Aimara nació con 33 semanas y se encuentra en buen estado de salud

“La paciente cursaba un embarazo de 32 semanas en un marco de neumonía bilateral grave por Covid-19”, dijo Rodrigo Baena director del Hospital Florencio Díaz.

“Fue llevada a la unidad de terapia intensiva: tenia insuficiencia respiratoria, taquicardia y con mala oxigenación”, relató el director.

“En una primera instancia, se le colocó oxígeno a alto flujo y mejoró un poco sus parámetros, pero después empeoró su dinámica respiratoria y sus signos vitales y, por eso, se decidió una cesárea de urgencia”, continuó.

La intervención se realizó en la misma terapia intensiva, porque no había tiempo que esperar ante el riesgo que corría la mujer.

“El lunes nació una beba hermosa y prematura, porque tiene 33 semanas de desarrollo. Se llama Aimará. Pesó 1,900 kilos. Está internada en neonatología”, detalló.

Al ser consultado acerca de los desafíos que enfrenan los médicos en estos casos, respondió: “Es difícil, pero los equipos de obstetricia y terapia están preparados. En el marco del coronavirus, el año pasado tuvimos 83 embarazadas con Covid y 47 partos con madres con coronavirus”.

“Es un trabajo muy arduo y este nacimiento es una buena noticia. El equipo de trabajo del hospital, después de intervenciones de este tipo, queda extenuado pero muy contento. Por suerte, la bebé pudo nacer bien y hoy está en buen estado”, concluyó.

La mamá de la bebe se llama Verónica tiene 36 años y por estas horas pelea por su vida.