Consalvi: “Schiaretti es el hombre para la Argentina de estos tiempos”

Por Nicolás Cravero

Tras participar de la proclamación de autoridades electas y recibir su diploma como nuevo legislador provincial, el riotercerense David Consalvi, vuelve a ponerse en sintonía con la campaña presidencial.

El dirigente justicialista, -aún vocal del Tribunal de Cuentas de la Provincia-, se suma a las voces que defienden la candidatura de Juan Schiaretti como presidente, rumbo a los comicios del 22 de octubre.

-¿Qué resultado los dejaría conformes en estas elecciones?
    -La primera conclusión que saco es que en el debate quedó a las claras la impronta que tiene el gobernador, su experiencia, templanza, conocimiento real y cabal de lo que hay que hacer en la Argentina y cuáles son los problemas. Cuando hacía autorreferencia a Córdoba, que algunos tomaban como una cuestión graciosa, estaba mostrando que todo lo que estaba diciendo ya lo había puesto en práctica. Cuando habla de equilibrio fiscal, el impulso que hay que darle al sector productivo, el respeto por la institucionalidad, libertad de prensa, independencia del poder Judicial, es todo lo que genera las condiciones para el desarrollo de un Estado. No es un candidato de chamuyo, todo lo que propone es un modelo exitoso ya probado en Córdoba. Además, las propuestas electorales, salvo (Sergio) Massa, que ha manejado un municipio pequeño de Buenos Aires, ninguno tiene capacidad de gestión mostrada. Creo que un ejercicio de responsabilidad de la ciudadanía debería ser votar por aquellas personas que han gobernado y de manera exitosa, hay que ver los antecedentes de cada candidato porque la Argentina no está para andar jodiendo. Las dificultades que tenemos y podemos enfrentar el año que viene, requieren de dirigentes políticos con probada capacidad de experiencia y ese ha sido uno de los activos más importantes que hemos tenido en este proceso electoral. Nadie que haya tenido la posibilidad de escuchar a Juan Schiaretti se quedó con una mala impresión, al contrario, dijeron verse sorprendidos por la calidad de las propuestas, sin agredir a los otros candidatos y con altura. Ese fue el primer triunfo de nuestra fuerza política, además de ser el único del interior del país y sabe más que nadie las asimetrías del federalismo en la Argentina porque las padece y sabe la necesidad de equilibrarlas. Después están las dificultades propias de no tener el tiempo de otros candidatos de pasearse todos los días por los canales de televisión porque la responsabilidad de gestión lo vincula permanentemente con el territorio y la gente a la que hay que darle respuesta. Por eso vimos como entró en la discusión y los medios nacionales levantaron su mensaje post-debate, que pudo ver un habitante de cualquier provincia, la Capital Federal o Buenos Aires. Es el hombre para la Argentina de estos tiempos, no hay duda de eso.

-Parece difícil visibilizarse en una elección que se muestra como polarizada.
    -Es la colonización que viene de los medios hegemónicos de la Argentina, nos uniforman en intereses, pensamientos y los candidatos que ellos seleccionan. Nosotros estamos convencidos de tener el mejor candidato, aunque naturalmente, la ventaja de instalación mediática de tantos años que llevan (Javier) Milei, (Patricia) Bullrich y (Sergio) Massa, es muy importante. No tenemos que entrar en una trampa que es muy brava; durante los últimos 15 años la política estuvo hegemonizada por dos espacios políticos, a los que le tocó gobernar y fracasaron, Juntos por el Cambio y el kirchnerismo. El remedio que encontraron para salir de esa lógica fue una tercera alternativa que viene a plantear un escenario mucho peor, que es el de Milei, una persona que nunca ha gobernado nada y plantea una agenda que no se aplicó en ningún lugar del mundo, sin ninguna apoyatura política en cuanto a gobernadores, diputados, senadores, ni tiene equipo, porque hacen falta más de 5 mil personas en equipos técnicos para gobernar el país. Argentina no está en condiciones de ver qué pasa con esa alternativa. Por otro lado, Schiaretti ha gobernado tres veces una provincia.

-¿Cómo serán estos últimos días de campaña?
    -Con mucha intensidad, porque estamos convencidos que tenemos el mejor candidato y entiendo que hemos encontrado después de los dos debates, cómo la ciudadanía tomó contacto con su candidatura y entendió las propuestas. Estamos en un panorama totalmente distinto al de las PASO y lo vamos a explotar al máximo para lograr el mayor acompañamiento de la ciudadanía.

-¿No habría que redirigir el discurso al electorado de Buenos Aires, que suele definir la elección?
    -Ese es el dilema del dirigente político, entre decir lo que le conviene para que lo acompañen o ser consecuente con lo que piensa y ahí no hay fisuras con Juan Schiaretti, que está convencido de lo que dice porque es lo que hace falta y la solución de la Argentina. Hizo el camino más difícil por eso lo valoramos enormemente. Jamás desconocimos la dificultad de instalación respecto de sus competidores, así y todo, tomó la decisión de aceptar la candidatura y no le esquivó a la responsabilidad. Después de las PASO, planteó la misma agenda, no la fue cambiando de acuerdo al humor social, siguió con el mensaje de la unidad nacional, salir de la grieta por un camino del medio, de moderación, sin agravio. Esto no es en contra de los habitantes de Capital Federal y el AMBA, lo que él dice es que queremos las mismas condiciones para el costo del transporte o el gas natural para un habitante de cualquier parte del país, aunque pueda hacer ruido plantear tales asimetrías. 

-¿Cuál es su rol específico en esta campaña?
    -Todo el equipo que hemos consolidado ya en las elecciones provinciales y municipales está puesto a fondo con el gringo. Estamos compenetrados porque la Argentina que viene no va a ser inocua a nuestro gobierno provincial y referente político que es Martín Llaryora. Para que a Córdoba le vaya bien, le tiene que ir bien a la Argentina y no puede haber improvisaciones. Por eso proponemos a Juan Schiaretti, que va a tomar las medidas que hacen falta, tiene experiencia y decisión política. Mi rol es de mucho diálogo con distintos sectores y tratar de involucrarlos en esta campaña, planteando los desafíos que vamos a enfrentar después del 10 de diciembre en Río Tercero, la provincia y a nivel nacional. El espacio político que va a gobernar Córdoba va a ser un actor fundamental en la discusión nacional. Hemos defendido Córdoba del centralismo durante estos 24 años y ahora que hemos desarrollado la provincia, nos vamos a sentar en la mesa grande por un planteo federal de la república y ser parte de la solución que Argentina merece.