Radio T

Opinión. Fiesta Capital Nacional de Deportista 2022: sin tributo al legado, con demagogia y sin austeridad

El referente del PJ local Ramón “Nito” Rodríguez opinó sobre la celebración que organizó el Municipio.

Locales 12/11/2022 Tribuna
Sin título

Al pasar por el cruce de Héroes de Malvinas, me detuve un momento en el Monumento del Deportista, a contemplar las placas de los cien Atletas de Acero, los que junto a muchos deportistas más, forjaron sin proponérselo siquiera, lo que seguramente en la realidad de cada cual era una quimera, algo impensado, algo no soñado, ser los responsables de que nuestra ciudad se convirtiera con el paso de los años en la Capital Nacional del Deportista, ni más ni menos. 

El objetivo en su génesis fue lograr que se celebrara en el año 2013, en oportunidad de los festejos del centenario de nuestra ciudad, un homenaje a los y las deportistas que cada cual y a su manera habían dejado su invalorable impronta en el deporte local. Las hazañas deportivas alcanzadas por esa Generación de Acero permitieron que en el año 2017 a través de la Ley Nacional Nº. 27.378, Río Tercero fuera declarada Capital Nacional del Deportista, e incluida en el Calendario Turístico Nacional. Al igual que en los Juegos Olímpicos de la Antigua Grecia, realizados según la mitología en honor a sus dioses Cronos y luego Zeus, en nuestra ciudad nuestros aguerridos atletas habían logrado también su epopeya olímpica. 

En la última semana de octubre de 2022, se concretó la segunda edición de la Fiesta Capital Nacional del Deportista, y sobre la misma, aparece imperativo señalar algunas particularidades, que hacen a su realización. El intendente Marcos Ferrer autorizó y avaló un gasto público de alrededor de $ 40.000.000, para la concreción de dicha fiesta, la que también tuvo importantes aportes de espónsores privados, todo de acuerdo con sus declaraciones. Ahora bien, el razonamiento lógico que de esto surge, es el siguiente: nuestros deportistas siempre adolecieron de necesidades que en la mayoría de los casos fueron insatisfechas por parte del estado municipal y que siguen siéndolo, como infraestructura tal como un moderno polideportivo, con pista olímpica reglamentaria, con jaula para lanzamientos de disco, bala, martillo; con un velódromo reacondicionado;  con una pileta de natación pública climatizada; con articulación de becas entre las distintas casas de estudios para impulsar su desarrollo personal, tanto en lo técnico/profesional, como en la faz deportiva; y la colaboración para poder asistir a competencias  regionales, provinciales, nacionales e internacionales. Entonces la pregunta es, porqué esos fondos no se utilizaron para la concreción de al menos parte de esos beneficios aquí detallados y ¿por qué esos espónsores que hoy aparecieron no estuvieron antes, para colaborar cuando nuestros deportistas lo requerían? Porque si algo está claro, es que somos Capital Nacional del Deportista, por mérito puro y exclusivo de nuestros atletas, de nuestros gladiadores y, por lo tanto, para ellos deben pensarse todas las acciones presentes y futuras.        

Por otra parte, en la Fiesta Capital Nacional del Deportista lo que debe priorizarse sin dudas, son las jornadas de competencias deportivas entre las distintas actividades, que eso es lo que espera el deportista, porque esa es su verdadera fiesta y que lamentablemente en esta “semana del deportista”, brilló por su ausencia. Entendiendo, además, que este título, al ser de carácter nacional, incluye y contiene a todos/as los/as deportistas del país, que de alguna manera, en el futuro podrán solicitar participar de estos eventos deportivos, llenando nuestras canchas, estadios, polideportivos, y ocupando muchísimas plazas de alojamiento en nuestra ciudad y región, ya que muchos de ellos vendrán acompañados de sus familiares.       

¿Como resultado de esta fiesta, cuáles fueron los verdaderos beneficios que recibieron nuestros atletas? Realmente muy pocos, es más, lo lamentable es que ni siquiera fueron invitados formalmente, en su gran mayoría. El verdadero tributo al legado de esa Generación de Acero, verdaderos artífices de la invalorable distinción nacional conseguida, que tendrían que haber sido las competencias atléticas y el espíritu olímpico, estuvo ausente. Es evidente que el Sr. Intendente Marcos Ferrer, no estuvo bien asesorado por su equipo, o si lo fue, no supo escuchar, para haber podido visibilizar cuál era el verdadero camino. La festividad no debe confundirse con la demagogia. En la actual situación económica en general, es primordial canalizar adecuadamente los gastos y proceder con austeridad. Le propongo, Sr. Intendente Ferrer, a modo de sugerencia, levantar un arco de ingreso a nuestra ciudad, con el nombre de Capital Nacional del Deportista, y en el que esté instalado un pebetero con llama permanente, para que, en el inicio de la próxima fiesta anual del deportista, se pueda encender nuestra antorcha olímpica, para el inicio de las competencias.

Cuando de gestión se trate, no debemos ir por el oro, sino por el bronce.

Te puede interesar
Lo más visto