Después de analizar el pedido de taxistas y remiseros de la ciudad y contar con el informe del Consejo Auditor de Servicios Públicos Municipales, el Concejo Deliberante aprobó hoy un incremento en la tarifa el servicio.

La bajada de bandera diurna costará 85 pesos y la ficha -cada 100 metros recorridos-, 5 pesos. En tanto, la bajada de bandera en horario nocturno -de 22 a 6- será de 90 pesos y la ficha de 5 pesos.

Algunos trabajadores del volante se manifestaron conformes con la suba de la tarifa, en tanto otros la consideraron insuficiente. "Hay gente que quiere tener una ganancia más importante, mientras que otros prefieren que la gente siga utilizando el servicio", señaló el conductor de un remis.

La crisis económica que afecta al país pegó duramente en el servicio de transporte de pasajeros. Choferes y propietarios de los vehículos sostienen que es "casi imposible" poder mantener en condiciones las unidades con las "magras" ganancias que obtienen, y resulta "inalcansable" la posibilidad de renovar los autos.

Desde hace algunos años el servicio de taxis y remises sufre los embates de la economía en la ciudad. Cada vez menos vecinos lo utilizan. "Hay mucha gente que dejó de tomar un taxi o un remis porque no le alcanza. Imaginate que no llegan a comprar lo que necesitan para comer mirá si van a darse el lujo de ir en auto, van caminando o se las arreglan de otra forma", se lamentó el chofer de un taxi mientras esperaba pasajeros en una parada céntrica.