Café colombiano, con sabor a Río Tercero

Deportes 06 de noviembre de 2020 Por Tribuna
"Manolo" se convirtió en coordinador de la Secretaría Técnica de uno de los clubes más grandes del país cafetero. "Tiene una infraestructura monstruosa", señaló desde Cali. Cómo padeció el COVID y cómo analiza la coyuntura.
Manolo 4 (1)

Desde hace algunos días, Juan Manuel López, entrenador nacido en Río Tercero hace 39 años, se desempeña como coordinador de la Secretaría Técnica de Deportivo Cali, uno de los clubes más grandes de Colombia y un nuevo desafío en la carrera de este trotamundos del fútbol.

 "Manolo", que luego de dedicarse a escribir en estas páginas y jugar al fútbol en la Liga Riotercerense dirigió a Deportivo Independiente, Vecinos Unidos (inferiores), Náutico Rumipal, Recreativo Elenense, Centro Juventud Agrario y Sportivo Belgrano de Almafuerte, trabajó como asistente de Germán Corengia en Unión San Felipe de Chile, y de Juan Cruz Real y Alberto Suárez en Jaguares de Córdoba (Colombia), antes de dar este gran salto a Deportivo Cali.

 "Más allá de la cuestión técnica dentro del campo de juego, siempre he profundizado con el análisis táctico. Hace poco me recibí de un Posgrado en España y he ido desarrollando proyectos. Acá en Colombia no hay, tuvo muy buena crítica. De una forma u otra, llegué a Karim Gorayeb, director deportivo del Cali. Le mostré mi proyecto antes de la pandemia. Vino a trabajar a Jaguares el entrenador Alberto Suárez, que es de Cali, y él reiteró recomendaciones de mi trabajo y eso terminó de convencer para este proyecto. Asistí a Alberto hasta que decidí cortar mi vínculo con Jaguares y calzó justo para que viniera a Cali", contó "Manolo" sobre su arribo al Deportivo Cali.

  "El análisis de video es una parte del proyecto de Secretaría Técnica. Todo lo que es scouting, análisis del rival, se provee a la Primera División, hoy dirigida por el uruguayo Alfredo Arias. También hacemos evaluación, control de estadísticas y videos de los rendimientos de los jugadores propios para tomar decisiones, si se renuevan contratos, qué posiciones hay que reforzar", enumeró sobre las diferentes actividades que incluye su rol.

 "A eso se agrega el análisis de lo que es cantera del club. Hoy se sigue a 13 jugadores y hay otros de los cuales el club mantiene porcentajes, entonces se le hace el seguimiento al patrimonio. Con los porcentajes de formación, seguimos a los jugadores que han formado parte del Cali en los últimos diez años por el mecanismo de solidaridad, que puede significar un ingreso importante al club si hay una transferencia", agregó.

"También seguimos jugadores que pueden ser posibles fichajes, desde lo técnico, táctico y físico. Vamos evaluando jugadores que son ofrecidos y, en base a eso, el club toma decisiones. Damos información para minimizar errores en la toma de decisiones. Ése es el objetivo de la Secretaría Técnica. Tengo cuatro videoanalistas a cargo mío y yo también elevo informes y analizo", detalló sobre su trabajo.

Una Rosario de rivalidades

"El Cali es un grande. Sería en Argentina llegar a River o Boca. En Colombia, por historia, es uno de los cuatro clubes más grandes. La infraestructura profesional del equipo es monstruosa, y el nivel de repercusión es gigante. A mí me pasó cuando se filtró que sería el nuevo secretario técnico y el teléfono se me prendía fuego. Hay mucha repercusión en la prensa. La ciudad está atravesada por dos clubes muy antagónicos. La veo parecida a Rosario. O sos de uno o sos de otro. La gente está muy pendiente y te lo hace saber todo el tiempo", comparó.

"Es una ciudad hermosa, muy bonita. La institución tiene un club campestre de primer nivel. La calidad de vida es linda. Tiene 22 centros comerciales y una vida nocturna muy importante. Hace diez días que estoy acá. Todavía estoy viviendo en un hotel. La expectativa es ver cuándo uno trae la familia. La ciudad es encantadora. Da ganas de conocerla y de vivirla", prosiguió sobre sus primeras impresiones.
   Respecto a Montería, ciudad del departamento Córdoba en la que trabajó hasta hace pocos días, "Manolo" había señalado que el calor era sofocante y muy húmedo. En ese sentido, opinó respecto a Cali: "No es una ciudad fresca, es caliente, pero más fresca que Montería, que es muy agresiva con el calor y la temperatura. Hay una temperatura media que supera lo que estamos acostumbrados a vivir nosotros".

Medidas de seguridad

  "Las medidas de bioseguridad te las exigen en todos lados. Pero en Colombia se lleva un ritmo de vida normal. Podés ir a comer a centros comerciales. Hay discos funcionando. Yo estoy en un hotel, que eran lugares que han sufrido muchas restricciones. En el fútbol, se juega sin público. Las burbujas de cada club son impenetrables. El otro día jugó Cali de local y como yo me incorporé cuando había cerrado la burbuja, no me permitieron ir. Por este año no voy a poder viajar con el equipo. Una vez a la semana nos hisopan. Hay muchos controles, pero se está llevando una vida un poco más normal", indicó López.

Comparaciones

La semana pasada, repleta de polémicas, inició la temporada del fútbol argentino. A River le pidieron cambiar escenario de un día para el otro y a los periodistas no se les permitió ingresar a estadios, salvo televisación oficial. Al respecto, apuntó: "Acá la televisación oficial es la única que tiene acceso a los partidos. Las conferencias son por video. El fútbol colombiano también tiene sus desmanejos. Pero hoy se acentúa más en el fútbol argentino".

Grandes objetivos

 "El primer objetivo es pasar la fase con Millonarios en la Copa Sudamericana (se jugaba la revancha este miércoles y, en caso de avanzar, Vélez o Peñarol eran potenciales rivales). Y terminar entre los cuatro para asegurarse jugar la Copa Libertadores el año próximo. Espero nos toque un equipo argentino así puedo volver. Si te metés entre los ocho, vas a pelear el campeonato. El Cali tiene la obligación de ser protagonista. Y está todo dado para que pueda pelear el título. Es uno de los equipos que ha sostenido una línea de juego de lo mejor que se ve hoy en el fútbol colombiano", citó como objetivos planteados desde el club.

 De hecho, tras un invicto de 22 partidos, el equipo sufrió su primera derrota en el certamen. "La prioridad era resguardar a los titulares para el compromiso de Copa con Millonarios", aclaró al respecto "Manolo", mencionando que actuaron muchos futbolistas habitualmente no titulares.

  Manifestó haber tenido muy poco contacto con jugadores del plantel. "Como nosotros tenemos tantos frentes para atacar, prácticamente acordamos dejar todo como está en el primer equipo. Nos estamos abocando a otras cosas. Lo observamos, pero no estamos teniendo tanto ida y vuelta que se suele tener con el plantel profesional, por el momento. Cuando entre a la burbuja, tendré más ese ida y vuelta. Si está todo bien, ¿para qué tocarlo?", planteó.

¿Viaje a Argentina?

 El 30 de septiembre cumplió un año en Colombia, sin viajar a nuestro país. "Hasta pedí pagar el pasaje yo para ver a mi familia en Buenos Aires (si tocaba enfrentar a Vélez o un rival argentino en el torneo internacional), pero los protocolos no me permiten. Quiero que nos toque jugar con Vélez al menos para mandar encomiendas y camisetas a mis hijos. Me estoy resignando a que sea una Navidad sin familia", sostuvo.

Superando el COVID
   "A mis hijos y mi mujer no los veo desde el 12 de marzo, desde el aeropuerto de Bogotá. Me tocó pasar la cuarentena solo, con fechas de cumpleaños, Día del Padre, Día de la Madre y el cumpleaños mío solo, con COVID. Es lindo estar acá pero uno también paga ciertos precios bastante caros por estar lejos también de mi papá, mi mamá y mis hermanos", comentó López, en una carrera profesional que se consolida y suma logros pero que incluye resignar otras cosas.

 En alusión a la enfermedad que padeció, dijo: "Tuve tres o cuatro días muy complicados, con fiebre, dolor de cuerpo y dificultades para respirar. Incluso terminé unos días con asistencia de oxígeno. No estoy hasta el día de hoy al ciento por ciento. Venía entrenado y había bajado de peso y aún no recuperé la forma física en la que estaba. No la pasé bien pero tengo que agradecer que la pasé. Mi papá sí la pasó mal allá. Acá lo pude superar".
   "Tal vez no me agarró bien en cuanto a defensas por mi alimentación, pero en buen peso, entrenando casi todos los días. Igual me pegó", añadió.

Sobre la LRRF

 Más allá de estar enfocado en múltiples variables y atendiendo al análisis del fútbol profesional, "Manolo" jamás se desprende de la región y mantiene asiduo contacto con entrenadores y jugadores de esta zona.
 

 "Lamento que no se esté jugando la liga porque es la pasión de la gente. Pero hay que entender la coyuntura y la exposición a consecuencias peores. Hay que tener paciencia y esperar. Los clubes necesitan de ese movimiento. Es complicado porque hay dificultades económicas. Es una lástima que haya jugadores que se retiren sin verlos jugando. Ojalá pronto vuelva", expresó.

 En estos días, recibió varios mensajes de salutaciones por su salto al Deportivo Cali. "Uno es producto del contexto en el que crece. Hoy disfruto de este logro y estoy muy feliz. Pero todos deberían estarlo porque cada ladrillo que fui construyendo en mi carrera tiene que ver con un aprendizaje que fui adquiriendo en la liga", postuló, sin olvidar jamás sus orígenes.

 "Pienso en lo que fue mi evolución como entrenador y recuerdo que me obligaba a ser mejor entrenador enfrentar a ese equipo que tenía la Villa (Atlético Ascasubi) para poder competirle. Hoy estoy yo acá, pero están todos, porque uno es el producto de todo lo que fue absorbiendo en la liga y nunca me olvido de dónde vengo", amplió.

 En ese ir y venir del pasado al presente y de Colombia a la región que lo catapultó como técnico, añadió: "Uno sueña con concentrar y tener las mejores condiciones en nuestra liga. Acá, el club paga una plataforma de análisis de videos que vale 18 mil euros al año. Es un lujo llegar a este nivel. Yo recuerdo que para hacer análisis de video de la liga, pagaba yo de mi bolsillo o el club 300 pesos por video de un partido. Así empecé".

  Y en una especie de abrazo virtual a la distancia, reconoció: "Mi gratitud con mi familia y mis jugadores, que se sometieron a soportarme y confiaron en mí".

Y en esas tierras colombianas, con trabajo y profesionalismo, el café tiene un toque de sabor riotercerense.

Boletín de noticias