Dagum da vuelta la página y se enfoca en la reelección

Por Nicolás Cravero

Casi sin pausa tras los comicios provinciales de este domingo, los referentes de la política de Almafuerte están obligados a dar vuelta la página y enfocarse en el escenario local.

El intendente Rubén Dagum ya decretó hace algunos días que las elecciones municipales se celebrarán el 3 de septiembre pero la presentación de listas podrá hacerse hasta el 15 de julio y los plazos se acortan.

Entre el curso diario de la gestión y un rol activo en la campaña de gobernador, resta preguntarse cuánto tiempo quedó para ir armando los equipos de gobierno que acompañarán a cada candidato a la intendencia.

“Si bien no lo decíamos a voz abierta, siempre estuvo en la mente la continuidad y una vez pasada la cuestión provincial ponernos de lleno en lo local”, expresó el actual jefe comunal que irá por la reelección.

En principio no tiene previsto realizar un anuncio formal al respecto porque ya es “una cuestión natural” pero anticipó que se hará un “lanzamiento simple para escuchar ideas, sacarnos las dudas y debatir propuestas, esperando que la ciudadanía nos vuelva a dar su respaldo el 3 de septiembre”.

El mismo tendrá lugar en la esquina céntrica de Salta y Alberdi, sede de la coalición de Juntos por el Cambio, que a nivel local integran la UCR, el Frente Cívico, el ARI y seguramente lo hará el PRO, “cuyos referentes locales ya nos acompañan”, aclaró el intendente.

Dagum confía en alcanzar un consenso entre las diferentes fuerzas a la hora de confeccionar la lista. “Está claro que hay lugar solo para siete concejales y los tribunos de cuenta pero después en el equipo, hay espacio para todos. Vemos representatividad, ganas de participar, porque hay mucho amateurismo en la política de Almafuerte, es más el deseo de involucrarse que el rédito. En 2019 costó convencer a la gente que la única forma de transformar la realidad es involucrándonos, hoy al ver que resultados, tenemos mayores oferentes”, destaca.

Evitar fracturas internas parece un requisito indispensable si se repasa las consecuencias que tuvieron en las últimas elecciones para quienes debieron conformarse con el segundo lugar, tanto radicales como justicialistas. Dagum no teme que eso ocurra esta vez en el espacio que le toca encabezar.

“Hemos sido amplios pero mantenemos una línea y tenemos un proyecto de ciudad a 30 años para lo cual, si nos mantenemos unidos la idea es repetir y generar cuadros para 2027 siempre con los pies sobre la tierra. Todos los partidos que conforman esta coalición, además de independientes y justicialistas que nos apoyan, entienden que hay que sumar desde adentro y lo vamos a ver reflejado el 3 de septiembre”, vaticina.

En cuanto a la fecha de elección, señaló: “pusimos un punto equidistante entre las PASO nacionales y la primera vuelta, para tener autonomía y que el electorado se aboque a elegir de una manera clara, sin presiones, ni asociarlo con una fuerza que no sea local”.

Si de influencias se trata, el intendente no cree que el resultado a nivel provincial tenga alguna incidencia en el ámbito municipal y para sostenerlo, se apoya en su propia experiencia, cuando en 2019 resultó electo luego de una clara victoria del gobernador justicialista Juan Schiaretti.

Para el jefe comunal alcanzar un buen nivel de participación del padrón que integrarán alrededoer de 12 mil ciudadanos,, no es un algo menor y anhela que pueda oscilar entre el 75 y 80 por ciento. “Hay que volverlos a enamorar para que la ciudadanía entienda que el voto es la mejor herramienta para decidir sobre el futuro del lugar donde uno vive y cómo quiere estar. No vamos a dejar casa ni barrio sin visitar porque queremos que sea una participación amplia”, expresó.

Desde su lugar, el intendente Rubén Dagum cree que la campaña local, en medio de un calendario electoral tan cargado, no debería extenderse por más de 40 días, arrancando a mediados del próximo mes.

”Humildemente creo que corro con ventaja porque estamos en campaña desde el minuto uno y lo realizado genera una base de conocimiento que antes no tenia. Eso me da la posibilidad de estar muy tranquilo y disfrutarlo, siempre en el marco del respeto y volver a ofrecerme como alternativa para mejorar lo hecho y generar nuevas expectativas en una ciudad que quiere crecer”, expresó.

En ese sentido el odontólogo no duda es describir que “la espina de los almafuertenses es el tema de cloacas” y tras los acuerdos firmados con el ENOHSA, más allá de alguna apelación judicial por parte de sus abogados, cree que la falta de avance se debe a un recorte presupuestario del área.

“Es una cuestión que nos estigmatiza, queremos resolver y lo vamos a hacer. Siempre fui muy bien atendido en Buenos Aires y lo agradezco. Era un proceso que había que transitar porque el que estaba en deuda era la ciudad y no el Estado. Ordenamos los papeles para estar al día y avanzar en el acuerdo de la obra, la financiación, el subsidio y la cuestión legal”, repasó.

Consciente de que la cuestión política será clave para su concreción, Dagum admite que la solución definitiva vendrá ya con el nuevo gobierno nacional. Al margen de la cuestión presupuestaria ya mencionada, entiende que de manera paralela, debe prosperar la cuestión legal en la Cámara de Diputados, donde el ritmo de sesiones se ha visto resentido pero aguarda la convocatoria a este recinto para exponer sobre la situación de la ciudad en torno a este conflicto que acumula casi tres décadas.

Otro de los anhelos que Dagum espera concretar en un segundo mandato, tiene que ver con el eco-parque industrial, que ya cuenta con la papelería presentada ante la Provincia y espera sortear las distintas fases burocráticas, según precisó.

Históricamente, los almafuertenses han sido proclives a reelegir mandatos. El intendente lejos de descansar en esa tendencia advierte: “No me confío en absoluto porque el elector hoy es distinto al de años atrás. La visibilización de lo hecho es algo que la gente puede palpar y disfrutar. En horabuena que Almafuerte sea reeleccionista pero entiendo que hay una maduración en el electorado que no actúa por costumbre sino lo que ve y creo que vamos a generar las expectativas para que nos vuelvan a elegir”, apunta.

Pero volviendo al presente o más bien, el futuro inmediato, en el horizonte político de Dagum se cruza Adrián Scorza tras su experiencia como legislador del Gobierno provincial, intentando recuperar el capital político que supo atesorar luego de dos gestiones municipales.

“Me parece perfecto que haya decidido volver a la ciudad, es lo mas sano elegir entre el Adrián que estuvo y el Rubén que está, valorar cada una de las gestiones y base a eso elegir”, describe en torno a la polarizada disputa que se viene.

Manteniéndose en el terreno de la diplomacia, Dagum rescató que en estos cuatro años reinó entre ambos funcionarios, “un clima de respeto como ha sido siempre, normal, sin sobresaltos ni chicana política”.

En la antesala de una elección polarizada

El escenario de disputa por el poder municipal en Almafuerte, ya tiene desde hace tiempo, dos protagonistas excluyentes.

A pesar de contar con un padrón que rondará los 12 mil electores, se viene una elección polarizada, a contramano de la historia reciente, entre los dos últimos intendentes.

No hubo anuncios formales y menos aún en un contexto de campaña provincial donde ambos se mostraron activos.  Pero precisamente, en la última visita a la ciudad que hizo a la ciudad, el candidato Martín Llaryora, se escuchó a Adrián Scorza referirse por primera vez de manera pública a sus aspiraciones locales.

“Vamos a lanzarnos a ese desafío”, se limitó a responder ante una consulta periodística, con cuidado de no eclipsar la figura del candidato provincial.

El legislador departamental tomó desde hace ya bastante tiempo la decisión de luchar por el lugar que ocupó de 2011 a 2019 y mejor le sentó en su carrera política.

Esta vez, parece monopolizar una oposición que dejaría de presentarse fracturada como en comicios recientes. Este factor puede resultar clave para definir el color político que gobernará la ciudad hasta 2027.

La tendencia histórica indica que los almafuertenses son proclives a las reelecciones pero la dispersión de la principal alternativa opositora viene haciendo lo suyo, tal como ocurrió con el radicalismo en 2015 y el justicialismo hace cuatro años.

Concentrándose en este último antecedente, cuando Dagum llegó a la intendencia, el PJ apostó por un funcionario de la gestión como Gerardo Velez y no pudo retener el capital político de Scorza. En el medio, Gerardo Gimenez, que también había formado parte de ese equipo municipal, eligió acudir a las urnas por otro sello y esta decisión redujo las chances del oficialismo de entonces. Ahora, el concejal se muestra cercano al legislador,  dando una señal de unidad que buscarán transmitir como mensaje.

Salvo que surja de un ámbito ajeno a la política, como ya ocurrió con los últimos dos jefes comunales, no asoma otro referente del PJ con chances de eclipsar la figura de Scorza.

A priori, tampoco asoma una tercera fuerza que en elecciones recientes no pasaron desapercibidas, dividiendo votos de una misma fuerza o permitiendo que exintendentes volvieran a la función pública, como ocurrió con Daniel Lopez en 2015 cuando le alcanzó para ser concejal.

La principal intriga en este sentido reside en saber si alguien intentará traer hacia Almafuerte, parte del interés que viene despertando el espacio libertario que a nivel nacional encabeza el precandidato presidencial Javier Milei y ya tuvo cierto rédito en las PASO de Río Tercero.