“La inseguridad es un problema de todos”, dijo Ferrer sobre la inminente creación de la Policía municipal

Locales 20 de enero de 2024 Por Tribuna
La ciudad adherirá a la ley de seguridad provincial que propicia la creación de la policía municipal. El intendente Marcos Ferrer adelantó que el jefe sería el comisario mayor retirado Dante Arévalo, extitular de la Unidad Departamental Tercero Arriba.
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Marcos Ferrer, intendente municipal en su despacho

El intendente Marcos Ferrer confirmó en exclusiva a TRIBUNA que la ciudad adherirá a la ley de seguridad provincial que propicia la creación de la policía municipal. Su jefe sería el comisario mayor retirado Dante Arévalo, exdirector de la Unidad Departamental Tercero Arriba. 

En tanto, defendió las modificaciones en el esquema de la Tasa a la Propiedad que se cobra por metros cuadrados cubiertos con un aumento tope del 150%, y dijo que fue bien recibida por los vecinos. Además, el jefe comunal opinó sobre los 40 días de gestión del presidente Javier Milei, y en su defensa dijo que hay que dejarlo gobernar. Sobre el DNU y la llamada ley ómnibus, Ferrer argumentó que se le deben otorgar al Presidente las herramientas necesarias para que pueda gobernar, apelando a definiciones muy concretas.

Indicó además que, en el marco de la crisis, el Municipio crearía un área especial para asistir integralmente a los jubilados y adultos mayores en sus necesidades varias.

Asimismo, dijo que de ninguna manera firmará un acuerdo de recomposición salarial con los trabajadores municipales que esté “atado” a la inflación, porque sería de imposible cumplimiento e irresponsable, debido al alto aumento del costo de vida que se espera para los próximos meses. 

-¿Está ya decidido la adhesión de Río Tercero a la ley de seguridad, que implica una guardia o policía municipal?
   -Tenemos la decisión de adherir. Es muy importante conocer la reglamentación que aún no está, que definirá mejor los parámetros de acción y las competencias que vamos a tener. Pero en principio nos va a servir para potenciar lo que ya tenemos, que es la Guardia Urbana Municipal (GUM), que patrulla y controla pero no puede intervenir. A lo sumo puede disuadir pero de buena manera, hasta que la Policía (de la Provincia) intervenga, en contravenciones. Con esta nueva ley se permitirá que podamos tener algún tipo de intervención, siempre en contravenciones; a través de armas no letales y poner condiciones en algunos ambientes públicos si se viola alguna norma de convivencia. Y poner un límite. Contar con estas herramientas, con personal capacitado, nos permitirá evitar situaciones. Una fuerza de seguridad impone respeto. Ya he hablado con Dante Arévalo, quien se ha puesto a disposición y será, probablemente, quien estará a cargo de esta fuerza de seguridad. Estamos esperando que se avance en la adhesión, el equipamiento y la capacitación. La inseguridad es un problema de todos, más allá que es una competencia de la Policía y del Gobierno provincial. 

-¿En qué lugar se ubica el Municipio?
-Los municipios podemos ayudar. No podemos esquivar los temas. Algunos me dicen “es una responsabilidad grande y puede tener un costo político”. Pero no podemos especular con lo que nos conviene y qué no. Como lo hicimos con la salud, con la pediatría y con diferentes áreas del Municipio, hoy el tema central es la inseguridad. Y el Municipio puede actuar en determinado tiempo. Por supuesto que no podríamos perseguir un delincuente, pero sí actuar en las contravenciones y el control. Creo que nos puede dar mucho resultado en la zona comercial, con caminantes: tener personas al alcance del comerciante. Y que esa gente esté comunicada con la Policía, y que incluso pueda intervenir si es algo menor, para poner (a los sospechosos) a disposición de la Justicia. Es una herramienta que puede dar resultados. 

"Una fuerza de seguridad impone respeto. Ya he hablado con Dante Arévalo, quien se ha puesto a disposición y será, probablemente, quien estará a cargo de esta fuerza de seguridad". 

-Hay dudas sobre si, a partir de la adhesión, podrían llegar fondos económicos, si el personal de esa guardia será contratado por la Municipalidad y capacitado por la Provincia.
   -Las cuestiones operativas están por definirse. Variará también la cantidad de personal. Es un proceso. Si van a ser personas que portarán armas no letales, gas pimienta, claramente deberán estar capacitadas. Y contar con un examen psicológico. Estamos dispuestos a afrontarlo. 

Arranque en la crisis
-¿Cómo empezó el año el Municipio?
-Muy bien. La gente está respondiendo muy bien al pago anual de las tasas. El pago anual tiene un descuento, sumando el 20%, más el 10% por estar al día, más el 5% por pago online, del 35%. Es un llamador importante para cualquiera. 

-¿Y su valor?
   -Están en un valor razonable. A nadie nos gusta que las cosas aumenten. Pero con una inflación que el año pasado terminó en el 200%, es imposible no aumentar las tasas. 

-El promedio de incremento es del 150%.
   -En promedio. A algunos (frentistas) les impacta más a otros menos. Pero el sistema es mucho más justo, que es similar al que tiene Carlos Paz, Villa María, Córdoba, Río Cuarto, San Francisco. La única ciudad de las grandes que no cobraba las tasas de esta manera, era Río Tercero. Una lógica que imperó durante mucho tiempo. Varias veces intentamos cambiarla con el gobierno de Alberto (Martino) y en el mío y nunca conseguimos las mayorías necesarias para modificar. Si todos hacen las cosas de alguna manera y nosotros somos los únicos que las hacemos diferente, al menos debemos revisar por qué es así. Hemos ido hacia una base imponible que permite un cálculo diferente de la tasa.

-¿Cómo es?
   -Es progresiva, porque le cobra más al que más tiene. Eso genera que algunos paguen más y otros menos. Pero antes uno pagaba más o menos según la zona. Por ejemplo, si vivís a la izquierda de la avenida Hipólito Yrigoyen, pagabas una zona, y si vivís a la derecha de la misma calle en otra zona diferente, se pagaba otro importe. No se le puede cobrar a todos lo mismo, porque la capacidad contributiva es diferente. En términos reales, vemos los montos y son absolutamente pagables. No tienen nada que ver con un impuesto nacional. Incluso se devuelve en servicios en forma directa: reparamos la calle, colocamos luces led, se ejecutan obras, se recoge la basura. Es mucho más justo.

-El pago anual está ya disponible en enero.
   -Sí, le damos a los vecinos esa posibilidad. Enero es un mes de mucha caída de la recaudación, por una cuestión lógica. Pero el incentivo nos ayuda para poder afrontar los compromisos. El Municipio está equilibrado y estoy tranquilo con eso.

"No se le puede cobrar a todos lo mismo, porque la capacidad contributiva es diferente. En términos reales, vemos los montos y son absolutamente pagables".

-En algunos meses se verán los primeros resultados de este sistema.
   -Creo que será muy valioso.

-¿No temes una caída en la recaudación, con el agregado de la crisis económica?
   -Hasta ahora no lo estamos viendo. Pero puede pasar. Vamos a buscar todas las herramientas para que la gente pueda pagar.

-¿Cómo observás el panorama social en la ciudad?
   -Hay un incremento en la demanda social. Hemos profesionalizado mucho el área de Acción Social y la ayuda depende de las asistentes sociales. Requiere de un dictamen técnico. Por lo cual hay familias con pobreza estructural que siempre requieren de la ayuda del Estado, alimentaria, la garrafa de gas y necesidades edilicias. Ha dejado de ser un núcleo duro y ha pasado a más personas que antes no necesitaba ayuda y ahora sí. Lo mismo estamos notando en el PAICOR. Había una determinada cantidad de chicos en la nómina, están yendo todos (a los comedores) y se están incorporando nuevos. Vemos que hay familias con dificultades. Incluso aquellas que hasta hace poco eran de clase media, que están en una situación difícil. A nadie escapa hoy lo que significa ir al supermercado o al almacén. Lo veo con mucha preocupación. Incluso con el tema de los medicamentos. Y los jubilados. Es una preocupación especial. 

-Son los que requieren más asistencia.
   -Estoy analizando armar un área específica de atención para adultos mayores, porque creo que tendrá una alta incidencia en los próximos meses. Hay muchos jubilados que están solos, que no llegan a fin de mes, y queremos facilitarle el acceso a esas personas y decirles que pueden contar con nosotros, en trámites, gestiones y otras necesidades. 

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Cautela en las obras
-¿Cómo continúan las obras públicas en estos meses?
   -Los economistas dicen que en tres meses podemos tener una inflación del 100%. Entonces el impacto en los insumos para las obras es altísimo. Y es imposible proyectar. No podemos arrancar una obra hoy sabiendo que en tres meses vale 100 por ciento más. Mi responsabilidad es decir la verdad. Obviamente hay que esperar. Sin embargo, en el balneario, que está estallado de gente, hay una demanda nueva de más asadores. Pedí comprar más asadores, duplicar la cantidad, unos 30 más. Los proveedores no venden, no fijan precios porque están todos aguantando el stock esperando que sucederá con la inflación. Obviamente vamos a seguir con el mantenimiento. Tratamos de hacer un bacheo importante en la ciudad. Hay calles de barrio Belgrano que requieren repavimentarse. Y estoy analizando la posibilidad de comprar una máquina de adoquines, para poder fabricar nuestros propios recursos y pavimentar calles. De lo contrario el traslado al vecino del costo de una obra hoy, es descomunal. El costo del metro cúbico de hormigón debe estar en unos 120 mil pesos, con lo cual pavimentar una cuadra puede estar arriba de los 12 o 15 millones de pesos. No se puede avanzar así. Hay tiempo. Vamos a seguir haciendo obras. El contexto es complicado. El Gobierno (nacional) que se fue hizo una catástrofe económica y todos la padecemos.

Respaldo a Milei
-¿Cómo evalúas la nueva gestión del presidente Milei, sobre todo con la ley ómnibus y el decreto de necesidad y urgencia?
   -Primero hay que darle tiempo al gobierno. A todos los gobiernos nuevos hay que darles tiempo. Los que gobernamos sabemos que llegar a estos lugares implica empezar a entender cómo funcionan un montón de cosas. A Milei no hay que juzgarlo desde ya si todavía no ha tenido la posibilidad de tomar decisiones. En segundo lugar hay que darle herramientas. No está mal que se debata. Pidió una delegación de facultades por dos años prorrogable a dos años. Eso es discutible en el plazo y en las materias de las facultades delegadas. Ahora bien, todos los presidentes las han tenido. ¿Por qué le van a decir que no a Milei? Está bien que se lo limite en algunas materias como en la penal o en la reforma del Código Civil. Pero hay determinadas cuestiones como la economía. Milei ha planteado una propuesta. A él lo ha votado la mayoría y es una democracia. La mayoría ha votado un cambio, paradigmático, fuerte, que genera rechazos y adhesiones, pero tiene el respaldo de la gente. La democracia no es cuando me conviene a mí sí y cuando no me conviene, no. Hay que darle tiempo. Se ha ganado el derecho a equivocarse. Si vos no estás de acuerdo con el gobierno, armá una lista y ganá la elección. Hablar desde la tribuna, desde el bar, de atrás de una computadora, escribiendo en Instagram, es fácil. Pero hay que sentarse y ponerse a resolver los problemas. 

-Quizá los dirigentes que están en cargo de gestión ejecutiva lo entienden mejor que otros.
   -No voy a tener pelos en la lengua para hablar cuando no coincida con algo. Pero sí creo que al Presidente hay que darle las herramientas hoy para que pueda gobernar, que es lo mismo que pediría si estuviera en el lugar de él. Si me hablan del DNU, bueno es un instrumento que nunca se usó para tantas cosas como este. Me parece que le faltó diálogo, que le faltó vocación política para dialogar. Que el DNU avanza sobre muchas competencias que no debería, es cierto. Pero no es por Milei. Si a un presidente se le da la posibilidad de privatizar por DNU, por ejemplo, también se le está dando la facultad, a un eventual presidente que venga de que estatice todo.  No da seguridad jurídica. Ejemplo, si un empresario del mundo quiere comprar YPF o Fabricaciones Militares, no la va a comprar porque mañana puede venir Kicillof y las estatiza. Deberían revisarlo pero para beneficio propio. El marco jurídico va a ser más firme si es una ley. En eso deberían corregir el rumbo, dialogar, que lo están haciendo más. Yo le deseo que le vaya bien. Confiamos en que va a tomar las medidas de la mejor manera. Y si no seremos los primeros en decir que no es el camino, pero no lo podemos decir hoy cuando hace 40 días que asumió. A todos hay que darles tiempo. Ahora nos corresponde apoyarlo. La discusión política fue el año pasado, ganó quién tenía que ganar y punto. Se terminó la política, ahora es gestión. 

"No voy a tener pelos en la lengua para hablar cuando no coincida con algo. Pero sí creo que al Presidente hay que darle las herramientas hoy para que pueda gobernar, que es lo mismo que pediría si estuviera en el lugar de él". 

-¿Confías es poder cobrar la deuda que la Nación tiene con Río Tercero por algunas de las obras? ¿Y dentro de eso poder comenzar con el presupuesto para la universidad?
   -Lo de la universidad es más factible por algunas conversaciones que hemos tenido con la gente que estará a cargo de las políticas universitarias. La deuda de las obras es más complejo, porque la magnitud del problema no es Río Tercero sino todas las obras públicas abiertas sin pagar que hay en toda la Argentina. Hay muchas obras con convenios firmados, que se ha adelantado el anticipo financiero, y no se ha pagado el resto. Es lo que ha ocurrido con las empresas acá. En este caso nosotros hemos adelantado plata y tenemos para cobrar. Pero tiene que haber una solución global. No la veo hoy en este contexto. 

-Se viene la negociación paritaria por los salarios de los trabajadores del Municipio, ¿se discutirá la recomposición por inflación?
   -No, de ninguna manera. No va a ir atado a la inflación. Tenemos un buen diálogo con los gremios y entiendo que los vaivenes de la economía hacen que los empleados y todos perdamos poder adquisitivo, pero lamentablemente el modelo económico en el que estamos tiene como primer impacto una pérdida en el poder adquisitivo que está licuando el valor de la moneda. Y no puede haber una excepción a eso, porque de lo contrario nada resistiría a este cambio. Cuando se dice que vamos a hacer un esfuerzo, lo debemos hacer todos. Vamos perder todos contra la inflación en una primera instancia, porque confiamos que en el mediano plazo habrá una recuperación del poder adquisitivo. Pero perseguir la inflación es imposible. No voy a firmar ningún acuerdo salarial de ese modo porque se volverá imparable. Más allá que habrá recomposiciones y vamos a tratar que se ajusten a la realidad posible. La Provincia está analizando ir a un modelo de actualización salarial por recaudación. Y veremos qué tipo de acuerdo podemos sostener para que los empleados estén bien. Atar un acuerdo salarial hoy a la inflación, cuando no sabemos si vamos a terminar en la hiper, sería una aventura.   

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