Desde hace una semana el joven que fue detenido por instigar a cometer saqueos en Río Tercero, está alojado en la cárcel de Bouwer, luego de que el fiscal que investiga la causa dictara la prisión preventiva y ordenara su traslado hacia ese instituto carcelario, próximo a la ciudad de Córdoba.

Según indicó el fiscal Alejandro Carballo, quien tiene a cargo la investigación del hecho, fueron, en parte, sus antecedentes judiciales lo que determinaron la decisión de que Axel Agustín Ponce, de 25 años, permanezca detenido hasta tanto se realice el juicio correspondiente. 

Cabe recordar que el detenido había realizado un video a través del cual convocaba a cometer robos en contra de comercios locales, en el marco de un agitado clima social en distintos puntos del país.

Pocas horas después de que el video comenzara a circular por las redes sociales, el joven, oriundo de Alta Gracia y dedicado a la venta ambulante, fue identificado. La Policía lo detuvo en su casa de barrio Intendente Magnasco.

Desde el miércoles 23 de agosto está detenido y seguirá en la cárcel hasta que sea juzgado, salvo que se decida su excarcelación a partir de un recurso presentado por su defensor.

El abogado Carlos Pajtman, quien asumió la defensa de Ponce, indicó que presentó un recurso de oposición a la prisión preventiva dictada por Carballo que fue ratificado por la Fiscalía y que ahora deberá analizar la jueza de Control, Sonia Pippi.

El joven está imputado por instigación pública a cometer delitos y declaró el viernes 25 de agosto. El delito por el que se lo acusa prevé penas de entre dos y seis años.

Pajtman consideró “una exageración” la medida dispuesta por el fiscal Carballo y señaló que el video realizado por su defendido fue “a tono de broma”. Adelantó además que solicitó una pericia psicológica para el joven imputado que ya fue ordenada por el fiscal.

“Mi defendido es una persona que no tiene la capacidad de llevar adelante la movilización que supone la Fiscalía que tenía el poder de hacer. Igualmente hay elementos objetivos como el hecho de que la condena por el delito que se le imputa tiene un mínimo de dos años por lo cual es vastamente excarcelable, puede cumplir el proceso fuera de prisión”. Agregó además que “si bien es cierto que tiene antecedentes la valoración correcta no es pensar que porque los haya, y que no tienen nada que ver con este delito, sea un joven que tenga poder de alterar el proceso”.

Pajtman resaltó que el imputado es “una persona pobre, tanto que en el video tuvo que decir que no se podía comprar no un carrito lleno en el supermercado, sino un kilo de alitas de pollo. Esto demuestra que estamos ante una persona desventajada e imposibilitada económica, material y personalmente de alterar el proceso judicial”.

El abogado insistió en que debido a su situación económica, el imputado “no está en condiciones de huir a ningún lado porque no tiene cómo hacerlo”. Por tal motivo consideró que “todo el proceso está garantizado y es un exceso pretender que lo pase detenido, según entendemos desde el derecho de defensa que tenemos todos los ciudadanos”.