Adrián Scorza: “Proponemos un co-gobierno con las instituciones”

Por Nicolás Cravero ([email protected])

    -¿Qué lo motiva a ser intendente nuevamente?
    -Mi participación en la política surgió del interés que tengo por mi ciudad. Por razones laborales y de estudio me tocó vivir en Córdoba, Río Cuarto, Río Tercero, Villa Mercedes, San Luis pero nunca pensé en quedarme en otro lugar que no sea Almafuerte. Considero que es una ciudad especial que tiene todo para una calidad de vida plena, su ubicación estratégica, sus recursos naturales. Cuando fuimos gobierno, la Municipalidad presentaba un estado caótico, con una deuda que representaba un 16 por ciento de aquel presupuesto de 2011 y el 80 por ciento era de corto plazo, lo que implicaba atrasos en pagos y equipamiento. Tuvimos un trabajo vinculado a reordenar el Estado, potenciando ingresos, controlando el gasto, planificando las actividades a partir de la división por áreas. Logramos que esa curva decadente llegara a un punto de inflexión y generara una época de desarrollo para la ciudad. Hay datos que matan al relato. Teníamos 289 empleados, con los mejores índices en la relación masa salarial-coparticipación, en ocho años incorporamos 19 vehículos a la flota municipal cuando no se sumaba ninguno desde la década del 80, esa era nuestra forma de administrar. Cuando llegamos, el ejido municipal era muy pequeño y a través de intensas gestiones logramos incorporar costas del lago y del río al control de Almafuerte. Hicimos el POUA (Plan Ordenador Urbano Ambiental) porque era clave  un desarrollo ordenado y de ahí salió la ordenanza de uso de suelo y un código de edificación que respetó las particularidades de nuestra ciudad. Tuvimos una política ambiental integral con el GIRSU (Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos), que implicaba la separación en origen de los vecinos con una planta de acopio que permitió recuperar el predio abandonado el exmatadero municipal. Esto es un resumen de lo que hicimos.

-¿Siente que estos logros no tuvieron una continuidad?
    -En estos cuatro años nunca fui crítico del gobierno actual pero entiendo que se han degradado algunas políticas públicas, no se respetó al plan de ordenamiento para un crecimiento organizado de la ciudad, vemos que se bajó el nivel de gestión en todas las áreas, comenzando por la salud, contención social, educación, políticas ambientales, acciones culturales y deportivas. En función del diagnóstico que hacemos de Almafuerte y nuestra experiencia de ocho años es que afrontamos el desafío de recuperar el gobierno municipal.

-¿Cuáles son las principales propuestas para una nueva gestión?
    -Entendemos que hay que jerarquizar la función de los dirigentes de las instituciones, a quienes les ofrecemos el cogobierno como algo superador. Tenemos un organigrama en el que Finanzas elaborará un presupuesto que luego cada área haga su planificación, que pasará a una aprobación provisoria del Ejecutivo y de allí a una mesa interinstitucional, conformada por integrantes de las instituciones, centros vecinales y colectivos de interés, como pueden ser ambientalistas. Ahí se produce una interacción. Por ejemplo, Bomberos no solo va a opinar de Defensa Civil, sino que también puede hacerlo de salud o deporte. En ese intercambio se pueden aportar nuevas ideas. Recién allí ese presupuesto se presenta al Concejo Deliberante. También vamos a crear la mesa de la producción y el trabajo donde va a estar incorporado el Centro Comercial y referentes de la actividad privada, para tratar temas importantes como el parque industrial, para consensuar su localización o impacto ambiental, definiendo esas cuestiones con la gente que sabe. Por qué no podemos aspirar a poner a Almafuerte como ciudad referencial en el país por su gestión de lo público. 

-¿Estar alineado políticamente con el próximo gobernador puede favorecerlo en un futuro gobierno local?
    -Nuestro espacio político ya acordó con Martín Llaryora un plan de obras que dependen del apoyo del Gobierno provincial, además de las que vamos a ejecutar con el presupuesto propio. Eso abarca loteos sociales y construcción de viviendas, continuidad del proyecto de cloacas, acceso al gas natural para todos los barrios y sectores de la ciudad, las obras necesarias para provisión de agua potable, más adoquinado, cuidado ambiental del Piedras Moras, polideportivos para cada barrio y colegio técnico.

-¿Hay consenso en el justicialismo local detrás de su candidatura?
    -Durante casi cuatro años otros actores políticos locales trabajaron por la unidad. En este momento clave, hay un justicialismo abierto a gente de otros partidos, independientes y a todos aquellos que pongan a Almafuerte por encima de todo. Yo no iba a presionar por mi candidatura, quería que se diera por consenso y así fue, la unidad está asegurada con el único objetivo de volver a la administración municipal y devolverle esperanza a la gente con un gobierno participativo.

-¿Le preocupa esa tendencia a la reelección que tiene el almafuertense?
    -Sabemos que siempre enfrentar a un candidato que va por la reelección es una dificultad porque tiene una gestión para mostrar como respaldo, pero es la primera vez que se genera una competencia electoral entre dos personas que ya estuvieron gobernando. Vemos eso como una buena posibilidad de análisis en el electorado porque nuestras nuevas propuestas están basadas en la credibilidad que generan ocho años de administración, eso es un capital que tenemos.

-¿Apelará a quienes ya lo acompañaron para conformar la lista?
    -Personalmente no tengo compromiso con nadie. Queremos encontrar la lista más representativa y tiene que haber una racionalidad de todos los que estamos vinculados a este espacio político. No hay lugar para todos, pero yo no voy a ser candidato a primer concejal porque entiendo que hay que dejar espacio para que más personas participen en la política.

-Su rol como legislador, ¿lo mantuvo cercano o alejó de la política local?
    -Por mi personalidad tiendo a tener un perfil bajo. Creo que los políticos deben tener esa actitud y no siempre invasiva, que nos agobien con figuración pública. Como equipo legislativo hicimos dos informes de gestión y siento que no hice menos que ningún legislador de Tercero Arriba. Cumplí con mi función, tratando de hacer cosas, más que de anunciar. Creo que la gente me ubica en ese lugar y lo que más me gratifica es el respeto ganado tanto en la Legislatura como el departamento y Almafuerte.