladores que apoyaron… Lo coloca del lado de los “no traidores”.
-Ayudé un montón. Si voté (en contra) un inciso de un artículo, sería todo. (De los radicales) hubo nueve diputados que votaron en contra y 24 a favor. Yo no voté dos incisos y voté el resto, ¿y soy traidora a la patria? Es una barbaridad. 

-Políticamente, ¿cómo crees que reaccionará la gente? Milei fue votado por el 56% de los votos y logró en Córdoba el 75%. Es decir, un gran respaldo popular.
-A este presidente lo apoyé en todo lo que pude. El radicalismo dijo que le iba a otorgar las herramientas sensatas y equilibradas. 

-¿Crees que tu posición frente a esta ley puede llegar a perjudicar la llegada de los fondos para la Universidad de Río Tercero?
-No depende de mí. Es una cuestión del Presidente. Lo que yo puedo decir es que lo acompañé en todos los artículos (de la ley), salvo algunos incisos en los que consideré que las facultades delegadas eran muy discrecionales. Pero el Presidente puede hacer muchas cosas, tiene facultades y cuenta con el DNU (vigente en algunos aspectos menos en el capítulo de las reformas laborales porque está suspendido por una medida cautelar). Defendí y voy a defender siempre a Río Tercero. Quiero el cambio, pero racional y equilibrado.   

Milei, de gira por Israel e Italia, sostiene que está absolutamente comprometido con sacar a la Argentina de la decadencia y cumplir con las promesas de campaña, luego de su triunfo con el 56% de los votos, y del 75% de apoyo en Córdoba y Río Tercero.

Brouwer de Koning formó parte de un sector minoritario del bloque de la UCR que votó en contra de al menos tres incisos del artículo 5 de la ley, en el capítulo que le otorgaba al jefe de Estado facultades extraordinarias para realizar las reformas públicas que la ciudadanía apoyó con su voto.

La posición de Brouwer, incluso, contradijo la del jefe de su bloque Rodrigo de Loredo, que venía aprobando todos los artículos hasta que el proyecto fue nuevamente girado a comisión y retirado de la consideración parlamentaria por decisión del presidente Milei.

La Ley de Bases y Punto de Partida para la Libertad de los Argentinos abarcaba decena de materias en centenares de artículos que establecían una amplia desregulación de la economía y desburocratización del Estado, privatización de la mayoría de las empresas públicas y la delegación de amplísimas facultades al Ejecutivo para avanzar en reformas por decreto, sin la necesidad de aprobación del Congreso. 

El fracaso del proyecto provocó una inédita crisis política entre el oficialismo y los llamados sectores dialoguistas, a poco de asumir el gobierno.   

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