Comenzó a desarrollarse en Almafuerte el complejo proceso de remediación y cierre de su basural a cielo abierto.  Vale recordar que el Gobierno provincial ha planteado esta exigencia para todas aquellas localidades cuyo departamento cuenta un vertedero regional, como ocurre en Tercero Arriba.

 Para impulsar la iniciativa, a comienzos de semana estuvo en la ciudad, el secretario de Ambiente de la Provincia, Juan Carlos Scotto.
 El funcionario oriundo de Corralito firmó un convenio con el intendente Rubén Dagum para la cesión de una excavadora que ya está trabajando en el basural.

 De acuerdo a lo explicado por Ever López, nuevo subsecretario de Ambiente, a través de un comodato, la maquinaria permanecerá unos 45 días en Almafuerte.

El secretario de Ambiente de la Provincia, Juan Carlos Scotto en la firma del convenio junto al intendente Dagum

 De esta manera, el Municipio se ahorra un alquiler de 50 mil pesos por día, precisaron. Solo deberá hacerse cargo del combustible y de los viáticos del maquinista, quien trabaja ocho horas diarias.
 López, quien ya se desempeñó en esta área durante el comienzo de la gestión anterior, sugirió que se está realizando una organización sin precedentes del basural.

 El funcionario explicó que se trabaja principalmente sobre los restos de poda, escombros y chatarra, con el fin de nivelar todo a una misma altura, para después cubrirlo con un terraplén.
 En cuanto al resto de los residuos orgánicos, serán enterrados en una gran fosa dispuesta en el lugar, hasta que se comiencen a enviar a la planta regional ubicada entre Río Tercero y Villa Ascasubi.

 Obviamente, estos trabajos deberán ir acompañados de una campaña de concientización, con el foco puesto en los colegios, considerando a los chicos como agentes multiplicadores del mensaje ambiental que se quiere dar.
 Desde el Municipio se estima que al basural ingresan hasta 100 vehículos diarios, sobre todo los fines de semana, para depositar residuos en el predio, que permanece abierto de 7 a 19.

 Más de un 30 por ciento de lo que va a parar allí, podría reciclarse, apuntó el funcionario municipal.
 También se siguen generando microbasurales a la vera del camino “Alma Negra”, en cercanías del predio.
 A su vez, recuperadores informales que siguen ingresando sin ser advertidos, aprovechando que el basural no está totalmente perimetrado, representan otra conducta que se buscará erradicar,  teniendo en cuenta el riesgo de incendios que genera su accionar. El fuego también suele  generarse por la propia combustión de los residuos e incluso de manera intencional, como se presume, ocurrió esta semana.

 De todos modos, “Almafuerte está un paso adelante en la región”, afirma López. Por un lado, desde la gestión anterior se puso en marcha un programa de selección de residuos en origen (GIRSU), aunque todavía se generan algunas confusiones con los días de recolección reconoce López.

 Lo ideal sería colocar bolsas de otro color para los reciclables, pero el costo que implica para los vecinos ha resultado siempre una traba admite y dificulta la tarea del recolector, que no siempre puede diferenciar.
 El sistema de recolección divide a la ciudad en dos. El sector oeste comprende los barrios:  El Salto, Belgrano, Arenales, Eva Perón, Sol de Mayo y Parque, mientras que el este abarca: Mariano Moreno, Las Heras, Tierras del Fundador y Pinares.

 Para todos, la recolección común se realiza lunes, miércoles y viernes, de 6 a 13. Los cambios se producen en la recolección selectiva, que se realiza lunes y jueves en el primero de los sectores mencionados, y martes y viernes en el restante.

 Otra de las ventajas que posee Almafuerte es la planta de reciclado ya instalada hace años en la salida hacia Los Cóndores y potenciarla es un objetivo para este gobierno municipal.
 Según adelantó López, está previsto comprar una prensa que permita compactar fardos de 500 kilos de material reciclado y no 100 como permite la actual. Esto abrirá otras posibilidades de comercialización, remarcó.
 Los proyectos también incluyen la adquisición de una cinta transportadora que tornará más eficiente el trabajo de separación y una chipeadora para reducir el volumen de los restos de poda.
 Actualmente, hay 10 personas que forman una cooperativa de trabajo y han pasado a contar con un sueldo fijo aportado por el Municipio, pero debería complementarse con un mayor rédito de los residuos comercializados, a partir de esta nueva etapa que se está gestando.