El gobernador Martín Llaryora nos ha pedido que todos los funcionarios del gabinete, de alguna manera, hagamos los esfuerzos necesarios para poder equilibrar aquellas variables y servicios que presta la Provincia de la mejor manera, optimizando recursos; refuncionalizando los recursos humanos. A eso estamos abocados a tiempo completo. Son días de mucho trabajo y deseando que la economía nacional nos de un respiro para poder desarrollar plenamente el programa de gobierno”. David Consalvi, secretario General de la Gobernación resume así la tarea a la que están abocados en el Ejecutivo provincial, casi como prioridad. 

Consalvi recibió a TRIBUNA en su despacho del Centro Cívico provincial, y se refirió a los cambios que se impulsan en varios sectores de la administración Pública. Además, se refirió al escenario político del departamento.

-¿Con qué desafío personal asumís esta función, siendo uno de los funcionarios más cercanos al gobernador?
-A lo largo de mi carrera política es el cargo más importante que me ha tocado desempeñar. Tiene una multiplicidad de aristas. La Secretaría General de la Gobernación se encarga, básicamente, de la marcha general del gobierno. Es un trabajo de mucha intensidad administrativa y jurídica, pero también es un actor político dentro del gabinete. Lo estamos desarrollando de la mejor manera y teniendo en claro que requiere de un plus teniendo en cuenta la realidad que atraviesa la Argentina. 

-¿Cuáles son las prioridades a corto plazo?
-En la gestión del capital humano en el ámbito estatal, hemos emprendido un trabajo que es optimizar los recursos, para tratar de prestar la misma cantidad de servicios con el menor esfuerzo presupuestario posible. Hemos estado ajustando cuestiones que tienen que ver con la productividad de los empleados estatales. Estamos saliendo con un plan de fuerte inversión en infraestructura, en salud y en educación. Habrá anuncios muy importantes en ambas materias. Y la detección de aquellas necesidades que, en el marco de crisis, estemos con la capacidad operativa plena, para poder recibir una demanda. En estos dos servicios la ciudadanía podía optar por el sector privado, y puede que, por el contexto nacional, se vuelque a la salud y la educación públicas. Hay que preparar las estructuras para poder recibir esa mayor demanda. Hay una negociación salarial y una multiplicidad de funciones de la Secretaría General, como el programa Paicor, que hay mucho para desarrollar porque no es una cuestión solo de índole alimentaria sino social, con más de 350 mil beneficiarios. 

-Cuando se habla de “medir” la productividad del empleado público, tanto en el sector de la salud como en educación, ¿cómo se ejecutará desde el punto de vista práctico?
-En salud es emponderar a los directores de los hospitales, que es en términos legales y políticos. El gobernador Llaryora entiende que es el director del hospital quien debe garantizar no solo la prestación del servicio de salud, sino incorporarle estándares de calidad a la prestación del servicio. Va acompañado de una fuerte inversión en infraestructura. Implica organizar el servicio, que va desde refuncionalizar los espacios físicos, la presencialidad del personal, establecer un marco de trabajo para cubrir los servicios fundamentales durante las 24 horas. Y en educación empezar a generar el plan de puesta a punto de la infraestructura escolar, para que estén las instalaciones en condiciones para cuando empiece el calendario. Y la reorganización del personal de educación: poner en orden las suplencias, los pases con comisión que a veces genera que el docente tenga que salir del curso para cumplir una misión dentro del ámbito de la administración central, lo que provoca el relevo de un suplente al frente del curso; garantizar la continuidad pedagógica.

 "Estamos saliendo con un plan de fuerte inversión en infraestructura, en salud y en educación. Habrá anuncios muy importantes en ambas materias. Y la detección de aquellas necesidades que, en el marco de crisis, estemos con la capacidad operativa plena, para poder recibir una demanda".

-Eliminar las horas libre.
-Exacto. Fue un anuncio de campaña que se trabajará con toda la comunidad educativa, que es tener la posibilidad de contar con un plan educativo moderno y enriquecer el plan de estudios de la currícula. 

Descentralización
-Trabajar sobre la educación, sobre la salud en el caso de Río Tercero con la administración de un hospital modelo, y la jerarquización del Centro Cívico, ¿plantean un modelo de descentralización de la gestión que se integra entre sí?

-Martín, al ser un dirigente que viene del interior del interior, conoce bien cuáles son las dificultades que a veces tienen los que viven en el interior de poder gozar en plenitud de los servicios del gobierno provincial. Una consigna que la ha planteado en campaña y será un eje central de su plan de gobierno, es descentralizar la gestión. En Río Tercero puntualmente y en algunas ciudades del departamento hay estructuras provinciales cuyo primer desafío es ponerlas al tope de la prestación de los servicios. El Centro Cívico es la cara visible del Gobierno provincial en la ciudad, y el Hospital de Río Tercero, después de mucho tiempo, es un centro modelo. Hace poco más de un mes tuvo un proceso de ablación de órganos, ha certificado normas de calidad en salud; es un hospital que tiene un nivel de ausentismo muy bajo, el más bajo de toda la provincia. Cuenta con todo el equipamiento tecnológico de punta. Tiene un helipuerto, para el traslado de pacientes críticos. Está llamado a ser uno de los hospitales modelo. Así lo entiende Martín. Y así ha ponderado la gestión de la directora Andrea Zalazar, por eso la ha ratificado en su cargo y el gobernador ha tenido una charla con ella en forma particular, bajando los lineamientos que pretende para el hospital. Son las unidades más importantes y más simbólicas del gobierno provincial en la ciudad. El desafío es llegar con algunas otras con la misma plenitud. En el departamento hay una idea de realizar un relanzamiento de los Ceder, como centros de capacitación. Para ello estuvimos hablando con la ministra Laura Jure que los tiene a cargo. Nos permitiría vincular las necesidades educativas de las diferentes zonas del interior provincial, para dar posibilidades de capacitación orientadas a la demanda. En el Centro Cívico funciona una sede del Ministerio de Trabajo, y estamos hablando con José Luis Scarlatto, vocal del Ersep, para llevar una delegación a Hernando. 

-¿Qué pasará con la obra pública?
-No se va a detener. La obra pública tiene dos ejes fundamentales: llevar progreso a los pueblos y es generadora de empleo. La fuerte inversión en obras es una impronta de nuestra gestión. Es un activo y una marca que el gobernador Llaryora seguirá cimentando. El plan de obras públicas es dinamizador de la economía y una fuente de progreso para mejores servicios. Aquel que le llega el gas natural y la energía repotenciada, puede generar la radicación de industrias, y agregarle valor a la economía. Además habrá un actor que se sumará a la obra pública que serán las cooperativas y las mutuales. Martín ha elevado esa área al rango de ministerio. En aquellas obras públicas vinculadas a los servicios, en que las cooperativas y mutuales tengan la posibilidad de ser actores en la materia en fibra óptica, agua, cloacas, energía, allí estarán. 

-¿Desde el punto de vista político, qué significa para Tercero Arriba tu nombramiento, el de José Scotto en la Agencia Córdoba Joven, de Yamil Mengo Becil en el Centro Cívico?
-Martín Llaryora ha generado muchos vínculos con políticos y referentes en el departamento, y conoce la realidad de Tercero Arriba. En base a ese conocimiento del territorio, ha generado un impulso de una camada de dirigentes jóvenes que tiene la particularidad de renovar nuestra fuerza política y capacidad de gestión probada. En Tercero Arriba ha visto la posibilidad de generar esa oxigenación de cuadros, capitalizar la experiencia y la juventud. Para nosotros, habitantes de Río Tercero y del departamento, no deja de ser una responsabilidad importante. Hoy contamos con el apoyo irrestricto del gobernador y con nuestra responsabilidad de devolverle con trabajo y compromiso. 

-¿Esto construye unidad?
-Sí, construye unidad; ratifica la mirada de una nueva generación que se suma con una agenda nueva. Es un cambio de paradigma, que viene a poner, blanco sobre negro, lo que es importante en la acción política. La unidad política de nuestro departamento y de la ciudad es una impronta que el gobernador trabajará fuertemente con todos los dirigentes. Sobre esa unidad departamental y de dirigentes en el territorio, con apertura hacia otros sectores como ya lo hicimos en Río Tercero, será el sello de Martín en su concepción política. Río Tercero y el departamento tienen un protagonismo político que hacía mucho tiempo no tenían. La responsabilidad ahora es de los dirigentes que deben estar a la altura.