Cuando de los cañaverales rugió el grito más dulce a nivel nacional

Deportes 14 de mayo de 2020 Por Tribuna
El 14 de mayo de 2006, Sportivo 9 de Julio conquistó el título del Torneo del Interior, que le valió el ascenso a la cuarta categoría del fútbol argentino. La hazaña se concretó en una zona repleta de cañaverales en Tucumán. Cómo lo recuerdan sus protagonistas Iván Castro, Mario Arce, Juan Urruti y el periodista Jorge Galliano.
nueve

El domingo 14 de mayo de 2006, Sportivo 9 de Julio escribió el capítulo más glorioso de su rica historia, al conquistar el título del Torneo del Interior, un certamen que otorgaba tres ascensos al Torneo Federal "B". De 196 participantes de todo el país, el "Patriota" alcanzó la gloria tras un intenso recorrido que, 14 años después, recuerdan sus protagonistas y un periodista que cubrió toda la campaña.
En la Zona 37, el elenco de Río Tercero se clasificó segundo, con 11 puntos, mismo puntaje obtenido por el líder Complejo Deportivo Teniente Origone de Justiniano Posse y por encima de Independiente Dolores de General Cabrera (6) y Las Palmas de Córdoba (5).
"Fue el torneo que más disfrutamos ganar. Me quedó marcado el grupo que se armó, con muchos jugadores de afuera, pero muchos chicos del club que estábamos en un buen momento. Vinieron seis o siete refuerzos de categoría", planteó Iván Castro, histórico arquero de Sportivo 9 de Julio que hoy sigue activo en la valla de Agrario de Corralito.
"Habíamos tenido ya dos experiencias de Argentino. No nos había ido bien. Con este plantel, era para llegar lo más alto posible. Veíamos lejos el ascenso hasta que se fueron dando clasificaciones. Nos fuimos haciendo fuertes como grupo y desde cuartos, cuando dimos vuelta la serie en Trenque Lauquen, sabíamos que estábamos para el ascenso", agregó el "Flaco".
Asimismo, recordó que fue expulsado en la quinta fecha de la fase clasificatoria en Justiniano Posse y se perdió dos fechas: el encuentro clave para clasificar en casa ante Independiente Dolores y la ida de octavos. 
En las instancias de eliminación directa, "9" dejó afuera en 16avos de final a Escuela Presidente Roca por penales (Castro atajó dos), vapuleó a Atlético Sanford 7-1 en octavos y comenzó a tejer el gran sueño en cuartos, al dar vuelta un 1-4 con un segundo tiempo grandioso ante Barrio Alegre en Trenque Lauquen (ganaría 6-4). El duelo semifinal ante Guaymallén de Mendoza, con victoria 1-0 del albiceleste, pareciera que aún se siguiera disputando: nadie olvida el extenso tiempo añadido de aquella jornada. Y en las finales, ante San Fernando de Ingenio Leales de Tucumán, dos memorables triunfos por la mínima consumaron la conquista.
"9 de Julio fue un equipo muy competitivo. Mucha gente lo acompañaba. Lo más apoteótico fue el título de campeón, pero lo más significativo fue la victoria en Trenque Lauquen. En la revancha, después de haber empatado acá (en Río Tercero), se lesionó Cracco, uno de los baluartes de la defensa, y ‘9’ perdía 4 a 1. El que seguía el fútbol ya apagaba la radio. Y ‘9’ lo terminó ganando 6 a 4. Esa tarde estaba inspirado Mario Arce, dentro de un equipo muy sólido", recordó el periodista Jorge Galliano, que siguió la campaña.
"Sanford tenía buen equipo, en una zona agropecuaria, pero jugaba de local en otro lado", precisó sobre el equipo santafesino.
En alusión a la semifinal en tierras cuyanas, Galliano apuntó que se jugaron entre 120 y 130 minutos en lugar de 90. "Gustavo Lima hizo un gol de mitad de cancha en la revancha. Le ganó de visitante. Parecía el Brasil-Argentina del Mundial ‘90, lo que no atajó el ‘Flaco’ Castro, lo salvaron los palos y el travesaño. Terminó con muchas agresiones ese partido", detalló sobre la eliminación propinada a Guaymallén.
"Nico Mignani jugó después en Guaymallén y recordaban ese día. La cancha estaba llenísima. Hicimos el gol en el segundo tiempo. El partido estuvo parado pero el reloj lo detuvo. Cuando se cumplieron los 45, el árbitro dio 15 más. Lo festejaron como un gol. Lo aguantamos. Cuando terminó, estuvimos una hora más en la cancha para poder salir porque hubo disparos de balas de goma y gases lacrimógenos", recordó Castro.
¿Por qué hubo tanta adición? El arquero precisó haber visto la presión que le metieron al juez en el entretiempo, con patada incluida a la puerta del camarín. "Entraron hinchas a amenazarlo a la cancha. Fue duro para él, por eso estuvo bastante parado", consideró.
La cobertura periodística también tuvo desafíos. "Fuimos en colectivo de línea a Tucumán. Fuimos en remis a Leales, pero hay dos Leales. Uno es el pueblo, pero antes hay una entrada de Ingenio Leales, que era de Atanor. Era un camino lleno de cañaverales donde no se veía nada hasta que llegamos a la cancha", graficó sobre la sede de la segunda final. "‘9’ había concentrado en las Termas, pero entró por otro lado. Era un lugar muy inhóspito donde era raro que fuera tanta gente. Pero en moto y en bicicleta, se llenó", detalló Galliano. 

La gran final
El "Patriota" se impondría con gol de Arce en el desquite, luego de haber vencido 1-0 también en la ida.
"La gente estaba preocupada después de la primera final porque habíamos ganado solo 1 a 0. La llegada a la cancha, entre los cañaverales, nos hacía pensar que, si ganábamos ahí, no salíamos. Veníamos de la experiencia en Mendoza. Cuando terminó, lo vivimos con mucha emoción. La familia nos acompañó siempre a todos lados. Ese ascenso fue lo mejor que nos pasó en la carrera deportiva a los jugadores del club", indicó Castro.
El arquero añadió que también hubo lanzamiento de piedras apenas terminó el encuentro, pero se disipó rápidamente.
"En la defensa se destacaba mucho Milton Rodríguez. Pablo Rodríguez venía de Belgrano de Córdoba. El ‘5’ era Britos. Era espectacular la columna del equipo. Y Mario Arce estuvo en su plenitud. Fue el jugador desequilibrante ofensivo. También estaba muy afilado Lima", evaluó Galliano sobre el plantel. 
El periodista también recuerda el recibimiento que tuvo el equipo al llegar a Río Tercero. "Jamás ocurrió algo parecido, con una respuesta tan masiva del pueblo, a un acontecimiento deportivo. También iba muchísima gente a los partidos de local, con público neutral", expresó.
"Festejamos en las Termas en aguas termales. No estaba aún la ruta por Corralito. Volvimos por Almafuerte y cuando llegamos a Río Tercero, no esperábamos que hubiera tanta gente. Nos subimos al camión de bomberos. Había hinchas de Atlético que salían a aplaudirnos y felicitarnos", manifestó Castro.
El jugador también tiene una anécdota para contar. "El día que jugamos en Trenque Lauquen, mis viejos, con la radio, estaban en un clásico entre Atlético y Vecinos. Había gente contenta de que íbamos perdiendo. Cuando lo dimos vuelta, ellos gritaron. Y algunos hinchas se pusieron contentos también con la situación. Era una revolución en ese tiempo la ciudad. Ganar un torneo de esa instancia demostró al resto de que no estamos tan lejos", valoró.
"Tengo muy bellos recuerdos. El 6 a 4 a Trenque Lauquen y la final en Tucumán fueron de los días más recordados. Además se había formado un muy lindo grupo", apuntó a su turno Mario Arce, que brilló en todo su esplendor en la campaña.
"Hice una buena pretemporada y me dediqué a ese campeonato, por eso me salieron bien las cosas. Debo agradecer a mis compañeros, porque sin ellos, no me hubiera ido tan bien. Me apoyaron mucho", agregó el "Mago".

Cruce por llegar al "A"
Tras derrotar a los tucumanos, Sportivo 9 de Julio tuvo la chance de subir directamente al Torneo Argentino A, en cruces con Santamarina de Tandil. "Nos pegaron un paseo acá. La dirigencia había liberado a jugadores que no iba a tener en cuenta por cuestiones económicas para la liga, como Pablo Rodríguez, Milton Rodríguez, Raúl Britos y Allesandría. Perdimos de local 5 a 1 y empatamos allá. Nos televisó América. Fue una linda experiencia. En Santamarina jugaba Alustiza, que después jugó en Quilmes. Nos pasaron por arriba. Alustiza me metió tres golazos de afuera del área. Tenían un equipazo", describió Castro.
"9" jugó tres años en el Torneo Federal "B". "Ya sin tantos refuerzos y con una dirigencia más debilitada, fue distinto. En 2014 se volvió a armar un gran plantel y perdimos una final insólita con Américo Tesorieri de La Rioja. Merecimos ganar allá, perdimos al último con un gol de penal y en la revancha perdimos por penales", recordó Castro.
Sin embargo, son matices de una rica historia que, esta semana, se centrará en el dulce recuerdo del histórico ascenso por los cañaverales tucumanos. 

El recorrido al título

En fase de grupos, 9 de Julio sumó 11 puntos en seis juegos. Compartió la Zona 37 con Complejo de Posse (11), Independiente Dolores de General Cabrera (6) y Las Palmas de Córdoba (5). Ganó tres partidos, empató dos y perdió uno. Clasificó 2° a la siguiente instancia.
En 16avos de final, empató los dos partidos ante Escuela Presidente Roca de Córdoba (2-2 y 0-0) y lo vencería por penales 4-3.
En octavos, el "Patriota" goleó 7-1 a Sanford (Santa Fe) y empató de visitante 0-0.
En cuartos, igualó de local 0-0 con Barrio Alegre de Trenque Lauquen y lo doblegó 6-4 como visitante, tras remontar un 1-4 parcial en la etapa complementaria.
En semifinales, empató de local ante Guaymallén de Mendoza y lo venció 1-0 en la revancha, en un eterno partido (por el tiempo añadido por el árbitro).
Finalmente, derrotó 1-0 en los dos cruces finales a San Fernando de Ingenio Leales.
Tuvo chance de ascender al Federal "A", pero perdió 1-5 de local ante Santamarina de Tandil, rival ante el que empató de visitante.

El plantel campeón

César Salvatori, Leonardo Tiseira, Marcos Rosso, Javier Rodríguez, Darío Marattín, Juan Cracco, Guillermo Ferreyra, Milton Rodríguez, Raúl Britos, Javier Alessandria, Diego Tacuabé, Daniel Álvarez, Sebastián Ortiz, Norberto Actis, Iván Castro, Alejandro Medeot, Pablo Rodríguez, Leopoldo Guzmán, Gustavo, Juan Bueno, Martín Braida, Fabricio Laborda, Mario Arce y Juan Gioda eran los futbolistas. Juan José Urrutti (director técnico), Boris Notta (ayudante de campo), Alejandro Ferreyra (preparador físico), Eduardo Poletti (kinesiólogo), Hugo Rodríguez (masajista), Omar Medina (utilero), Néstor Beltrame (delegado), José Bruna y Víctor Gioda (dirigentes) también integraban parte de la delegación.

Emoción desde Río Cuarto

Desde Río Cuarto, donde actualmente dirige inferiores en Banda Norte, Juan José Urruti catalogó su mayor logro como DT el Torneo del Interior 2006.
"Fue la alegría más grande que me dio como director técnico el fútbol. Me acuerdo cuando armamos el equipo y que se me caían jugadores importantes. Aposté a jugadores del club y se consiguió el objetivo. Leo Tisera había jugado poco y le tocó jugar una final, porque no tenía ni a Britos ni a Pablo Rodríguez", afirmó.
"Fue el tercer campeonato. El primero, con chicos del club y solamente el central Brandán, no nos fue bien. Había mucha diferencia. Al otro año, estuvimos entre los 12 mejores. Para el tercero, apostamos mucho. Agradezco a los dirigentes, como Gioda, Bruna y Tosso, junto a los acompañantes. Trajimos grandes jugadores. Formamos un gran equipo. Esos jugadores fueron unos monstruos, todos. No me quiero olvidar de ninguno. Quedó en la retina por mucho tiempo", subrayó. También recordó el partido de Trenque Lauquen, que quedó en la historia.
Sobre la consagración en Tucumán, Urruti apuntó que el partido se suspendió. "Le hacen un penal a Mario Arce, pero le pegaron al árbitro. Faltaban tres minutos. Nos preocupamos en el vestuario por los familiares. Después, para salir nosotros, tiramos remeras. No porque nos quisieran pegar, sino porque nos querían sacar algún recuerdo. Les dimos pelotas y pecheras. Salimos corriendo al colectivo. Festejamos en las Termas y luego en la autobomba. Yo me entero allí mismo que, a la semana, teníamos que jugar contra Santamarina para ascender al Federal A", relató el técnico.
"Soy hincha de 9 de Julio. Cuando llegué a Río Tercero, la liga era otra. Cambiamos la forma de entrenar y fueron los años más gloriosos del club. Ganamos cinco títulos seguidos, campeonatos de divisiones inferiores. Fue un equipo sensacional el del Federal. Yo fui el 10 por ciento, el 90 por ciento del mérito es de los jugadores", remarcó.
Urruti lamentó no haber podido retornar a la institución como técnico. Pasó por Rosario, Racing de Córdoba, Sportivo Belgrano de Almafuerte, UDCISA -donde logró un histórico título en inferiores-, Alta Gracia y Banda Norte. Pero su corazón sigue teniendo tintes celestes y blancos.

Boletín de noticias