¿Qué tipo de Universidad tendrá Río Tercero?

Aunque aún resuena su eco, el anuncio de que Río Tercero tendrá una Universidad Nacional ya es parte de una historia a la que le quedan numerosos capítulos no menos trascendentes.

La noticia de su aprobación en el Senado de la Nación a pocos días de recibir media sanción de ley en Diputados, tiene un notable impacto que merece ser apreciado como parte de una emoción colectiva.

Pero apartándose por un instante de la consideración cualitativa, emergen los interrogantes en torno a cómo, cuándo y dónde se cristalizará la casa de altos estudios.

En principio, se supone que habrá que trabajar por una oferta académica que se diferencie lo más posible de las otras tres universidades nacionales de la provincia (Córdoba, Río Cuarto y Villa María).

Un paso clave en esa dirección tendrá que ver con la designación de un “rector normalizador” pero de acuerdo a lo ya expresado en el proyecto original, las carreras a dictarse deberían estar vinculadas al desarrollo productivo regional.

La otra gran incógnita está relacionada con plazos e infraestructura, pero ante todo conocer si ya estará incluida en el presupuesto nacional para el año próximo.

Los antecedentes de muchas universidades, marcan que atraviesan   un gradual proceso de expansión edilicia y más aún en tiempos de una creciente virtualidad en el ámbito educativo. 

En este contexto, desde el Municipio barajan la posibilidad de alquilar inmuebles para no dilatar su puesta en marcha. A su vez, trascendió la intención de loteadores locales dispuestos a donar terrenos, sin conocer demasiado de la “letra chica” que pueda conllevar ese acto altruista.

Amplio apoyo
La Universidad de Río Tercero fue aprobada junto a otras cuatro, -Madres de Plaza de Mayo, Ezeiza, Tigre y Pilar-, pero sólo esta última y la local, recibieron apoyo casi unánime, con 59 votos a favor y solo uno en contra. Una semana antes, en Diputados, también había sido la más apoyada.

De los senadores por Córdoba, votaron a favor, Luis Juez (JxC), Carmen Álvarez Rivero (PRO), y Alejandra Vigo (Bloque Federal). El excandidato a gobernador sostuvo en su intervención que la Universidad de Río Tercero “es un acto de estricta justicia”, como reparación histórica del Estado nacional por el atentado de 1995 contra la Fábrica Militar. “Río Tercero pensó que la universidad podía ser un motivo de ese resarcimiento”, dijo.

“No hay forma de compensar ese dolor, pero estamos de a poco reparando ese daño ocasionado”, refirió.

Luego indicó que la universidad “ha sido tomada como propia” por la comunidad de Río Tercero, con mucho trabajo y compromiso en la elaboración del proyecto.

También resaltó la gestión del intendente Marcos Ferrer y de la diputada nacional Gabriela Brouwer de Koning, destacando lo que implica la universidad en el desarrollo de la ciudad y la región. 

En ese contexto, Juez recordó el nombre de los siete vecinos fallecidos en las explosiones, a los que homenajeó.

En tanto, el senador Martín Lousteau, de Evolución Radical, enfatizó que la universidad local mejorará la productividad, el desarrollo regional y el arraigo de los jóvenes.

“La Universidad es la reparación que todo un pueblo espera”, dijo.

El legislador manifestó que la casa de estudios de Río Tercero puede convertir a la ciudad en un polo educativo modelo, en materia productiva, del agro, de la tecnología del conocimiento, de ciencias aplicadas, de turismo y gastronomía, etc.

Subrayó además, que el proyecto de Río Tercero cuenta con el visto bueno del Consejo Interuniversitario Argentino, que integran los rectores de las principales universidades del país. 

El proyecto había sido presentado hace alrededor de un año por la diputada riotercerense Gabriela Brouwer de Koning (Evolución-UCR), como fruto de un trabajo compartido entre el Municipio y diversos representantes locales del ámbito cultural y educativo.

A la cuestión educativa, se le suma naturalmente la expectativa por el impacto que pueda tener una universidad en el futuro desarrollo de Río Tercero. Por experiencias en otras ciudades, marca un antes y un después”, había comentado la dirigente radical tras la media sanción.

Ferrer: “Creo que tendrá un impacto enorme”

Presente en el Congreso de la Nación durante la histórica sesión, el intendente Marcos Ferrer no disimuló su emoción al momento de sancionarse la ley.

“En el momento uno está pendiente de muchos detalles que salga todo bien, con la tensión de muchos años de esperar una reparación histórica. Para mí fue un shock fuerte escuchar a senadores nacionales hablar del atentado y el daño que nos hicieron. Siempre nos costó mucho entrar en la discusión nacional y esa noche fueron muy contundentes, sobre todo (Martín) Losteau y (Luis) Juez”, comentó.

“Creo que tiene un impacto enorme para Río Tercero desde el punto de vista económico, estratégico, educacional y como atractivo de inversiones. Yo digo que es un bebé que acaba de nacer y después ya empezará a caminar solo, porque la universidad es una institución que tiene vida propia”, agregó. 

“Será responsabilidad de los que estén al frente, guiarla a que sea una casa de altos estudios de prestigio, donde los argentinos y eventualmente extranjeros quieran venir a capacitarse. De nuestra parte debemos preparar la infraestructura de la ciudad para lo que viene, que son desafíos muy importantes”, señaló el mandatario.

Continuando con la descripción de las emociones vividas en el recinto legislativo Ferrer declaró estar “feliz, emocionado, contento por la comunidad, toda la gente que luchó por la reparación histórica en Río Tercero, por Ana Gritti, que fue nuestra luz en la oscuridad y tantos que han pasado, las víctimas, sus familias, se me viene a la cabeza mucha gente”.

“Agradezco a la vida haber estado en este lugar, en este momento y podido hacer algo al respecto porque muchas veces las circunstancias son más fortuitas que otra cosa. Esperemos que sea un cambio de paradigma como esperamos para la ciudad de Río Tercero”, manifestó.

El intendente Ferrer apuntó que las negociaciones para que la Universidad Nacional de Río Tercero sea incluida en el presupuesto de 2024, ya arrancaron. “No paras nunca, estás festejando y al mismo tiempo iniciando una gestión nueva”, expresó.

No obstante, se mostró confiado de cara a lo que viene. “De la misma manera que a través de nuestros diputados pudimos participar en las negociaciones políticas, ahora vendrá la discusión por lo presupuestario y la designación del rector normalizador por parte del Ministerio de Educación”, explicó.

 El jefe comunal reconoce que  no sabe cuánto tiempo demandará poner en marcha esta universidad, pero al mismo tiempo, aseveró que “hay muchos inversores privados que se comunicaron, gente interesada en participar e instituciones que también quieren colaborar”.

“Hay que desarrollar una mirada estratégica de dónde va a estar la universidad, porqué, para dónde se va a proyectar la ciudad y mientras tanto, yo tengo que seguir en las gestiones para que el año que viene se pueda desarrollar un crecimiento”, agregó.

“Sé que en el lugar en donde esté, va a haber un impacto en esa microeconomía, hay que ser prudente porque administramos recursos que no son nuestros y a partir de ahí construir un proceso virtuoso, que le sirva a los que vengan a invertir, pero sobre todo a la ciudad y la región para que tenga un impacto positivo”, comentó sobre otra de las incógnitas que genera.

Con la cautela que demanda su rol, Ferrer anticipa algunas ideas en torno al perfil que  podría tener esta nueva casa de altos estudios. “Vamos a tratar de que sea una universidad perfilada hacia lo tecnológico, fundamentalmente aplicada a la industria y vinculada con la economía del conocimiento”, presagió.

Consultado sobre lo que le gustaría ver cristalizado de este proyecto al final de su próximo mandato como intendente, expresó: “Si hay un grupo de alumnos cursando materias en la universidad, me voy a dar por satisfecho. Creo que la educación es transformadora por sí misma y eso solo, tendrá un impacto en la región y Río Tercero fundamentalmente”.